martes, 31 de marzo de 2009

Que nadie os engañe con filosofías y huecas sutilezas.

La única forma en que el propósito de Dios sea cumplido en nosotros, que es, el hecho de que Cristo se formado en nosotros, que Cristo more en nuestros corazones y que sea EL quien nos cambie la antigua forma de vivir, es estudiando y conociendo a profundidad el "evangelio de Jesucristo", lo dice Pablo en ésta forma: "En quien están escondidos TODOS los tesoros de la sabiduría y del conocimiento" (ver Colosenses 2:3).

La única forma en que un líder puede llevar a las ovejas del Señor a los pies del Señor es estudiando el "evangelio de Jesucristo". No puede ser estudiando psicología, filosofía, teología, dogmas y tradiciones. Pablo llama a todo esto "huecas sutilezas" ¿Por qué? Bueno, simplemente porque todas esas ciencias son estudios de los hombres para conocer al hombre; mientras que el evangelio es la ciencia de Dios que conoce al hombre. ¿Y quién podrá conocer mejor la creación, sino el creador de ella? (ver Génesis 1:27 y Colosenses 2:8).

Es tan delicado éste tema, que Pablo lo menciona con las mismas palabras de "advertencia" con que Cristo nos habló del fin de los acontecimientos y de los tiempos en Mateo 24:3: MIRAD QUE NADIE OS ENGAÑE. Y, si la advertencia está allí, por algo será. Tengamos mucho cuidado en éstos tiempos finales, de que quien nos esté guiándo nos guíe con el evangelio de Cristo y no con el evangelio del hombre (filosofías, tradiciones y huecas sutilezas) a los cuales Pablo llama "rudimentos" o sea los primeros instrumentos, los primeros estudios mundanos pero no conocimientos según Cristo (vea Colosenses 2:8).

lunes, 30 de marzo de 2009

El misterio oculto por los siglos y las edades...

Dios Padre, en su soberana voluntad a las generaciones que vivieron antes de Cristo, no quiso revelarles o dejarles ver el "Misterio", para ellos siempre fue una "Promesa o una Profecía" el que el Cristo vendría. Esas generaciones vivieron sin entender el "Misterio del Cristo". Pero para nosotros, para los que hemos tenido el inmerecido privilegio de nacer luego del nacimiento, muerte, y resurrección de Cristo, entendemos que el "gran misterio oculto por siglos y edades" es que si tenemos a Cristo en nuestro corazón, al momento de nuestra muerte ya no vamos como destino al infierno sino tenemos la esperanza de vivir en la gloria de Dios eternamente (ver Colosenses 1:27).

Por ello el mismo Pablo nos incita en el capítulo 1, versos 12-13 con éstas palabras: "Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz, librándonos de la potestad de las tinieblas, y trasladándonos al reino de su amado Hijo". No fue difícil para Dios salvarnos, lo que es difícil para nosotros es creerlo. Nuestras oraciones deben ir encaminadas en que el Señor nos permita entender que las aflicciones, las penas, las angustias que hemos de pasar en ésta tierra son pocas, comparado con el eterno gozo que nos tiene EL preparado después de la muerte.

"Muchas moradas hay en la casa de mi Padre, sí no fuera así, YO NO OS LO DIRÍA, pero como sí es verdad, por ello me adelanto a vosotros para ir y prepararlas" Estas bellas y alentadoras palabras salieron no solamente de la boca sino también del corazón de Jesús, para animarnos a que soportemos los pequeños sufrimientos que hemos de tener en ésta vida, comparados con la gloria eterna que nos espera. Amén.

domingo, 29 de marzo de 2009

Para que andéis como es digno del Señor (El Protocolo del Señor Jesús).

Todo ministro de un estado de cualquier país del mundo tiene cierta forma de actuar, cierta forma de vivir, cierta forma de tomar las decisiones, etc. A esa forma de actuar se le llama "protocolo", cuando un ministro se sale de esas normas o formas de actuar, en la mayoría de los casos se tiene que pedir una disculpa o explicar el ¿por qué? se actuó de otra forma. Es más, hay ocasiones en que el actuar es tan opuesto o tan fuera de lugar que el hecho no solamente amerita una disculpa, sino muchas veces conlleva una sanción a dicho funcionario.

El Señor Jesús también tiene su protocolo, por ello llevó a Pablo a escribirnos que si nos llamamos cristianos, si nos llamamos seguidores de Cristo Jesús, andemos como es digno de un embajador de Cristo (Colosenses 1:10). Esto no nos llama al fariseísmo, a que tengamos una forma de vida en lo privado y otra en público, eso se llamaría hipocrecía. El Señor Jesús nos llama a que seamos "constantes" en nuestra forma de ser, en nuestra forma de actuar. El no desea que seamos amables con los de la calle y que seamos ásperos con los de dentro de casa. No nos llama a que seamos dadivosos con los de fuera y tacaños con los de casa. No nos manda que seamos comprensivos con los de fuera y exigentes con los de casa.

Por ello, para que actuemos correctamente siempre, Pablo nos llama a la oración en éstos términos: "Al orar, pidamos ser llenos del conocimiento de la voluntad de Dios, con sabiduría e inteligencia celestial" (Colosenses 1:9). Esta virtud o ésta cualidad nos hará tomar las decisiones correctas, con las personas correctas, en los momentos correctos, y así, cumpliremos con el Protocolo de Dios.

sábado, 28 de marzo de 2009

Aprendamos a contentarnos en el Señor.

En lo material uno está contento cuando obtiene lo que desea, el sembrador está contento cuando cosecha abundantemente el fruto de su trabajo; el comerciante está contento cuando vende con gran ganancia lo que trajo de otro lado; el banquero está contento cuando le pagan lo que prestó y obtuvo rápidas ganancias con ello; y así, pudiéramos mencionar cantidad de ejemplos que nos muestran que el gozo de las personas, está en obtener al final lo que planificaron al principio.

Esto no es en absoluto malo, sin embargo, las personas que transitamos por los caminos del Señor, sabemos que nuestro gozo debe de ser permanente, y como el Señor conoce los corazones humanos y conoce sus flaquezas, por ello nos incita en la pluma de Pablo a: "estad gozosos en todo y por todo, en la abundancia y en la escasez" (vea Filipenses 4:11). ¿Por qué? Pues porque allí es donde mostramos nuestra fe. Ya que nos dice más adelante: Mi Dios, pues, suplirá TODO lo que os falte conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (verso 19).

¿Qué es lo que sucede entonces? Que los que no han entendido la palabra "necesidades" somos nosotros, pues EL ofrece que no tengamos "necesidades" pero un viaje de vaciones no es necesidad; un auto de lujo no es "necesidad"; tener un closet lleno de ropa a la última no es "necesidad"; sin embargo, comer, transportarse, trabajar, vestirse, estar sano, esas sí son "necesidades" y eso sí lo ofrece dar el Señor como vimos ayer, porque si se lo da a las aves del campo, cuánto más no nos las dará a sus hijos. Aprendamos a contentarnos en el Señor en todo.

viernes, 27 de marzo de 2009

Por nada estéis afanados.

Nada es la ausencia de todo o de cualquier elemento que nos podamos imaginar. Cuando Pablo nos habla éstas palabras en filipenses 4:6, nos impresionan, pues recordamos que en el capítulo anterior nos estaba hablando de las virtudes, cualidades, dones, y talentos que debiéra de tener cada persona que se dedica a predicar el evangelio de Jesucristo.

Ahora bien, creemos que lo hace como una advertencia no solamente porque el ser humano tiende mucho a obtener su seguridad a cualquier costo, sino porque Pablo al igual que Cristo vieron un peligro en el extremo a que nos puede llevar el predicar la Palabra de Dios, y éste es la "hipocrecía". Dios instituyó "antes" que a la iglesia el matrimonio. Dios desea que el evangelio de su Hijo sea predicado por todo el mundo y para todo el mundo, pero una de las cualidades que tiene que tener el predicador es: Tener su casa en orden (vea Primera de Timoteo 3:1-7) y bajo control, sino dice Pablo, cómo podrá tener en orden la iglesia.

Dios desea que nos dediquemos a cultivar su Palabra, unos más otros menos comprometidos, pero lo que desea es que lo hagamos en donde y como EL nos puso a cada quien, el que lo haga que lo haga sin afanes. Jesús dijo en una ocasión que hasta de las aves del cielo el Padre se ocupaba, entonces cómo no se ocupará de nosotros no importando las crisis y las necesidades que tenemos ¿sin que nosotros vivamos afanados?

jueves, 26 de marzo de 2009

¿Piensa usted SOLO en lo terrenal? ¡ Cuidado !

¿Se hace usted llamar cristiano, se dice usted ser un creyente de Jesús a muerte, pero piensa, conversa, y sus metas son terrenales? ¡ CUIDADO ! Pablo dijo: "Por allí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son ENEMIGOS DE LA CRUZ DE CRISTO; el fin de los cuales será PERDICION, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su verguenza, pues solo piensan en lo terrenal" (Filipenses 3:18-19).

Pablo NO está diciendo que si usted es creyente TIENE que pasar hambre para ir al cielo, tampoco está diciendo que si usted puede comprar un auto último modelo y lo compra se va a ir al infierno, o que, si viaja con la familia a Disney usted es un farsante como creyente. No, lo que Pablo dice es que entre los creyentes, hay personas que siguen a Cristo NO DE CORAZON por lo que Cristo es, sino por interés por lo que Cristo da. Nos está diciendo que el verdadero creyente trabaja porque es un mandamiento de Dios, porque es un deber como persona responsable, porque es un ejemplo para otros... pero no con el UNICO fin de adquirir, de tener, de atesorar, de poseer artículos, propiedades, bienes, etc.

Todo eso puede venir, pero no debemos de tenerlo como meta, sino es y debe venir, como una consecuencia de la BENDICION soberana de Dios para con sus hijos responsables, para con sus hijos obedientes, los cuales, así como pueden vivir contentos y felices en la escacez lo pueden hacer en la abundancia como dijo e hizo el mismo Pablo (Filipenses 4:12).

miércoles, 25 de marzo de 2009

Hacia la meta, hacia el premio, hacia el supremo llamamiento.

Muchas personas cuando entramos a los caminos del Señor, cuando nos diponemos a poner nuestras vidas en manos de Jesús, hemos creído que llegar al cielo es el premio, que estar en el Reino de Dios es la gran meta, que ese es el gran llamamiento del que nos habló un líder para incentivarnos a seguir a Jesús. Pero Pablo nos explica en Filipenses que no. Dice la escritura que el cielo es para quienes Jesús hizo perfectos por medio de su sacrificio en la cruz (vea Filipenses 3:15), y que nos hizo perfectos porque "el acta de los decretos que había contra nosotros fue clavada en la cruz, quedando así anulada" (vea Colosenses 2:14).

Concluímos pues, que para los que hemos depositado nuestra fe, nuestra confianza, nuestro amor en Cristo Nuestro Señor NO HAY NINGUNA CONDENACION (vea Romanos 8:1). Por lo tanto, el cielo, el Reino de nuestro Dios no es ni puede ser el supremo llamamiento (una prueba de ello es que tanto Pablo como el ladrón de la cruz estarán en el cielo, pero no en el mismo lugar). Sin embargo la Escritura sí nos dice cuál es: "y EL mismo (Dios Padre) constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores, y a otros maestros... para la perfección de los santos, hasta que lleguemos a (y aquí viene el supremo llamamiento): un varón perfecto A LA MEDIDA DE LA ESTATURA DE LA PLENITUD DE CRISTO" que fue a lo que Pablo se acercó mientras que el ladrón de la cruz no (ver Efesios 4:11-13).

Quizás ahora sí entandamos lo que Pablo nos trató de explicar en Romanos, cuando nos dijo qué: "El anhelo ardiente de la creación es aguardar la manifestación de los Hijos de Dios". En donde para la palabra Hijos utilizó la palabra griega Huios que significa: Hijos Maduros, aquellos hijos que han alcanzado "la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, el varón perfecto" (ver Romanos 8:19). Y esto, no por sí, no por mérito propio sino habiéndo sido conocidos de El de antemano, luego predestinados, luego llamados, luego justificados y por último los glorificará (ver Romanos 8:28-30). Y, en lo personal creo que con todos los acontecimientos que estamos viviendo simultáneamente, estamos muy cerca de ver.

martes, 24 de marzo de 2009

... y para vosotros es seguro.

En cualquier lugar civilizado el día de hoy nadie puede comprar una casa, un carro, adquirir una tarjeta de crédito, o incluso, nadie puede ir y registrar un niño en un colegio si no paga un "seguro" por o contra accidentes. ¿Por qué? Pues porque el seguro es un "respaldo" por si usted no puede seguir pagando la casa, el carro, por si le roban la tarjeta de crédito y alguien hace mal uso de ella, o por si su niño se lastima en un accidente en el colegio.

Dios desea que nosotros también tengamos un seguro con respecto a la doctrina que seguimos, Dios desea que tengamos un seguro con respecto a los líderes que seguimos, pues ellos son responsables de sus ovejas. Por ello, instruyó a Pablo a que nos escribiera lo siguiente: "Hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto escribiros sobre las mismas cosas, y para vosotros es seguro". Y mire usted lo crítico y la forma tan drástica de lo que advierte: "Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo" (vea Filipenses 3:1-2).

Es también impresionante que lo escriba luego de haber dedicado casi un capítulo entero, a explicar los dones, los talentos, las virtudes y las cualidades de dos de sus colaboradores, Timoteo y Epafrodito; y luego de que en el inicio de ese mismo capítulo nos inste a ser "luminares en el mundo" si decimos que somos de Cristo. En otro mensaje hablaremos de las cualidades de un líder, pero hoy baste con decir que un líder nace, no se hace. Ser líder no es cuestión de "yo quiero ser un líder" y menos de "yo necesito ser líder", no es un trabajo más, no es un empleo más, ser líder requiere de tener un "llamamiento para líder", de lo contrario seremos "asalariados" empleo que no agrada a Dios (vea Juan 10)... y que para nosotros NO es seguro.

lunes, 23 de marzo de 2009

Pruebas de que la doctrina de la prosperidad es falsa.

Dios NUNCA pretendió que el ser humano fuera pobre, por ello cuando lo puso en el huerto del Edén le dió todo cuanto necesitaba, pero, lamentablemente, fue el hombre quien con la caída desechó todo lo que Dios le había dado para tomar el camino difícil de TENER que conseguir lo necesario para su subsistencia, pues fue en el momento de la caída cuando Dios dijo: "MALDITA será la tierra por tu causa, con dolor comerás de ella TODOS los días de tu vida" (Génesis 3:17). Y usted perdone, pero me cuesta creer que algo que es MALDITO por Dios de prosperidad.

Jesús NUNCA predicó la doctrina de la prosperidad, cuando EL nos ofreció que al que le siguiera y predicara el evangelio, le daría cien veces más de lo que sacrificara por seguirle y predicar el evangelio, NUNCA dijo cuándo pero SI dijo EN DONDE... En la "regeneración", cuando EL esté en SU reino, no en ésta tierra, necesariamente (vea Mateo 19:27). Cuando Pablo nos insta a seguir a Jesús y su evangelio nos dice claramente lo contrario de la doctrina de la prosperidad: "ahora me gozo en lo que padezco, y cumplo en mi carne LO QUE FALTA DE LAS AFLICCIONES DE CRISTO POR SU CUERPO, LA IGLESIA (vea Colosenses 1:24).

La doctrina de la prosperidad es un invento de líderes "asalariados" en los cuales no debiéramos confiar pues Jesús mismo dijo que cuando el enemigo venga va a HUIR porque no le importan las ovejas sino la lana de las ovejas, mientras que el verdadero líder va a dar la vida por sus ovejas pues ellas son quienes le interesan (vea Juan 10:13). Hemos de aceptar que es mucho más fácil seguir a Jesús pensando que nos hará millonarios que pensando que tenemos que sufrir por EL, pero esa es la verdad que el libro de los libros nos presenta.

domingo, 22 de marzo de 2009

Irreprensibles en medio de una generación maligna y perversa.

Hombre de 52 años viola a su madre de 71 en Estados Unidos; hombre es detenido por intentar comprar un niño para tener relaciones sexuales con él en España; novio mata a jovencita y la tira en un basurero en España; niño de 13 años asesina a 15 compañeros de su escuela secundaria en Alemania; madre de 30 años tiene a su bebé en el baño de un avión y lo deja abandonado en un vuelo interno en Estados Unidos... Estas y otras noticias han sido los titulares de los matutinos alrededor del mundo en los últimos días. Estamos viviendo en medio de una generación maligna y perversa. Estamos viendo el cumplimiento de lo que fue dicho en Filipenses capítulo 2 y verso 15.

Pero ese verso no solamente nos dice eso, sino también nos dice lo que NOSOTROS los que decimos que conocemos a Dios y que le amamos debemos hacer, y esto es: "vivir irreprensibles y sencillos". Irreprensible es una persona a la cual no se le llama la atención porque se conduce como debe conducirse en todas las situaciones, es callado cuando tiene que callar, habla cuando tiene que hablar, hace lo que tiene que hacer en su momento, deja de hacer lo que hay que dejar de hacer cuando hay que dejarlo de hacer, etc. Y, sencillo, es una persona que no llama la atención, y menos por situaciones erróneas, que se conduce con moderación y que vive modestamente.

Estamos viviendo tiempos muy difíciles y no somos pocos los que creemos que éstos son los tiempos profetizados por Jesús en Mateo 24, cuando nos habló de los acontecimientos que antecederían su venida final, estamos siendo testigos de pueblos contra pueblos, naciones contra naciones, de guerras y rumores de guerras, de hambrunas, de pestes, de terremotos por todos lados, gentes aborreciendo gentes, muchos falsos profetas profetizando grandes proviciones cuando la crisis está en nuestros rostros (la falsa doctrina de la prosperidad), y sobre todo viendo engradecerse la maldad a tal grado que el amor de muchos se está enfriando (Mateo 24:6-12). Pidamos gracia delante de los ojos de Dios para poder vivir irreprensibles y sencillos en medio de una generación maligna y perversa.

sábado, 21 de marzo de 2009

Si somos hijos tenemos que parecernos a nuestro padre.

Un hijo es una pequeña copia de los cromosomas de sus padres, sino, simplemente uno no es hijo de ellos. Lo mismo nos sucede con Dios, en el momento en que nosotros aceptamos estar bajo su cobertura, en el momento en que aceptamos seguirle, en el momento en el que lo aceptamos como Padre espiritual, en ese momento EL, sobrenaturalmente, nos cambia los cromosomas espirituales y nos convierte en Hijos de Dios y dejamos de ser hijos del diablo (vea Juan 8:44), en donde se nos dice que a quien obedecemos es nuestro padre.

Pues bien, una de las cualidades de Nuestro Padre es ser "celoso", y EL desea que seamos celosos de sus principios. Nosotros vemos como malos o enfermizos los celos, porque los asociamos a algo malo como lo son los celos maritales, pero entendamos algo, el celo por el Señor y por sus asuntos no es un celo egoista, sino es un asunto de disciplina, de orden, de respeto, es un asunto de amor verdadero.

El día que como Hijos de Dios utilizemos y apliquemos bien los celos de Dios, no solamente nos pareceremos más a EL, sino dejaremos esas inútiles contiendas en pensar que MI pastor es mejor que el tuyo, que MI congregación es más que la tuya, que MI doctrina es la verdadera y la tuya no. Pablo tubo que abrir los ojos con un toque de los cielos para dejar de perseguir y matar a los verdaderos Hijos de Dios, y nosotros podemos estar haciendo lo mismo si el "celo" de los hombres está por sobre el "celo" de Dios en nuestro corazón.

viernes, 20 de marzo de 2009

El que comenzó la buena obra es quien la va a perfeccionar.

Qué paz y qué tranquilidad debieran dar a nuestra alma éstas palabras que Pablo nos habla en Flipenses 1:6. No es o no significa que aceptando el sacrificio de la cruz de Cristo como suficiente elemento de salvación y perdón por nuestros pecados, ya podamos comprar una hamaca y acostarnos a esperar su venida para ser eternamente acompañados por El en los cielos. No, implica cierta dedicación de parte nuestra, cierta entrega, cierto despojamiento de lo que éramos para lo que deseamos llegar a ser, por y para agradarlo.

Pero la confianza viene por el hecho que debemos estar "persuadidos" o sea "confiados", que las fuerzas de y para nuestra santidad vienen de EL. El fue quien inició la obra de nuestra salvación y perfeccionamiento, pues la Palabra nos dice que: "El Dios de gracia, que nos llamó a su gloria eterna por medio de Jesucristo, después que hayamos padecido un poco, nos perfeccionará, nos afirmará, nos fortalecerá, y nos establecerá" (Primera de Pedro 5:10). Notemos que dice que esa perfección viene "después" de que hayamos sufrido un poco, lo que nos hace entender que los "padecimientos" por el hecho de ser parte de los creyentes, NO desaparecen sino más bien SON UN MEDIO provisto por Dios para nuestro mejoramiento.

Abraham era temeroso, pero Dios lo fortaleció; David era un muchacho débil, pero Dios lo levantó; Moisés era un hombre sin confianza en sí mismo, por su tartamudez, pero le dió a un Aarón; Juan era un hombre violento (Jesús le dijo Hijo del Trueno), pero lo volvió pacífico y dócil, Pablo era un asesino, y Dios lo convirtió en un hombre lleno de amor, y así vemos confiadamente, que Dios está en los asuntos de los hombres, y por supuesto, está en "nuestros" asuntos porque: El fue quien inició la buena obra en nosotros, y podemos estar persuadidos que EL mismo la terminará... y perfeccionada.

jueves, 19 de marzo de 2009

El que no trabaja... entonces que no coma.

Con la crisis económica mundial existente, no debemos confundir ésta expresión de Pablo creyendo que porque estamos desempleados no tenemos derecho de alimentarnos. No, el concepto y las circunstancias bajo las cuales Pablo afirmó ésta expresión se refieren explícitamente al trabajo DENTRO de la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo (Segunda de Tesalonisenses 3:10). Nos explicamos.

Existen personas que creen que por trabajar para la "obra del Señor" ya tienen que ser mantenidas por la congregación, espiritualizando muy a su favor, el trabajo dentro de la congregación. La Palabra de Dios no solamente está de acuerdo en que el obrero tenga un salario digno, sino lo exhorta a que así sea (perdonen pero no encontré el verso), pero ese salario no debiera de ser ni cargoso para la congregación ni fuera de la realidad.

La Escritura nos da ejemplos perfectos de esto, Abraham hacía altares a donde iba, pero criaba ganados; David adoraba a Dios con su arpa, pero cuidaba el rebaño de las ovejas; Pablo mismo predicaba el evangelio y lo escribía para inmortalizarlo, pero hacía tiendas para vender. Hoy, los que en alguna medida poseen un liderazgo no debieran de salirse de ese patrón, para ser y dar testimonio. Pues aquí sí aplicaría la frase de Pablo: El que no trabaja... entonces que no coma. Entendamos algo, el evangelio es un medio de "dar" vida no un medio para "ganarse" la vida, de lo contrario no sería "un llamamiento", sino un empleo más.

miércoles, 18 de marzo de 2009

La fe nos libera del pecado.

Los caminos de Dios son tan pero tan distintos a los del hombre, que el hombre a pesar de llevar 6,000 años sobre la faz de la tierra no puede aún entenderlos. La forma en que Dios juzga los eventos de los hombres es tan diferente a la forma en que los juzgamos los hombres, que nunca podrían dos personas poder ponerse de acuerdo en un mismo evento, con respecto a la opinión de Dios. Sin embargo, sin que podamos convertir a Dios en un ser enmarcado o con patrón alguno, tenemos en la Escritura alguna manera de medición de la forma de ver los asuntos departe del ojo Divino.

Dice en Romanos 6:17-18 Pablo que:"por la fe en la doctrina de Jesucristo, hemos sido liberados del pecado". ¿Qué puede significar esto? Si estamos conscientes de que a pesar de haber recibido a Nuestro Señor Jesucristo en nuestro corazón, aún tenemos faltas, aún cometemos errores, y hasta en ocasiones repetimos pecados del pasado con nuestra débil voluntad, con nuestro mal carácter, con nuestras sucias pasiones. Bueno, simplemente que al aceptar la fe de Jesucristo, Dios juzga de otra forma nuestros faltas.

Dios mira como "pecado" al borracho que se emborracha con todo su gusto y que no tiene el menor remordimiento, pero mira con misericordia y como una "falta" la borrachera que cometió aquèl que está luchando por dejar de ser un borracho, y que sabe, arrepentido, que le faltó a su Señor y que inicia una nueva batalla por dejar de emborracharse. Esa lucha, esa batalla, ese arrepentiemiento es el que el Señor juzga de otra forma con respecto a los que NO son sus hijos, de lo contrario preguntamos ¿Cómo iba a permitir Dios que se escribiera en el capítulo 8 y verso 1 lo siguiente: NINGUNA CONDENACION HAY PARA LOS QUE ESTAN EN CRISTO JESUS, que andan conforme el Espíritu?

martes, 17 de marzo de 2009

El temor en tiempos de crisis

Al principio como muchos no entendíamos lo que era una crisis económica no nos afligíamos, pero ahora cuando la entendamos o no la entendamos, ya nos alcanzó, entonces sí nos preocupa. Pocos saben qué es inflación, qué es recesión, qué es deflación, si una nos conviene más que la otra para que el gobierno esté estable, etc. Lo que sí ya entendimos es que nos afecta y en mucho. Millones de personas alrededor del mundo (según las estadísticas de ayer 30 millones de personas estarán sin empleo para el mes de mayo próximo) no tienen ingresos. Mil millones de familias están por perder sus viviendas en hipotecas, y, mil cien millones de personas ya están en hambruna. Resultado: Temor.

Es perfecta y humanamente comprensible que nos de temor en éste tiempo el no tener ingresos, el no tener comida, el no tener un techo, sin embargo, para los que conocemos a Dios la esperanza debe ser diferente. Dios le dijo a Abraham, no temas que yo te daré un hijo que te heredará, y se lo dió (Génesis 15.1). Dios le dijo a Josué, no temas que yo estaré contigo y conquistarás la tierra que te prometí, y se la dió (Jousé 1:9). Dios le mandó a decir por medio de un ángel a Daniel, no temas pues desde el primer día escuché tu oración, y así había sido (Daniel 10:12).

Dios quiere que nosotros sus hijos no temamos, por ello el salmista se atrevió a escribir en el Salmo 27:10 algo precioso: "aunque mi padre y mi madre me dejaren, con todo, Jehová mi Dios no me dejará". Esa es la esperanza con la que debemos vivir los creyentes, que Jehová nuestro Dios no nos dejará. Si salvó a un pueblo rebelde en Egipto, si le entregó una tierra fértil aún con la falta de gratitud que tenían, si alivió sus temores a la hora de la batalla y la conquista, la pregunta es: ¿Cuánto más no nos librará a nosotros si confiamos en El, si le damos gracias a EL, si confiamos en EL, si tenemos gratitud hacia El?.

lunes, 16 de marzo de 2009

Si Jesús hubiera sido obediente pero impuntual.

Hace unos días vimos cómo Dios tiene un año, un mes, un día y una hora para cada evento (Apocalipsis 9:15). Pudiéramos decir que Dios tiene perfectamente marcado el camino y el tiempo de Su Obra, de su Plan, y ese Plan tiene y debe funcionar a la perfección, de qué otra forma pudiera EL pedirnos que caminemos hacia un punto de perfección si El mismo no lo cumpliera (recuerde el verso de Mateo 5:48 en palabras alentadoras de Jesús).

Pues bien, el punto "hipotético" a tratar hoy es el siguiente ¿hubiera funcionado el Plan de Dios perfectamente si Jesús dispone obedecer, pero 100 años después, pues tenía el defecto de ser impuntual? Se imagina usted a un Jesús diciendo: "destruid éste templo y yo lo levantaré en tres días" ¿qué clase de confusión hubiese habido con respecto a un templo físico que hacía 30 años había sido destruido por los Romanos?; se ha imaginado usted el momento con Lázaro, cuando alguien le dijera: "Señor, Lázaro hace 70 años y 4 días que murió".

Ya pensó usted que si Jesús hubiese venido 100 años después "ninguno de los apóstoles hubiera estado vivo", y Jesús les hubiera "literalmente robado" la oportunidad de ser protagonistas como lo fueron. El punto es el siguiente, como cristianos, como creyentes de la fe en Jesús, debemos tratar de mejorar en todos los sentidos de la vida, en todas las áreas de nuestro diario vivir, pero entendamos algo, cuando NO SOMOS PUNTUALES, no le robamos el tiempo a los hombres se lo robamos a Dios, o no es eso lo que dice Colosenses 3:23: TODO lo que hagáis hacedlo como para Dios, no como para los hombres. Cuando Dios dice ahora, no es dentro de cinco minutos.

domingo, 15 de marzo de 2009

La ciudad de Dios

Fue Dios quien hizo florecer y fortificarse al hombre estando en pareja, en familia, y en un grupo que tuviera la misma meta, el mismo ideal, las mismas ilusiones, así nacieron los hogares que uno a uno fueron formando una ciudad (esto lo vemos en Génesis claramente). Fue Dios también quien puso en el corazón de los hombres el hecho de tener la ilusión de un premio, de un galardón por el esfuerzo realizado, es más, EL mismo lo dice cuando se refiere a la remuneración por el trabajo realizado: "todo obrero es digno de su salario"(Lucas 10:7).

Pues las familias fueron creciendo y fueron formando lo que hoy conocemos como ciudades, y esto agradó mucho al hombre porque es parte de su naturaleza, el vivir en una sociedad con todas o con las mayores comodidades y servicios posibles. Y esto también agrada a Dios, por ello es que ha diseñado una ciudad para todos los que le amamos y le seguimos, es una ciudad en la cual EL dará "mansiones a sus amados", mansiones que Jesús fue a preparar después de haber resucitado, en Juan 14:2 literalmente dice: "en la casa de mi padre muchas moradas (Moné en griego que significa residencias) hay, y yo voy para prepararlas para vosotros".

No tengo la menor idea de cómo serán esas moradas, esas casas, esas mansiones, pero lo que sí puedo asegurar es que NINGUNA mansión aquí en la tierra, por lujusa mansión de jeque que sea, es similar a las que Dios nos tiene reservadas. Esto lo puedo deducir por la siguiente frase en Apocalipsis: "y a calle de la ciudad ERA DE ORO PURO" (Apoc. 21.21). Imagínese usted, la calle donde vamos a caminar es de ORO PURO, una calle de 24 kilates, sin mezclas de plata, bronce, ni platino que son tan preciosos, sólo ORO PURO. Y esto, como galardón por seguirle.

sábado, 14 de marzo de 2009

Por culpa de Adán y gracias a Jesús

En el mundo solamente hay dos clases de personas, las que viven con temor de Dios y las que viven sin temor de Dios. Los que viven sin temor de Dios son simplemente las personas que nos hacen imposible vivir tranquilos, entíendase asesinos, violadores, asaltadores, narcos, extorcionistas, mareros, explotadores, etc. Y, entre los que tenemos temor de Dios también habemos dos clases de personas, unas son a las que les es fácil aceptar que con "sólo" creer en Jesús ya se libraron del infierno, y las otras, piensan que no, que hay que hacer "algo" más.

La Escritura es clara cuando nos dice que por el pecado de un sólo hombre, éste fue Adán, la humanidad completa quedó reducida a la esclavitud del pecado; y luego nos dice que, por el sacrificio o propiciación (como vimos en días anteriores) de UNO SOLO (Jeús) fuimos aceptos en el Reino de Dios (Romanos 5:18). Entendamos esto, si un simple mortal como Adán tuvo el poder de condenarnos al infierno por su desobediencia ¿cuánto más no tendrá poder el Hijo de Dios (Jesús) para poder sacarnos de ese infierno para siempre?

Entendiendo claro está, que estamos hablando explícitamente de "salvación", la "santificación" como vimos en días anteriores es otra situación. En otras palabras, éramos destinados al infierno desde nuestro nacimiento por culpa de la naturaleza de Adán, y somos salvos gracias a la naturaleza de Jesús.

viernes, 13 de marzo de 2009

El amor y la benignidad de Dios

El amor de Dios hacia la humanidad lo vemos mostrado en el hecho de que habiéndo nacido todos pecadores, EL nos dió como "propiciaciòn o ayuda" a Su Hijo Jesús para que al morir en la cruz por nuestros pecados, éstos nos fueran perdonados. Pablo nos lo explica en el libro de Romanos en el capítulo 5 y versos 8 y 9.

Allí, Pablo nos hace ver en palabras muy simples que el amor de Dios se muestra en que como pecadores y habiendo sido enemigos de Dios por ello, EL nos quiso proveer una salvación en Jesús; pero qué, conociendo la naturaleza humana no esperaba que al día siguiente de aceptar esa provisión, nosotros dejáramos de ser lo que habíamos sido hasta ese día.

Luego termina diciendo que por esa misma razón nuestra perfección o sea lo que se conoce como "santidad o santificación", venga con el tiempo, venga con la humillación que nos pudieran dar las pruebas, las penas, la escacez, las limitaciones, las enfermdades, etc. Y es allí en donde conocemos su benignidad, pues el es bueno para perdonarnos vez tras vez nuestros intentos por agradarlo.

jueves, 12 de marzo de 2009

Estamos viviendo con la D de Dios o con la D del Dinero.

El ser humano en su caminata por éste mundo no tiene sino solamente dos caminos, o vive por la D de Dios o vive por la D del Dinero. El hecho es que ambos caminos tienen finales diferentes, por ello fue que Jesús muy sabiamente exclamó: "Ninguno puede servir a dos amos al mismo tiempo, o servís a Dios o servís al Dinero" (Mateo 6:24). Es impresionante que habiéndo Jesús participado de la creación del ser humano, y por lo tanto, sabiéndo los miles de millones de personas que pasaríamos por éste mundo dijera: NINGUNO.

Uno de los problemas de vivir con la D del Dinero es que nos hace creer que somos lo que somos y que hemos alcanzado lo que hemos alcanzado por nuestras propias fuerzas, por nuestro propia inteligencia, que ha dependido de nosotros el estar en donde estamos, en otras palabras no nos permite ver que es Dios quien da, quien quita y si así le place volver a dar.

El problema más grave de vivir con la D del Dinero es que no nos permitirá estar atentos a la venida del Señor, imagínese usted que en Isaías 29:1-5 Dios le dice a Jerusalén su tierra (pues Ariel es un nombre hebreo para referirse a Jerusalén): "añadid un año a otro año, las fiestas sigan su curso pero REPENTINAMENTE vendrá la destrucción". Ahora el punto es, imagínese usted lo que le sucederá al mundo, si para el pueblo de Dios no habrá advertencia. Meditemos.

Nota: Esta crisis económica mundial que se vive, creo fervientemente que es una oportunidad para que el hombre busque a Dios y deje por un lado el Dinero. (Quise poner Dinero con mayúsculas siempre para resaltarlo).

miércoles, 11 de marzo de 2009

¿Es malo o injusto Dios porque castiga?

Esta pregunta se la hace hipotéticamente Pablo en Romanos 3:5, solamente para poder ilustrar de una mejor manera el actuar de Dios. Pues continúa diciendo en los versos siguientes: "En ninguna manera, puesto que sino, entonces ¿còmo juzgaría Dios al mundo? (verso 6).

Dios es bueno por naturaleza, pero esa misma nauraleza le hace tener normas y reglas que tenemos que cumplir, y EL castigará a quienes NO cumplan esas normas y reglas pero eso no lo hace ni malo ni injusto. Injusto o malo lo sería si castigara a alguien sin motivo o razón aparente, pero EL es claro en que castigará al malo no al que haga lo correcto. Por ejemplo en el verso 30 de éste mismo capítulo Pablo nos aclara: "Porque Dios es uno, y justificará por la fe tanto a los que son circuncidados (judíos) como a los no circuncidados (gentiles). Lo que nos está diciendo sin decirlo, que sí castigará a los circuncidados (judíos) y a los no circuncidados (gentiles) que hagan lo incorrecto.

En otras palabras Dios ha ofrecido garlardones a los que le obedezcan, y los que le obedecen tienen derecho a esos galardones. Injusto o malo sería si se los diera a los que no se lo han ganado, de la misma manera no es malo ni injusto por dar castigo a quien se merece castigo.

martes, 10 de marzo de 2009

Redimidos por Cristo, justificados por gracia... gratuitamente.

El principio del evangelio es tan simple que nos parece tan complicado. Cuesta comprender, a la finita mente humana, el hecho de que con una simple declaración personal de que: "creermos y aceptamos que Jesús, siendo el Hijo de Dios hecho carne es nuestro suficiente salvador por haber muerto en la cruz por nuestros pecados". Y que, antes de hacer ésta declaración con convicción estamos destinados al fuego eterno, y que, luego de hacerla, somos parte del pueblo de Dios para siempre.

Pero Pablo nos lo explica ampliamente en Romanos 3:22-27. Nos dice que, Dios puso por "propiciación" o sea por "ayuda" a Su Hijo para salvar a todo aquél que lo quisiera, y por medio de Su Hijo "pasar por alto" las faltas del que quisiera ser salvo, puesto que con las justicias de la ley nadie podía. Por ello, al "reconocer" a Su Hijo como suficiente salvador personal, Dios nos "justifica" o sea nos "hace inocentes" y nos "redime" o sea nos da "la libertad o redención de penas eterna" del castigo por los pecados, y todo esto: gratuitamente.

Cuando algo es "gratis" no tenemos que hacer nada por recibir nada, simplemente extendemos la mano y nos lo entregan, éste es el caso de la salvación por la fe en Jesucristo. Es "gratuita" no tenemos que pagar nada, no tenemos que hacer nada, no tenemos que trabajar por nada, sino simplemente confesar con nuestros labios y de todo corazón (eso es la fe), que creemos que Jesús siendo el Hijo de Dios, murió por nuestros pecados y que por ello somos justificados y redimidos delante de Dios y para Dios.

lunes, 9 de marzo de 2009

Si solamente el pueblo de Israel será salvo ¿Quiénes son israelitas el día de hoy?

Según dicen las Escrituras, y lo vimos ayer, solamente los descendientes de Abraham que eran nacidos judíos eran salvos, pero desde la venida del Señor Jesucristo esto cambió. No cambió por un sólo predicado del Señor, sino cambió porque así estaba escrito. El que era el pueblo de Dios lo iba a rechazar cuando viniera (Juan 1:11), y por ello nos daba entrada a los gentiles o sea a quienes no eramos nacidos en Israel ni hijos de padres israelitas (compare Romanos 9:8-9 con Gálatas 4:21 al 31).

Ahora bien, así como NO todos los israelitas eran salvos solamente por ser circuncidados "físicamente", tampoco todos los gentiles somos salvos solamente porque el pueblo judío rechazó a Cristo. Se es realmente salvo, ya sea que uno sea judío o descendiente de judíos o gentil pero circuncidado "espiritualmente" (Romanos 2:29). Esto es, que en el interior de su corazón crea realmente que el único y suficiente salvador del hombre es Jesús, la "Promesa", nadie más.

Pues fue Jesús el "objeto" de la "Promesa" que Dios había hecho, por ello dice abundantemente en los libros de Gálatas y Efesios, que no son hijos los nacidos naturalmente sino son hijos los nacidos de la "Promesa". O sea que, son israelitas el día de hoy, solamente aquellos que aceptan el santo sacrificio de Jesús en la cruz del calvario, porque eso era lo que estaba escrito que había prometido Dios. Que Sara tendría un hijo, Isaac (no Ismael como dicen los musulmanes) que Dios le había prometido, y que de esa sangre vendría Jesús (Gálatas 4:28).

domingo, 8 de marzo de 2009

¿Por qué tenemos que ser y dar buen testimonio?

Dios elegió a Abraham un hombre no nacido en Israel sino en Ur de los Caldeos en Babilonia, para fundar el pueblo israelita (Josue 24:1-3), luego eligió la tierra de Medio Oriente para prometérsela para siempre. Abraham le creyó a Dios y le fue contado por justicia, pero lamentablemente, su descendencia (en la totalidad) no lo creyó, sino tan sólo un remanente. A causa de que el resto no lo creyó y por lo tanto no vivió conforme lo que Dios había establecido para ellos, dice la Escritura que nos dió entrada a la salvación a nosotros que no éramos su pueblo (Oseas 2:23 y Romanos 9:25).

Ahora bien, la humanidad en sí tiene muchos problemas pero uno de los más comunes es que no se concientiza de los favores recibidos, y ese errar que cometiera en la antiguedad el pueblo judío lo estamos cometiendo hoy los gentiles. No estamos viviendo decentemente, no estamos viviendo moralmente, no estamos viviendo conforme las leyes que Dios nos dió, de tal forma que no estamos dando testimonio a otros para que deseen lo que Dios nos prometió a todos.

No podemos atraer a otros si vemos curas homosexuales en los seminarios, no podemos atraer a otros si vemos curas violando niños, y abusando de las herencias de personas solas, no podemos atraer a otros si vemos pastores vividores que hacen de la congregación su reino y de las finanzas sus propias riquezas, no podemos atraer a otros si como ovejas del Señor que nos decimos ser, no honramos a Dios siendo santos, apartándonos del mal, practicando los mismos pecados que practican los que no se dicen del Señor. Caben aquí, perfectamente, las palabras de Cristo a los religiosos: "Haced lo que ellos dicen, pero no hagáis lo que ellos hacen" (Mateo 23:2). Vea Romanos 2:24.

sábado, 7 de marzo de 2009

El día en que Dios juzgará todo y a todos.

Pablo explecándoles a los judíos que vivían en Roma, cómo era que Dios deseaba que vivieran después de haber aceptado que Jesús era su salvación, y que, les había traído tanto una nueva ley como una forma de vida, les dice: "Llegará un día en el cual Dios juzgará todos los secretos de los hombres", pero les explica también cómo será ese juicio: "por Jesucristo y conforme al evangelio" (Romanos 2:16).

¿Qué implicaciones trae ese juicio? Varias. Primero, nos está diciendo que "todos" los seres humanos tenemos secretos en nuestro corazón que no sabe nadie, ni nuestra-o compañero de vida, ni nuestros padres, ni nuestros hermanos en la sangre, ni los hermanos en la fe, secretos realmente ocultos (vea el final de la Parábola del Sembrador en Lucas 8:17 en donde dice que no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto a todos). Segundo, en el juicio estará presente Jesús, pues fue el que derramó su sangre por los pecados de todos, el será el abogado de los suyos (Primera de Juan 2:1) ante el fiscal acusador que es satanás.

Tercero, el juicio será según el evangelio de Jesús y por lo tanto con las normas que ese evangelio nos dictó, no bajo normas o reglas que haya puesto hombre, religión o secta alguna. Cuarto y no por ello menos importante, hay un día señalado para ese juicio (Salmo 75:2). Y, aunque pareciere broma tenemos que señalar que ese día no es como cuando sacamos las placas de los carros, que tiene prórroga, pues ese juicio tiene su año señalado, tiene su mes señalado, tiene su día señalado y es más, ese día tiene su hora señalada (Apocalipsis 9:15). El día de la preparación es hoy, no ese día, pues ese día solamente se dictará si vamos para arriba o vamos para abajo.

viernes, 6 de marzo de 2009

No son los oidores los justos sino los hacedores de la ley.

De nada sirve que oigamos la voz de Dios todos los días, de nada sirve que estemos en la presencia de Dios a cada momento, si cuando EL nos habla lo escuchamos pero no lo obedecemos. Unas de las frases de sentencia más grandes que se puede encontrar en las Escrituras es cuando el salmista exclama:"Sacrificio y ofrenda NO TE AGRADAN, holocausto y expiación NO HAS DEMANDADO, entonces he aquí vengo para HACER TU VOLUNTAD, porque hacerla me ha agradado Dios mío" (Salmo 40:6-7).

Tenemos que entender algo muy importante: Jesucristo no agradó a Dios por morir simplemente, sino agradó a Dios y nos salvó porque murió en obediencia a lo que Dios Padre quería. ¿Qué significa esto? Pues que murió con gusto, sabiendo que con ello agradaba al Padre. Es tan cierto que el mejor regalo que le podemos hacer a Dios es la obedicencia, que el profeta Jeremías dice en 11:15: "¿Crees que los sacrificios pueden evitarte el castigo?".

Entendamos algo, a Dios nadie le puede comprar, a Dios simplemente lo podemos agradar y eso lo hacemos no con sacrificios y penitencias, sino con hacer su voluntad, con hacer lo que nos pide, o sea, con obediencia, por ello es que dice: No son los oidores de la ley los justos, sino los obedientes a la ley (Romanos 2:13).

jueves, 5 de marzo de 2009

El cual pagará a cada uno según sus obras.

Dios ha prometido desde los inicios de la humanidad que habrá un juicio final para cada humano que haya puesto su planta del pie sobre la tierra. Aquí en el libro de Romanos capítulo 2 y versos 5 en adelante, el apóstol Pablo nos da una pequeña explicación de cómo está planificado ese juicio. Nos dice textualmente: "que los que endurecen el corazón y no se arrepienten, atesoran ira para el día de la ira que es el día de la revelación del juicio de Dios. El cual pagará a cada uno según sus obras, así, vida eterna para los que perseveran en el bien hacer, e, ira, enojo, tribulación y angustia para los que no obedecen a la verdad".

Como ya hemos visto Jesús dijo: "Por sus obras los conoceréis" (Mateo 7:16). Y éste mismo apóstol Pablo nos dice en Primera de Corintios 3:11 en adelante, que: "El fundamento de la fe de los creyentes es Cristo, y que no solamente nadie puede poner otro fundamento sino que sobre ese fundamento es que todos hacemos nuestras obras buenas". De tal forma, explica, que algunos pondrán obras de oro, de plata, de piedras preciosas, de madera, de heno y hasta de hojarasca, pero que todas las obras serán probadas al fuego vivo al final, unas perseverarán y las otras se quemarán, el resultado de lo que quede es lo que implica y valora nuestro galardón por los siglos de los siglos.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Dios no bendice a lesbianas y homosexuales

"Y CAMBIARON LA GLORIA DE DIOS INCORRUPTIBLE EN SEMEJANZA DE IMAGEN DE HOMBRE CORRUPTIBLE, DE AVES, DE CUADRUPEDOS, Y DE REPTILES... POR LO CUAL DIOS TAMBIEN LOS ENTREGO A LA INMUNDICIA Y A LA CONCUPISCENCIA, DE MODO QUE DESHONRARON ENTRE SI SUS PROPIOS CUERPOS (Romanos 1:23-24).

Dios NO sólamente no bendice a lesbianas y homosexuales sino más bien fue EL quien puso en sus corazones esas inmundicias por haber cambiado su "gloria" por "idolatría". Pues dice el verso 25 de éste mismo capítulo que: "cambiaron la verdad por la mentira, honrando y dando gloria a criaturas antes que al Creador", y sigue didiendo: "Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas que van contra natura", verso 26.

Este tipo de personas son personas que NO TOMARON EN CUENTA A DIOS por eso se volvieron injustas, fornicadoras, perversas, homicidas, contendedoras, llenas de envidia, homicidas, engañosos y malignos, murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, malignos, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia, y ellos, a pesar de conocer los juicios de Dios no solamente hacen todos éstos pecados sino que se agradan con quienes los practican (versos 28-32). Y sentencia. "Y los tales NO ENTRARAN AL REINO DE DIOS" (Gálatas 5:20-21).

martes, 3 de marzo de 2009

¿Quién es una persona virtuosa?

Dice el diccionario de la Real Academia Española (nuestra lengua) que "virtud" es: La fuerza que hace producir algo o a alguien. Dice la Escritura en Proverbios 31:11 en adelante: Mujer virtuosa ¿quién la hallará? y luego da las características de la mujer considerada como virtuosa por Dios (creo personalmente que en el caso de Proverbios se refiere a la mujer ciertamente, pero hoy en día bien podríamos aplicarlo también al hombre): Con voluntad trabaja con sus manos (verso 13), esto quiere decir que nadie debiera de obligarnos sino que debe nacernos del corazón hacer nuestras labores. Se levanta aún de noche y da de comer a su familia y a sus criados (verso 15), esto implica que debemos hacer un sacrificio constante y no solamente por los nuestros.

Considera la heredad y la compra y planta viña del fruto de sus manos (verso 16), esto nos habla de actividad constante, si no funcionamos en una actividad simplemente probar otra, y otra, y otra (creo que debido a la crisis economómica mundial el tiempo de las especialidades ya pasó). Ciñe de fuerzas sus lomos (verso 17), los resultados negativos nos frustran, pero creo que debemos sacar fuerzas de flaqueza. Aplica sus manos al huso y a la rueca (ambos eran instumentos de moler) y alarga sus manos al pobre (versos 19-20), no debemos desmayar en ninguna labor productiva que se nos presente y al obtener fruto, compartir con los necesitados que siempre tendremos delante nuestro. No tiene temor (verso 24), si Dios está con nosotros y nosotros con EL no debiéramos de temer al futuro, por eso el verso 25 dice: Se ríe de lo por venir (que si hemos leído un poco de la Biblia, sabemos que lo que hoy estamos viviendo tan solo es "principio de dolores" y que aún falta lo peor) Mateo 24.

Ahora bien, ¿cuál es el fruto de todo esto? Verso 11: El corazón de su marido está en ella confiado, esto implica que produciremos tranquilidad y paz a los nuestros. Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada (verso 30), esto es que nos tendrán en gran estima pues estaremos cubriendo a quienes nos corresponde. Pero existe un requisito indispensable para que todo éste mecanismo funcione, y es que: TEME A JEHOVA (verso 30). Si no tenemos temor de Dios, si no lo honramos, si no lo adoramos, simplemente algo funcionará pero sin la bendición de la mano de EL.

lunes, 2 de marzo de 2009

¿Por qué en ocasiones somos estorbados?

No pocos somos los que nos hemos sentido frustrados porque hemos tratado de hacer algo y no lo hemos podido hacer cuando queríamos, o quizás, hasta ahora no lo hemos logrado después de haberlo procurado por décadas. La frustración es lógica y natural, pues vemos con profunda tristeza que nosotros que queremos no podemos, y muchos que pueden, simplemente no quieren
hacerlo.

"Todo tiene su tiempo en ésta vida" dijo el sabio Salomón en Eclesiastés 3.1, y vemos a travéz de la Escritura que eso se cumple. Pablo dice en Romanos 1:13 que: "muchas veces había querido ir a ver a la iglesia de Roma, pero que el Espíritu se lo había estorbado", en ese momento Pablo no lo entendía pero el estorbo era porque allí le esperaba la muerte, y Dios quería que antes de morir hiciera algo, por eso era estorbado.

Pedro cuando habla en Judea acerca de cómo descendió el Espíritu Santo sobre los gentiles así como en los judíos dice: ¿Quiénes somos nosotros para estorbar a Dios? (Hechos 11.17). La lección es que muchas veces somos estorbados de hacer algo, de ir a algún lado o de realizar nuestros sueños simple y sencillamente porque eso estorba los planes de Dios.

domingo, 1 de marzo de 2009

El gusano de Jacob

El hombre se dejó caer en el sofá de la sala funeraria, y, a pesar del murmullo, a pesar todavía de no poder salir de su asombro, a pesar de que no podía creer lo que había sucedido, el lógico cansancio y el agotamiento lo vencieron al fin y se quedó dormido. En su sueño el hombre pensaba: qué noche tan largo, mañana que me despierte TODO habrá terminado. Sin embargo, con el amanecer, con el clariar del día y con el frío de la mañana, el hombre abrió sus ojos y lo primero que vió fue un féretro blanco, sí, el féretro blanco conteniendo los restos mortales de su niño de dos años, que accidentalmente, él mismo había atropellado el día anterior. Una escena horrible. Una escena que en la mente de éste hombre se repetirá muchas veces en lo que le queda de vida.

Isaías nos muestra en el capítulo 66 de su libro del verso 22 en adelante, que escenas como esas son las que vivirán quienes mueran sin conocer a Dios. Todas las consecuencias de los pecados que cometieron, todo lo malo que trajeron consigo los errores, esas serán las escenas que pasaran por las mentes eternamente, si alguien muere sin aceptar a Jesús como su personal y suficiente salvador.

"Porque como los cielos y la tierra nueva que yo hago permanecerán para siempre, dice Jehová, así permancerá vuestra descendencia y vuestro nombre... y de día en día y de mes en mes... saldrán todos los creyentes a adorar a Dios y verán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí, PORQUE SU GUSANO NUNCA MORIRA NI SU FUEGO SE APAGARA". Así declara la voluntad de Dios para la eternidad de los tiempos Isaìas 66:22-24. Esto es conocido como el gusano de Jacob, una pesadía constante por toda la eternidad. Una escena horrible.