viernes, 16 de abril de 2010

Todos los días del afligido son difíciles.

Todo ser humano sobre la faz de la tierra el día de hoy, tiene o va tener una aflicción. Ningún ser humano se salva de ese flagelo, ya sea por error propio, porque sea una consecuencia de alguna acción del pasado, o, porque simplemente Dios permite una prueba en la vida de una persona, pero todos tenemos penas y aflicciones o las tendremos. No se trata de que seamos pesimistas o no, sino más bien es ser realistas.

La Palabra de Dios nos lo hace saber en conceptos como el de Proverbios 15 y verso 15 que nos dice: "Todos los días del afligido son difíciles, mas el corazón contento tiene un banquete continuo". El gran apóstol Pablo estaba consciente de ello, por eso nos recuerda en Hechos 14:22: "Exhórtolos a que permanezcan en la fe, pues es NECESARIO que a través de MUCHAS tribulaciones ENTREMOS en el reino de Dios". Y vaya si Pablo no conocía el significado del sufrimiento por y para Cristo, en el libro de Segundo de Corintios, en el capítulo 11 y versos 23 al 28 nos explica (resumiendo): "En trabajos, abundantes; en azotes, sin número; en cárceles, más; en peligros, muchas veces; de parte de los judíos, recibido cinco veces 39 azotes; azotado con varas, tres veces; apedreado, una vez; en naufragio, tres veces; como náufrago, una vez una noche y un día completo; en peligro, muchas veces, entre ríos, entre ladrones, entre gentiles, entre la ciudad, en el desierto, en el mar, entre falsos hermanos, en trabajos, en fatigas, en hambre y en sed, en ayunos, frío y desnudez... y por si fuera poco, lo que sobre mí se agolpa es, la PREOCUPACIÓN por todas las iglesias (dicho sea de paso, para aquellos que promulgan que la iglesia es UNA sola, es como para sentarse a meditar. Lo que es UNO sólo es el evangelio de Cristo)".

Esa era la vida del famoso y admirado apóstol Pablo. No nos cansaremos de decirlo, Cristo llevó la cruz, por promulgar el evangelio; los apóstoles fueron perseguidos y asesinados, por promulgar el evangelio; acabamos de leer lo que le sucedió a Pablo por, promulgar el evangelio; la pregunta es ¿Quíenes nos consideramos nosotros para pensar que promulgando el evangelio, no sufriremos? ¿Quién nos libra de ello, si es un patrón para quienes promulgan el evangelio? No sufriremos, solamente que estemos como dijo Pablo, promulgando OTRO evangelio, quizás sea aquél que dice que todo es: Paz, Poder y Prosperidad, pero ese... es un FALSO evangelio. Ahora bien, que teniendo y estando con el Señor, esos días serán a pesar de angustiosos, un banquete continuo, esa también es una realidad.

jueves, 15 de abril de 2010

Realmente ¿Cuántos se salvaron?

Hoy hace exactamente 98 años de la tragedia del famoso barco trasatlántico Titanic, aquél barco que en su época era el "más" grande, el "más" rápido, el "más" lujoso, el "más" caro, y según palabras de su ingeniero constructor: "El barco que ni Dios podía hundir". Pues resulta que aquél barco que ni Dios podía hundir, un trozo de hielo lo hundió un 15 de abril de 1912, el día de su primer viaje que, irónicamente, resultó también ser el último.

Los titulares de prensa, debido a lo naciente que estaba la comunicación en esos tiempos, tres o cuatro días después decían: "Tragedia en el Titanic", "Salieron rumbo a Nueva York y llegaron a la eternidad", etc. Los reportes oficiales nunca llegaron a ser tan oficiales, pues resulta que en esos viajes siempre hay "polizones o colados", pero en términos de promedio decían: "De las 2,228 personas a bordo, solamente se salvaron 705, todos los demás murieron". La pregunta que tendrá respuesta solamente en la eternidad es, en lo espiritual que es en donde sabemos está realmente la vida ¿fueron 705 los que se salvaron esa trágica noche?. El hombre ve en términos de salvación lo que le pase al cuerpo humano, pero realmente debiéramos de verlo y analizarlo desde el punto espiritual.

El libro de Juan en su capítulo 3 y versos 16-19 nos enseña que: "La vida, la salvación, están no en lo que le suceda al cuerpo, o sea, no en rescatar el cuerpo sino en rescatar el alma". La vida, no es que el cuerpo goce de bienes y beneficios, la vida es que rescatemos nuestra alma del infierno. Vista desde ese punto la noche del 15 de abril de 1912 preguntamos ¿Realmente, cuántos se salvaron?. Meditemos.

miércoles, 14 de abril de 2010

Herencia para los hijos de los hijos.

Todo ser humano trabaja y deja su mejor esfuerzo por vivir mejor cada día, está dentro de la naturaleza humana el deseo de vivir bien, y eso no es para nada malo, lo que puede llegar a estar mal es el hecho de "cómo" logre esa estabilidad que busca.

El plan de Dios para con el hombre busca ese mismo final, que el hombre goce de abundancia, de paz, y de libertad, Dios mismo nos lo hace saber en las escrituras, por ejemplo en Proverbios 13:22 se nos dice: "El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos. Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo". Ciertamente aquí se nos está dando la promesa de que los creyentes (los buenos) tienen esa posibilidad, mientras que los que actúan al margen de la ley de Dios y de los hombres, no. Es entonces, el requisito principal para tener riqueza el agradar a Dios antes que a nadie ni a nada. Ahora bien, ¿cómo logramos esa riqueza?. Pues la Palabra de Dios nos lo dice: Proverbios 10:22: "La BENDICION de Jehová es la que enriquece, y no añade TRISTEZA con ella". Y sabemos que la bendición de Dios viene si cumplimos sus mandamientos.

En otras palabras, no es cuando nosotros decidimos hacernos ricos y prósperos, que vamos a ser ricos y prósperos con paz y libertad. Es cuando Dios nos manda esa riqueza que la vamos a tener sin que ella traiga tristeza adjunta. Y así como nosotros la tendremos, la podremos manejar de tal manera que acrecentándola, no sólo podremos disfrutarla, sino como añadidura, dejarla también a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Cumplamos pues con oír la voz de Dios y practicar lo que nos dice o pide, y tendremos su bendición, lo cual nos dará prosperidad.

martes, 13 de abril de 2010

Acuérdate de tu Creador.

Salomón, para cerrar el libro en el cuál nos da una ilustración célebre de la gran sabiduría que Dios le había concedido, nos habla a todas las generaciones después de él, en éstos términos:

Eclasiastés 12:1-5: "Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento... Cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes... Cesarán las muelas... y se oscurecerán los que miran por las ventanas... Y las puertas de afuera se cerrarán... Cuando temerán de lo que es alto... y habrá terrores en el camino... y se perderá el apetito". ¡Qué forma más tremenda y poética de describirnos la tercera edad! ¡Qué sabio fue Salomón al no tener experiencia en la vejez, pero describirla tal y como la viviríamos, y especialmente, en éstos últimso días! ACUERDATE de tu Creador, hasta en eso nos hizo a su semejanza Dios, quizás uno de los más grandes temores del hombre es ser olvidado. Quizás también, por ello le pone nombre a sus tierras, quizás por ello se construyen monumentos y estatuas de humanos. ANTES que vengan los días malos... en otras palabras "seguro que vienen días malos". Cuando TIEMBLEN y se ENCORVEN los hombres fuertes, o sea, los padres. Cuando cesen los dientes para comer y cuando se OSCURECEN los que ven por las ventanas, o sea, cuando vayamos perdiendo la vista.

Cuando tengamos TEMORES y veamos HORRORES casi a diario, lo que es igual a, cuando perdamos el valor y la confianza en nosotros mismos. Pero lo que dejamos de último para comentar, por lo grave de su repercusión en nuestro interior es: Cuando las PUERTAS DE AFUERA DE CERRARÁN... esto es quizás de lo más tremendo que nos puede suceder, cuando las gentes no miren nuestro profesionalizmo, cuando las gentes no miren nuestra experiencia, cuando las gentes no miren nuestra capacidad, sino cuando solamente nos empiecen a ver como algo ya caduco. Ay de aquellos que pretendan olvidarnos a los mayores, una nación sin ancianos va al fracazo. Una nación sin ancianos va a la ruina. Ciertamente la fuerza está en la juventud, pero la HERMOSURA en la vejez de los ancianos dice la Palabra de Dios(Proverbios20:29). Pero para que no nos suceda eso, tenemos que ACORDARNOS de nuestro Creador.

lunes, 12 de abril de 2010

Como plantas crecidas y como esquinas labradas.

Salmo 144 verso 12: "Sean nuestros hijos como PLANTAS CRECIDAS en su juventud, y nuestras hijas como ESQUINAS LABRADAS como las de un palacio". ¡Qué lindo que alguien habla así de nuestros hijos! Pero, ¿de quién depende, de ellos solamamente, o de nosotros?

Proverbio 28:7: "El que GUARDA LA LEY es hijo prudunte, mas el que es compañero de glotones AVERGUENZA a su padre". ¿De quién depende que el niño guarde la ley? ¿No depende acaso del padre? Si como padres abandonamos a nuestro hijo; si como padres no corregimos a nuestro hijo; si como padres abandonamos a nuestro hijo. ¿Cómo pretendemos que el día de mañana, no nos averguenze? Proverbio 22:6: "Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo, no se apartará de él", es una promesa de Dios que si instruímos a nuestro hijo NO nos va a avergonzar en el futuro. Sus errores cometerá como cualquier humano, pero la verguenza de tener un hijo malo no nos alcanzará. ¿Cómo instruimos al niño en su camino? Pues primero, dándole el ejemplo, y luego explicándole el mandamiento de la ley.

No podemos estar tomados de una columna cayéndonos de borrachos, diciéndole a un hijo que no tome licor porque es malo. No podemos estar con el cigarrillo entre los dedos, diciéndole a nuestro hijo que fumar es dañino para la salud. No podemos robar y mentir, y decirle a un hijo que tome otro camino. La mejor escuela, la mejor enseñanza para un hijo... es acaso el ejemplo; luego leerle la ley y explicársela. Deuteronomio 6:6-10: (resumido)"Y éstas palabras (la ley) que yo te mando hoy, estarán en tu corazón... y las repetirás a tus hijos... y hablarás de ellas siempre...y las escribirás en los pórticos...cuando Jehová tu Dios te haya introducido a la tierra que te prometió" ¿Cuál es esa tierra prometida, la Iglesia? NO. Esa tierra es Jesús. Desde ese momento, hemos de cumplir esa ley o ese mandamiento. Entonces, no sólo nuestros hijos y nuestras hijas, sino nosotros también seremos como plantas crecidas en la juventud y como esquinas labradas en los palacios.

domingo, 11 de abril de 2010

Porteros, no propietarios

Los que en alguna manera o medida tenemos la oportunidad de predicar, compartir, comentar, o enseñar la Palabra de Dios, tenemos que tener el cuidado de no convertirla en NUESTRA palabra, sino hemos de pedir a Dios que nos de la sabiduría y el discernimiento para que la prediquemos, compartamos, comentemos, o enseñemos sabiendo que es SU palabra como nos decía hace unos días un predicador a quien admiramos mucho.

Jesús tenía ese sentimiento desde que estuvo aquí en la tierra, en el libro de Juan encontramos un pasaje por más explicativo de dicho pensamiento. En el capítulo 10 desde el verso 2 hasta el 5 nos da la lección, pero como si fuera poco desde el verso 7 al 18 nos da una alegoría o parábola, para que terminemos de enterder el mensaje. El nos dice: "El que entra por la puerta al redil, es el pastor de las ovejas, a éste EL PORTERO (fíjese usted cómo considera Jesús a los que de alguna manera guiámos a SUS ovejas, porteros, no propietarios), y las ovejas oyen su voz, y a las ovejas llama por nombre, y las SACA del redil" (versos 2-5). Uno, los predicadores somos porteros de Dios, no propietarios de las ovejas, estamos para abrirle la puerta NO para estar a la defensiva de entregarlas o no, si El viene por ellas. Dos, El las llama por nombre, lo que nos indica que todos aquellos que se jactan de tener cinco, diez o quince mil ovejas, tantas que no saben ni sus nombres, simplemente, NO están dentro de los cánones de Jesús. Tres, Jesús no vino para pastorearlas allí, sino para pastorearlas en otro lado, por eso las saca del redil.

Los líderes que se creen propietarios, los que piensan más en sí mismos que en las ovejas; los que piensan más en guardar las apariencias que en la obra de Jesús; los que piensan más bien en su bienestar que en el de las ovejas, esos son asalariados (vea el verso 12), en quienes dicho sea de paso, JESUS dice, no son confiables; el único, verdadero, y confiable pastor es EL, por eso fue que EL dió la vida por nosotros. Si oyéramos hoy su voz... sigámole.

sábado, 10 de abril de 2010

Honra a tu padre y a tu madre...

No sabemos si usted algún día se ha puesto a meditar en el amor tan grande que Dios tiene para con la humanidad, muy apesar, de lo pequeña que somos, de lo sucio que actuamos, y de lo desamorada que en multitud de ocasiones somos para con EL. Ciertamente meditamos en la muerte de Jesús en la cruz por nosotros, y muchos, estamos agradecidos por ello. Por eso nuestra batalla diaria contra la naturaleza pecaminosa que tenemos.

Pero, hemos meditado por ejemplo, en cómo Dios desde el principio, desde que eligió a un pueblo para que lo siguieramos, tuvo tanto amor por nosotros que aún cuando nos dió los diez mandamientos, al único que le dió una bendición fue al de honrar y respetar a los padres. Vea usted en Deuteronomio (5:7-8) por ejemplo, cómo se presenta el principal mandamiento: " No tendrás dioses ajenos delante de mí, no harás para tí escultura, ni imagen alguna de lo que está en arriba en los cielos, ni de lo que está abajo en la tierra". Pero, para el mandamiento que habla de los padres nos dice: Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, PARA que sean prolongados tus días, y PARA que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da" (Deuteronomio 5:16).

No hemos conocido en los casi 30 años de caminata cristiana que llevamos, a un creyente que honrando a su padre y a su madre, no se la haya cumplido éste mandamiento. Es más, conocemos gente impía que cumpliéndolo le va bien. Así de grande es la promesa de Dios. Aunque lo ideal es que seamos creyentes y que honrando a nuestros padres nos vaya bien. Muy aparte de respetarlos y ser obedientes a nuestros padres, una forma de honrarlos es compartir primeramente con ellos los frutos de nuestro trabajo. No es el momento ni viene al caso hablar de los famosos "diezmos y ofrendas", pero si algún mandamiento está MUY CLARO en la escritura es: "Si algún creyente o alguna creyente tiene VIUDAS (y fíjese bien que está en plural) que las mantenga, ¿Para qué? para que NO sea agravada la iglesia, a fin de que haya SUFICIENTE para las que en verdad lo son". ¿Cuáles son esas viudas en verdad? Las mayores de 60 años, que han sido respetables y que verdaderamente NO tienen familiares que las ayuden, y que hayan sido esposa de UN sólo marido" (vea 1era de Timoteo 5:9-16).

viernes, 9 de abril de 2010

¿Por qué tanta oposición a vivir del evangelio?

Alguien que tiene la bondad de leernos desde hace tiempo nos preguntó ¿Por qué tanta oposición a que alguien viva del evangelio? ¿Si la Palabra de Dios permite y casi ordena que el que vive "para" el evangelio viva "del" evangelio?

No es ningún pecado vivir "del" evangelio cuando se vive "para" el evangelio, y quizás no nos hemos explicado bien cuando nos hemos referido al tema. Nunca nos hemos opuesto a que quien trabaja para Dios, viva del producto de Dios. A lo que nos hemos opuesto es al hecho de que si alguien como ingeniero, como abogado, como laboratorista, etc, vivía con "X" cantidad de dinero. ¿Por qué? Cuando se trata de vivir "del" evangelio no están conformes sino hasta que reciben el "doble de X" o el "triple de X" cantidad de dinero. No nos oponemos a que alguien que viva "del" evangelio lo haga "con un salario digno", pero siempre nos opondremos a que una persona que llegue a vivir del evangelio, muy de pronto, sus necesidades suban al doble o al triple del dinero que, con toda honestidad, antes nunca soñó ganar ni tuvo la capacidad de obtener.

En lo personal, y esto es, muy en lo personal, le hemos pedido a Dios y hasta ahora nos lo ha concedido, a que no nos permita vivir NI de la iglesia, NI del gobierno, NI de la milicia. Nuestro sustento viene de SU mano puesta sobre nuestros negocios de bienes raíces, así llevamos los 30 años de caminata, y así, confiamos en Dios terminar nuestros días. Pero reiteramos, NO es pecado vivir con "un salario digno" venido de la iglesia, lo que sí consideramos un pecado y un abuso, es que muy de pronto los requerimientos económicos de un "líder" se eleven al doble o al triple de un dinero que fuera de la congregación, es incapaz de ganarse. Simplemente creemos que con una actitud así, no se da buen testimonio. Defectos todos tenemos, pero hay algunos que se pueden evitar más pronto, ya que dependen de nosotros más que de nuestra naturaleza.

jueves, 8 de abril de 2010

¿Herramientas o instrumentos?

En lo personal nos gusta como pasatiempo la carpintería, quizás porque nuestro abuelo paterno fue carpintero profesional, y porque nuestro padre comerció maderas finas toda su vida. El hecho es que, poco a poco nos hemos ido comprando las herramientas que se necesitan para tener un taller que nos permita "tratar" de llegar a nuestras metas.

En dicho taller hay elementos que no pueden faltar, hay sierras eléctricas, sierra de banco, martillos, lijadoras eléctricas, esmeriles, desarmadores, llave inglesa, goma, clavos, etc. y, muy de vez en cuando se incorporan "instrumentos" que no son para nada fijos, sino solamente para usos específicos como palancas, bancos, mesas de soporte, etc. ¿A qué viene todo esto? Bueno, a que con profunda pena e igual tristeza hemos visto que muchas personas utilizan las "herramientas" de Dios como si fueran "instrumentos" y viceversa. En varias ocaciones Jesús les dijo a sus discípulos: "Este género no sale sino con oración y ayuno". Y, vemos continuamente en la vida cotidiana que muchas personas "cuando les urge algo o cuando lo necesitan", oran, ayunan, se santifican, etc. pero cuando no lo consiguen, o peor aún, en cuanto consiguen lo que persiguen se olvidan otra vez de seguir haciendo eso para Dios.

Jesús no utilizaba la oración y el ayuno "para conseguir favores de Dios", la oración y el ayuno en Jesús eran "un medio de vida" eran su "herramienta" para trabajar no un "instrumento" que incorporaba cada vez que lo necesitaba. Vea de dónde venía cuando resucitó a Lázaro, de una fiesta, la Fiesta de la Dedicación (conmemoraba la dedicación del Templo por los Macabeos) que era similar a Tabernáculos, la fiesta más importante de los Judíos. Pasaron cuatro días desde que Lázaro murió hasta que Jesús llegó, y en ningún momento dice que Jesús "oró y ayuno para resucitar a Lázaro", El ya sabía que lo iba a hacer (vea Juan 11:4, 11 y 15). Es bueno que oremos y que ayunemos, pero no que utilizemos eso como "elementos improvisados" sino como "herramientas fijas". Meditemos.

miércoles, 7 de abril de 2010

Y si alguno no os recibiere...

Quizás por nuestra naturaleza, especialmente la de los latinos, cuando algo bueno nos pasa o nos llega a las manos, queremos compartirlo con otros, especialmente con los nuestros. Lo vemos en situaciones sencillas como una medicina que nos cae bien, cuando vemos a alguien con el mismo padecimiento le recomendamos lo que nos ayudó a nosotros. Otro ejemplo claro con la tecnología actual lo vemos en los correos electrónicos, cuando un buen mensaje nos llega, inmediatamente pensamos a quienes enviarlo.

Cuando Jesús estuvo con sus discípulos les habló de muchas situaciones bellas para el espíritu, y sabiendo que los estaba preparando para una misión tan importante como lo era continuar Su obra, les advirtió también de las consecuencias que eso les traería. Vea usted en Mateo 24 y versos 9 en adelante les dice: "Os entregarán a tribulación; os matarán; y seréis aborrecidos por mi nombre". Y en Mateo 10:14 les advierte: "Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros zapatos, de cierto os digo que el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y Gomorra, que para aquella casa o ciudad". Y en otra porción de la biblia nos dice: "No os rechazan a vosotros, sino a mí me rechazan".

No sólo para los discípulos sino para todo aquél de nosotros, que hoy, quiera llevar el evangelio de la Buenas Nuevas a un alma perdida, puede sufrir éste rechazo. Pero lo que tenemos que tener en mente es, que cuando llevamos la Palabra de Dios a un corazón, si éste lo acepta, no nos está aceptando a nosotros sino a Jesús; pero, si éste nos rechaza, no nos está rechazando a nosotros sino a Jesús. Así que NO desmayemos en seguir estudiando, en seguir preparándonos, en seguir dando ejemplo, en seguir predicando las Buenas Nuevas. Meditemos.