jueves, 31 de diciembre de 2009

No os mezcléis ni os caséis con ellos.

En el libro de Jousé en el capítulo 23 específicamente, vemos a un Josué ya viejo y cansado (según sus mismas palabras) sabiéndo que va a morir, entonces decide reunir a lo más granado de Israel, esto es, a sus ancianos, a sus príncipes, a sus jueces, y a sus oficiales. ellos eran la segunda autoridad sobre el pueblo, después de Josué. Ellos serían los encargados de velar porque las leyes de Dios se cumplieran ahora que él (Josué) iba a la presencia de Dios.

Alli les dice: " Vosotros habéis visto todo lo que Jehová ha hecho con todas las naciones (enemigos) por vuestra causa" (verso 2); "Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios; porque si os apartáreis, y os uniéreis con lo que resta de éstas naciones que han quedado con vosotros, y si concertáis con ellas matrimonios, mezclándoos con ellas, y ellas con vosotros, SABED, que Jehová no arrojará más a éstas naciones delante de vosotros, sino que os serán por LAZO, por TROPIEZO, por AZOTE para vuestros costados, y por ESPINAS para vuestros ojos, hasta que perezcáis en ésta tierra" (Jousé 23:11-13).

Dios NUNCA ha querido que su pueblo se mezcle con otros pueblos y menos en matrimonio, porque sabe que los otros pueblos son fuertes, porque sabe que los otros pueblos son malos, porque sabe que los otros pueblos no lo buscan, porque sabe que los otros pueblos van a corromper a su pueblo. Es obligación de los padres, de los líderes, de los ancianos, de los principales de la iglesia, hacer saber éste concepto a los hijos de Dios, sobre todo PORQUE ELLOS HAN VISTO LO QUE DIOS HA HECHO POR ELLOS EN CONTRA DE SUS ENEMIGOS. Y porque Dios mismo ha dicho: "Os serán por Lazo, por tropiezo, por azote, por espinas en los ojos hasta el día de tu muerte". Meditemos.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

¿Qué es justicia?

Según la definición humana justicia puede tener varios significados, a saber: A)Es una virtud que nos inclina a dar a cada quien lo que se merece. B) Es el conjunto de de todas las virtudes que hace bueno al que las posee. C) Lo que debe hacerse según el derecho y la razón. D) Pena o castigo. Pero, extraoficialmente, de todos los significados quizás el más común es que, consideremos por justicia, todo aquello que nos beneficia, nos ayuda o nos da la razón.

Sin embargo, para Dios, los significados de las palabras no son las mismas que para los hombres. Veamos, nos dice la Palabra de Dios en Génesis 15:6: "Y creyó (Abraham) a Dios, y le fue contado por justicia". La palabra hebrea utilizada por Dios en ese contexto es "tasaqah" que significa: recto, rectitud, justificado. En otras palabras mientras que para el hombre hacer justicia puede ser: La virtud que nos inclina a dar a cada quien lo que se merece; el conjunto de todas las virtudes que hacen buena a una persona; lo que debe hacerse según el derecho y la razón, ó más comúnmente todo lo que consideramos que nos beneficia, para Dios es simplemente "creer".

Con tanta razón entonces leemos en Juan 3:16 lo siguiente: "Todo aquél que en él (Cristo, el unigénito hijo de Dios) cree es salvo". Pues cuando creemos en Cristo estamos creyéndole a Dios lo que dice, y cuando no creemos en Cristo le estamos diciendo a Dios "mentiroso". Puesto que le estamos diciendo que no creemos en sus promesas, no creemos en sus palabras, no creemos en su método de salvación. Y con razón entonces, a los que sí creemos en su Hijo, nos llama justos... aún y cuando, seguimos con tantos defectos y desvirtudes sobre ésta tierra.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Según lo que siembres, así cosecharás.

Cada día que pasa, con nuestras acciones, con nuestra actitud, con nuestra forma de vida, estamos sembrando una semilla cuyo fruto miraremos gloriosa o tristemente florecer el día de mañana.

Dice la Palabra de Dios en 2da. de Corintios 2:9 lo siguiente: "El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, también generosamente segará". Hoy, no nos damos cuenta quizás de lo que hacemos o de lo que decimos, pero el resultado sí que lo miraremos años más adelante o quizás antes. No nos extrañe que nuestros hijos no quieran estar con nosotros, o que los hijos de nuestros hijos no quieran acompañarnos, si hoy, nosotros preferimos otros eventos antes que estar o compartir con ellos. A eso se le llama sembrar. No nos extrañe recibir algo de algún desconocido o de algunos de sus hijos, si hoy, nosotros hacemos algo por ellos, aún que para nosotros parezca algo insignificante.

Lo ilustramos con la siguiente historia: una noche muy lluviosa una mujer de color estaba pidiendo un aventón en una carretera solitaria, nadie le hacía caso hasta que un señor sí la ayudó. Luego de llevarla hasta donde ella lo necesitaba, y que ella le pidiera su dirección, se despidieron con la gratitud del caso. Pocos días después éste buen hombre recibió en la puerta de su casa una caja enorme con un televisor dentro, con una nota que decía más o menos así: Gracias por su valiosa y oportuna ayuda. Firma: La mamá de Nat King Cole. Nunca sabemos a quién podemos ayudar, pero tampoco sabemos nunca, lo que podremos recibir a cambio. Meditemos, pues el día de hoy se pasa muy rápido y el mañana llega más pronto de lo que pensamos.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Noche Buena, Noche de Paz, noche de compartir.

No fue un día como hoy (24 de diciembre) que Jesús nació en el pesebre de Belén, si nos ponemos a estudiar la historia llegaríamos, por factores muy importantes e irrefutables, a conocer que su nacimiento fue alrededor de septiembre 6 del año -4 de nuestra era. Uno, no hay pastores en ésta época del año en Belén debido al invierno. Dos, no coincidiría la fecha de su muerte 33 años después en la fecha de la pascua. Tres, Dios utiliza las fiestas principales para los eventos principales de SU pueblo, y resulta que en éstos días no hay fiesta principal entre el pueblo judío. Etc.

Pero, dado que el mundo tomó la fecha del 24-25 de diciembre para celebrarlo, no haríamos diferencia alguna si nos disponemos a cambiarla. Sin embargo, sí podemos hacer una diferencia si nos disponemos a imitar un poco a Aquél, que siendo Dios se despojó de esa divinidad para hacerse hombre primeramente, y luego para venir y dar su vida por los demás. Hoy, sea o no sea que creamos que se cumple el nacimiento de Jesús, pero que lo celebramos, bien haríamos en celebrar no sólo la Noche Buena, no sólo la Noche de Paz, sino también celebrar una Noche de compartir con el que no tiene.

Si Jesús vino para compartirnos una salvación que no teníamos, lo menos que podemos hacer nosotros es compartir con el necesitado, con la viuda, con el huérfano, con el niño de la calle, con el desvalido, con el anciano, con el preso, con el solitario, con el enfermo... una comida, un regalo, una visita, ó en el peor de los casos... un saludo amigable. Olvidémonos por un día acaso, de la rencilla, del odio, de la vanagloria, de la soberbia, del rencor, y compartamos una Noche de Amor, como lo hiciera Aquél que nos salvó. Eso sí, primero compartamos con la familia y luego con el de la calle. Felíz navidad a todos.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Y te concederá las peticiones de tu corazón...

A finales de la década de los 50s había en Nueva York dos pandillas de jóvenes que se dedicaban a robar, a delinquir y a pasar la vida lastimando las de los demás. Por un llamamiento de Dios, un predicador llamado David Wilkerson fue a ellos y les habló de los beneficios eternos de seguir a Jesús. Los resultados impresionantes de seguir la voz de Dios los puede usted leer en libros como " Corre, Nicky: Corre"; "Chiqui, no pares de llorar". Resultados ambos del movimiento que hoy es a nivel mundial: "Teen Chalenge o en español Reto a la Juventud".

Dice el Salmo 37 en los versos 4-5. "DELEITATE asimismo en Jehová, y EL TE CONCEDERA LAS PETICIONES O DESEOS DE TU CORAZON. ENCOMIENDA a Jehová tu camino, y CONFIA EN EL, y EL HARA". ¿A qué viene todo esto? Pues al hecho de que estando nosotros hoy, viviendo un clima de violencia, de limitaciones económicas, de asedio del mal, es fácil pensar o creer que si pensamos en hacer algo, lo más seguro es que fracasaremos. Pero la Palabra de Dios nos dice: NO. El JUSTO, será escuchado; el JUSTO, será enaltecido; el JUSTO, será prosperado; el JUSTO, será protegido de Dios. Muchos de los que ayer fueron parte de una pandilla en Nueva York, hoy son predicadores de la Palabra de Dios, son JUSTOS.

No se desanime por lo que ven sus ojos materiales, Dios NUNCA ha dejado avergonzado a alguien que lo pone a EL primero entre sus prioridades. Somos testigos fieles, que cuando uno se afirma en Dios, todo, todo, pero todo viene a bien, y eso, sabiendo que no somos lo justos que debiéramos de ser. Dios hará que nuestra harina abunde para comer y vender; Dios hará que nuestra semilla produzca para comer y vender; Dios hará que nuestro producto tenga aceptación para comer y vender. Dios lo hará, esa es la promesa y a eso debemos aferrarnos. Solamente busquemos ser justos delante de sus ojos... y EL nos concederá las peticiones de nuestro corazón.

martes, 22 de diciembre de 2009

El justo es librado de la tribulación.

Mucho pueblo de Dios actualmente vive confundido, y vive confundido porque sus líderes no lo guían bien, y por que ellos mismos no investigan, no estudian, no buscan personalmente a su Dios. Muchos son, dentro del pueblo de Dios, los que van a los servicios solamente los días domingos, y ciertamente, van con devoción y guardan la Palabra allí escuchada, pero sólo eso hacen.

De la misma forma que una persona necesita comer tres veces al día, así todo creyente necesita comer todos los días la Palabra de Dios. Con más razón si es un reciénacido en los caminos de Dios. ¿Acaso un bebé no come seis o siete veces en un día? ¿Cómo esperamos crecer físicamente si no comemos? ¿Cómo esperamos crecer espiritualmente, si vivimos de lo que otros comen? Cuando buscamos personalmente a Dios todos los días, El mismo nos va instruyendo, El mismo nos dice qué hacer en el día, El mismo nos dice cómo actuar en tal o cuál situación. Convertimos nuestra caminata en una "relación personal con Dios", no en una simple "religión de preceptos, tradiciones y costumbres". Un ejemplo de la confusión en la que viven muchos creyentes: "Están seguros que la tribulación no los tocará". ¿Y por qué? Porque alguien les dijo que leyeran Proverbios 11:8 que dice: "El justo es librado de la tribulación".

La palabra tribulación utilizada allí, es "CHALATS" que no significa precisamente "ser quitado" de en medio, sino ser "guardado", "ser hecho fuerte", "ser equipado", "ser armado". Pruebas de que el justo NUNCA es quitado de la tribulación pero SIEMPRE es guardado, hecho fuerte, es equipado, o armado, las vemos en cómo Noé pasó el Dilubio; cómo el pueblo de israel pasó las plagas; luego pasó el cautiverio; cómo los discípulos fueron perseguidos, etc. pero todos fueron guardados, hechos fuertes, fueron equipados, fueron armados para el objetivo para el cual Dios los tenía predeterminados.

lunes, 21 de diciembre de 2009

No te ensoberbezcas...

Ciertamente así como para el pueblo de israel fue duro pasar 40 años en el desierto antes de entrar a la tierra prometida, así, la caminata de todo creyente sobre ésta tierra es dura. Tan dura, que no muchos alcanzan la prosperidad y la tranquilidad que todos deseamos. Tan dura que muchos sufren enfermedades, limitaciones o abstenciones que a otros no nos tocan por la misericordia de Dios.

Pero con todo, la gran mayoría alcanzamos tener un trabajo estable, cubrir nuestras necesidades básicas, curarnos cuando nos enfermamos, en fín, alcanzar una estabilidad que nos da cierta paz en éstos difíciles tiempos. Pero hay algunos, los menos por cierto, que alcanzan más que eso, pues llegan a ser muy prósperos. A ambos grupos el Señor Nuestro Dios, nos advierte como lo hiciera con el pueblo de israel hace tantos siglos: " Cuando hayas comido y estés satisfecho, y te hayas edificado hermosas casas para habitarlas; y cuando tus rebaños y hatos se multipliquen y se acreciente tu plata y tu oro, NO TE ENSOBERBEZCAS Y OLVIDES DEL SEÑOR TU DIOS, que te hizo atravesar el "vasto y horrible desierto". No te jactes diciéndote: "Mi poder y la fuerza de mi mano me han dado ésta riqueza" (Deuteronomio 8:11-15).

Todos tenemos derecho a una oportunidad decían nuestros abuelos, y creemos que si alguien está consciente de ello es Dios, por eso nos da la oportunidad en alguna ocación de nuestra vida, de tener recursos suficientes. ¿Qué hemos hecho de o con ellos? ¿Hemos sido fieles y los hemos multiplicado? ¿Hemos guardado en una caja lo que nos han dado por temor a que Dios es muy estricto como lo hizo el de un sólo talento en la parábola? ¿Lo multiplicamos o lo perdimos? Dios es justo, justo como ninguno de los humanos, así que, si vemos para atrás, en algún momento nos dió al menos una oportunidad de prosperidad, si la perdimos es culpa nuestra, pero si la aprovechamos... No nos esoberbezcamos.

domingo, 20 de diciembre de 2009

El día que Israel hizo su confesión de fe.

Alrededor del mundo hay, hoy en día, en pleno siglo 21, personas que creen que llegarán al cielo por cumplir con una religión. Dios, cuando planificó la creación del hombre, tenía un plan perfecto desde antes de que el hombre vienera a poner un pie sobre la faz de ésta tierra, y nunca, entendamos bien, nunca para Dios fue una sorpresa la caída en el Edén. Dios ya tenía trazados los lineamientos a seguir para cuando eso sucediera.

No es, lo hemos sostenido y demostrado mucho en éste espacio, por medio de una religión sino por medio de una relación con Dios, que nosotros algún día estaremos en su presencia. Muchas personas piensan, cuando siguen una religión, que son sus ritos y sus costumbres y tradiciones las que lo llevarán, algún día a la presencia de Dios. Pero Dios nos dejó el ejemplo en su pueblo, Israel, de cómo funciona el sistema. Luego de salir del largo camino de 40 años en el desierto, Moisés, por órdenes de Dios antes de cruzar el Jordán le dice al pueblo de Israel: "Guardarás todos los mandamientos que yo os prescribo hoy. Y el día que pases el Jordán a la tierra que Jehová tu Dios te da, levantarás piedras grandes, y las revocarás con cal, y escribirás en ellas todas las palabras de ésta ley... Y sacrificarás ofrenda de paz" (Deuteronomio 27:1-8). Y luego de haber hecho esto, dice la escritura que Moisés dijo: "Israel, HOY, has venido a ser pueblo de Jehová tu Dios" (verso 9).

Luego, en el resto del capítulo 27 y todo el 28, Moisés declara las maldiciones primero, y luego las bendiciones que tendrá quien siga a Dios fielmente. Ese fue pues, el día en que Israel hizo su confesión de fe. Ese fue el día en que Moisés, por órdenes de Dios, le dijo a Israel: "Hoy, has venido a ser pueblo de Jehová tu Dios".

sábado, 19 de diciembre de 2009

Allí, no habrán colados.

Seguramente a usted le a pasado lo que nos ha pasado a nosotros, estamos haciendo la fila correctamente en nuestros vehículos, y cuando al fin ésta avanza, viene uno, dos, o tres "listos" y se cuelan. Y esto, no nos ha pasado ni pocas veces ni en pocas ocasiones.

Hace unos años estuvimos en un evento en un hotel, todos los invitados al evento tenían un gafete, dicho gafete tenía impreso en letras resaltadas el nombre de la empresa a la que representábamos, y nuestro primer nombre para poder ser llamados por nombre. Muy originalmente los organizadores hicieron lo que no muchos hacen, pues no es lo mismo llamar a alguien colega, compañero, o amigo, que llamarlo por su primer nombre o en algunos casos, como el propio, preferimos los sobrenombres que desde niños hemos llevado. Así, ahora en la calle usted mira a esas personas después de muchos años y recuerda, a allí viene Carlos, allí viene Arturo, o más seguramente usted dice allí viene el Tete, o allí viene el Pichi. El punto es que, al menos en ese evento, no había colados, pues si usted no tenía un gafete es porque no era invitado.

Estamos a punto de llegar a un día, el cual es conocido solamente por Dios, en el cual nos pondrán un NUEVO NOMBRE; dicho nombre es también conocido solamente por El. Vamos a ir, los que creemos, amamos y practicamos a Dios, a un lugar también solamente conocido por EL; y allí, no habrán colados; allí, no podrá estar nadie que no tenga gafete. Y como en el caso del evento al cual fuimos a ese hotel, los gafetes no los entregan si uno no ha pagado el precio para poder entrar. Meditemos.

viernes, 18 de diciembre de 2009

¿En dónde estuvo el error y cómo solucionarlo?

Una y otra vez nos hemos encontrado con cristianos que son muy entregados a Dios, cristianos que comparten de lo mucho que nos ha dado el Señor con el necesitado, con la viuda, con el huérfano, con el niño de la calle, con el enfermo, etc. Cristianos que se levantan muy de mañana a buscar qué es lo que Dios quiere y desea de ellos, antes que salir a la calle a ganarse el sustento. Cristianos a los cuales uno podría poner de ejemplo si cualquier persona preguntara ¿Qué es un cristiano y cómo vive?

Sin embargo, hemos visto y sido testigos con profundo dolor, que la segunda generación no tiene el mismo amor por el Señor. Saben que hay un Dios, dicen que creen en ese Dios, PERO NO LO PRACTICAN. No podemos decir que un joven que va a una fiesta mundana el día viernes o el sábado por la noche YA ESTA EN EL INFIERNO, pero tampoco, lastimosamente, podemos decir QUE PRECISAMENTE ESTA CAMINO AL CIELO. Muchos nos han dicho ¿Pero qué hacemos? Son jóvenes, tienen que divertirse y prefiero saber en dónde están y con quienes, que no saberlo. La pregunta es ¿Es eso lo que Dios dijo que debíamos permitir, primero en nosotros, y luego en nuestros hijos? El que los hijos no se reunan con otros jóvenes para adorar a Dios es un problema serio. Un jóven no necesariamente tiene que ir a una fiesta mundana para divertirse.

Desde que Dios eligió al pueblo de israel para que fuera su pueblo, y desde el momento en el que nosotros hicimos una confesión de fe, pura, limpia, y sincera delante de Dios, nos comprometimos a cumplir con sus leyes. Allí empieza el problema y es culpa nuestra si se da. Dios nos dijo: "Y éstas palabras que hoy te ordeno estarán en tu corazón; y las INCULCARAS a tus hijos; y hablarás de ellas cuando estés en tu CASA, cuando andes de VIAJE, cuando estés ACOSTADO, cuando te LEVANTAS... y las REPETIRAS a tus hijos" (Deuteronomio 6:1-7). Allí está, como dijimos, el problema: Nosotros no hemos inculcado y menos repetido a nuestros hijos lo que Dios quiere. Allí está la solución... aunque nos parezca tardío inculquemos y repitamos a nuestros hijos los estatutos de Dios en casa, cuando andemos de viaje, al acostarnos y al levantarnos. Recordemos ésta frase de Pablo: ¿Qué será del impío, si el justo con dificultad se salva?

jueves, 17 de diciembre de 2009

Uno a uno, familia por familia.

Están pasando por un canal de cable la historia del holocausto judío. Impresionantes escenas de películas originales en 8mm. e impresionantes fotografías todavía en blanco y negro debido a la época. Impresionante, también, la contradicción para todos aquellos mentirosos que andan diciendo y escribiendo que dicho evento NO PASO.

Las lágrimas brotan del más duro de corazón, al ver las desgarradoras escenas de familias siendo divididas, engañadas, despojadas de todo, aún de la ropa que en ese momento llevaban puesta. Hileras de hombres, mujeres y niños desnudos, esperando con una incapacidad total el momento de su fusilamiento o envenenamiento. Un pueblo entero siendo aniquilado por el odio irracional de un hombre que más parecía una bestia salvaje. Un testigo presencial que en esa época contaba 10 años lo narra así: "Los soldados alemanes entraron en mi pueblo, un pueblito de Ucrania, saqueándo casa por casa, y sacando familia por familia, para asesinarlos uno por uno. Un soldado alemán dijo delante mío: Asesinamos primero a los hombres, porque si asesinamos primero a las mujeres y a los niños, los hombres se nos revelarían hasta con las uñas al no tener ya, nada que perder".

A quienes nigean éste acontecimiento, les tenemos nuevas noticias, va a volver a suceder. El libro de Zacarías en el capítulo 14 de los versos 1-4 nos lo dice, con una pequeña diferencia, EN ESTA OCASION, el Señor sí meterá su mano y destruirá a todas las naciones que estén en contra de Israel. En ésta ocasión no será un simple juicio de Niurenberg en donde 15 o 20 oficiales serán condenados por las masacres, en ésta ocasión TODAS LAS NACIONES serán juzgadas por su culpa. "Será un día, el cuál es conocido de Jehová, que no será ni día ni noche, pero sucederá que al caer la tarde HABRA LUZ" (Zacarías 14:7). Allí será la destrucción uno a uno, familia por familia, nación por nación... pero de los enemigos de Dios.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Corriendo con paciencia.

"Por tanto, nosotros también, teniendo alrededor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de EL sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios" (Hebreos 12:1-2).

¿Además de quiénes nosotros también? El capítulo 11 nos lo acaba de mencionar: Abel, Enoc, Noé, Abraham, Sara, Isaac, Jacob, José, Moisés y todos los hombres de fe que nos han precedido, y que hoy, son esa grande nube de testigos que se despojaron de toda carga. ¿Cómo se despojaron de toda carga? Pues no poniendo sus ojos en éste mundo sino como lo hizo Moisés... poniendo sus ojos en el invisible. Eso hizo que, por simple lógica, dejaran el pecado que los asediaba, y que es el mismo pecado que nos asedia a nosotros, es más, dice la escritura que el mismo Jesús fue tentado en todo lo que nosotros somos tentados, pero venció (Hebreos 4:15).

Todos tenemos una carrera por delante. Todos tenemos una misión en éste mundo. Aún los malos tienen una misión designada para el día oportuno, la escritura nos lo narra así: " ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para la destrucción, y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia, preparados de antemano para la gloria" (Romanos 9:22-23). Pero nosotros no siendo vasos de ira sino de misericordia, tenemos que correr nuestra carrera con paciencia. Aceptando lo que El nos manda, sea que lo consideremos bueno o sea que lo consideremos malo. Allí está la diferencia entre los vasos de ira y los vasos de misericordia, en cómo tomemos el día malo.

martes, 15 de diciembre de 2009

Y serán benditas en tí, todas las familias de la tierra.

Cuando Dios le habló a Abraham para que dejara su tierra, su parentela, y la casa de su padre, para que lo siguiera por fe a una tierra desconocida, apartándolo de la idolatría (Josue 24:1-3), y que lo adorara sólo a EL le dijo: "Y haré de ti una gran nación, y serás bendición. BENDECIRE a quien te bendiga y MALDECIRE a quien te maldiga, y serán BENDITAS en tí todas las naciones" (Génesis 12:1-3). Dios estaba ni más ni menos que dando la "oportunidad" de bendición a todo el mundo como dice Juan 3:16.

Pero había un requisito, y éste era "estar en Abraham", pues la bendición es clara: "Y serán benditas en TI todas las naciones". No importaba de qué nacionalidad era usted, no importaba qué idioma natal hablara, no importaba el color de su piel, o la raza a la que usted perteneciera, para ser bendito por Dios usted tenía que estar en Abraham. ¿Y cómo funcionaba o funciona? Bueno, ayer, en el Antiguo Testamento usted tenía que ser judío de nacimiento o hacerse a las normas y estatutos judíos, Dios mismo se lo hace saber a Moisés en el día del Exodo (12:37-49) cuando parten hacia Canaán. Hoy, usted tiene que pertenecer al Hijo de la Promesa hecha a Abraham, Jesús (Juan 3:16-19).

Hoy, como ayer, vemos que la promesa de bendición y maldición se cumple. Ayer, en el Antiguo Testamento, usted ve como los descendientes de Edom y los amorreos no ayudaron a los israelitas cuando recorrían el desierto y murieron, porque Dios los entregó en su mano (Números 20,21 y 22). Hoy, en los días del Nuevo Testamento, vemos con nuestros propios ojos, cómo, cuando alguien le tiende la mano a un hijo de Dios, éste recibe bendición. Pero también hemos visto cómo, cuando alguien trata de hacer o hace daño a un hijo de Dios, es castigado, porque la bendición y la maldición aún perduran.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Las fechas que nunca olvidaremos.

El cerebro del hombre es algo que según nos cuentan los que estudian la materia, se conoce tan poco como tan poco es el porcentaje de uso que le damos; según dicen los científicos y médicos, apenas utilizamos un 4 ó 5% de su capacidad, y así también es de pequeño el porcentaje del conocimiento que tenemos del mismo.

Sin embargo, el poder de Dios se ve aún en ese pequeño porcentaje al ver lo mucho que el hombre logra utilizándolo tan poco. Un ejemplo de ello es la forma tan cabalística en que recordamos algunas fechas, unas son de uso mundial y otras de uso personal, pero el punto es la exactitud con la cuál las recordamos. Si nos hicieran un exámen como los que nos hacían en el colegio en su tiempo, casi todos, estudiantes buenos y malos, recordaríamos fechas como: 12 de octubre de 1492, el día del descubrimiento de América; 24 y 29 de octubre de 1929, la semana en que cae la bolsa de valores de Nueva York; 6 y 9 de agosto de 1,945, la detonación de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki; ó, más cercana aún, la fecha 11 de septiembre de 2001, momento en que son atacadas las famosas torres gemelas de Nueva York. En fín, Dios también tiene fechas en su memoria, así, algún día estaremos en su presencia y nos hará memoria y relato exacto del día en que formó a Adán, y el gozo de verlo disfrutar del Edén; nos narrará con lujo de detalle el día del Diluvio en tiempos de Noé; cómo fueron las plagas previas al éxodo del pueblo de israel en Egipto, etc.

Pero antes de eso, Dios tiene en mente fechas que para nosotros aún son una incógnita, es más, nos dicen las escrituras que SOLAMENTE EL LAS CONOCE, pero que son importantes para el hombre. Hablándo del día de la segunda venida de Cristo nos dice: "Pero del DIA y la HORA nadie sabe, ni aún los ángeles en el cielo, sino SOLO mi Padre" (Mateo 24:36); y refieríendose a los días finales que se acercan, y momento en que veremos de nuevo caer las plagas que vieron los egipcios nos dice: "Y serán desatados los cuatro ángeles que están preparados para la HORA, el DIA, el MES, y el AÑO, a fin de matar a la tercera parte de los hombres de la tierra" (Apocalipsis 9:15). Sí, hay fechas que nosotros no olvidamos, pero las hay que jamás serán olvidadas por Dios, y que son importantes para nosotros. Preparémonos hoy.

domingo, 13 de diciembre de 2009

¿Por qué es tan importante leer el instructivo?

"Lea TODAS las instrucciones de éste manual ANTES de utilizar el aparato". No hay aparato eléctrico que usted compre que no diga lo anterior en uno, dos, tres y hasta siete idiomas. Dependiendo el aparato que usted compre así será el tamaño del instructivo. Si usted compra una plancha el instructivo le traera uno o dos idiomas y será de cuatro hojas. Pero si usted compra un televisor de plasma de pantalla de plana de 37 ó 42 pulgadas, tenga por seguro que el instructivo viene hecho un catálogo de instrucciones y viene en seis o siete idiomas principales.

"Utilice éste aparato UNICAMENTE para el uso al cuál está destinado"; "La empresa no se hace responsable de ninguna garantía, si el aparato no es utilizado CORRECTAMENTE"; "Cualquier DUDA consulte con el frabricante o con su distribuidor más cercano". Frases de consejo como éstas son las primeras que usted encontrará en un manual del frabricante, por la sencilla razón que ellos conocen mejor el producto que ninguna persona. Bueno, el caso es que Dios cuando hizo al hombre le dió un MANUAL DEL FABRICANTE (La Biblia) para que consultara cualquier actividad que fuera a realizar, y que la realizara bien, y así, evitar hacerse daño. Muchos, creyentes y no creyentes en Dios, ese manual, generalmente no lo leemos, entonces no sabemos cómo vivir nuestra vida, y cuando los problemas vienen no sabemos cómo resolverlos, y terminamos muchas veces echándole la culpa al fabricante, Dios.

La Biblia, nos da conocimiendo de Dios, de nosotros y de la relación que tenemos que tener con Dios. Allí aprendemos lo que significa obediencia y sus consecuencias, y allí aprendemos lo que significa desobediencia y sus consecuencias. Conforme más sabemos de Dios, de nosotros y de nuestra relación con Dios, menos problemas vamos a tener, pero si no, los resultados serán al contrario. Un resumen de lo que Dios desea de nosotros y para nosotros, de cómo debiera de ser nuestra relación con El, lo vemos en Deuteronomio 28. Leamos el instructivo.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Sólo entraron los que estaban dispuestos a creer y luchar.

Es impresionante leer en las escrituras la cantidad de gente que llevaba sobre sus hombros Moisés cuando salió de Egipto, dicen las escrituras que sólo entre los varones eran más de seiscientos tres mil quinientos cincuenta (603,550), y éstos, tan sólo, eran los mayores de 20 años, lo que implica que los ancianos y los niños y los jóvenes no fueron contados, así como tampoco las mujeres (Números 1:3 y 46).

Si analizamos un poco la situación la cantidad de israelitas que se llevó Moisés de Egipto eran como dos millones de personas o un poco más, dado que las familias eran numerosos por el hecho que ya hemos comentado, todas las familias creían que entre ellas podía nacer el Mesías prometido. Bueno, el hecho es que, impresiona que todos los que murmuraron y se quejaron por la falta de agua y de carne en el desierto NO ENTRARON EN CANAAN. La murmuración y la queja fue la razón por la cual Dios dispuso que no entraran, fueron graves esas faltas, porque éstas gentes recién habían visto la gloria de Dios y la negaron. Vieron el milagro de las 10 plagas por y para su libertad; vieron el milagro del Mar Rojo abriéndose a su paso y cerrándose al paso de los egipcios; vieron la nube sobre ellos y vieron la columna de fuego delante de ellos para protegerlos y guiárlos, murmurar y quejarse fue falta de fe. Murmurar y quejarse fue decirle a Dios: Todo lo que acabamos de ver fue casualidad. Fue decirle a Dios: Ni aún con todo lo que hemos visto que has hecho por y para nuestras vidas creemos en Tí, pues nosotros merecemos más. Quejarse y murmurar fue simplemente NEGAR el poder y el amor de Dios.

Prueba de ello es que, también los 10 espías que se opusieron a Caleb hijo de Jefone y a Josué hijo de Nun cuando fueron a espiar la tierra, siguieron con vida luego del juicio de Dios a los que se quejaron y murmuraron (Números 14:36-38). Nosotros hemos visto la gloria de Dios en nuestras vidas, solamente por lo que estamos viviendo hoy, no nos quejemos ni murmuremos, pues lo que haremos es negar la gloria de Dios.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Corona de los viejos son los nietos.

Se dice rápido pero hace ya 45 años que pasó. Nos parece como un sueño o un abrir y cerrar de ojos, pero hace casi medio siglo que todas las tardes nuestra bisabuela Sofía sentada en su silla de ruedas a los 86 años de edad, nos compartía entusiasta y religiosamente, consejos, dichos, dicharachos, y proverbios populares que a ella le habían enseñado 80 ú 85 años antes, y que, en ese hoy, la tenían como una de las personas más sabias que hemos tenido el privilegio de conocer.

Cumplió a cabalidad nuestra pequeña bisabuela (media tan sólo 1.49 metros de estatura)a cabalidad el proverbio cristiano que dice: "Corona de los viejos son los nietos, y honra de los hijos son sus padres" (Proverbio 17:6), con la única diferencia que en el caso nuestro, la corona fue la bisabuela. Qué privilegio tan grande haberla conocido, y escuchar tarde tras tarde sus consejos, que casi 50 años después nos tienen, a toda una generación, viviendo con la frente levantada. Nos sentimos tan privilegiados como en su momento lo hizo Timoteo, aquél del cual se escribiera en éstas palabras: "Pablo, apóstol de Jesucristo, a Timoteo su hijo amado...doy gracias a Dios por tí... trayendo a memoriala fe que una vez hubo en tu abuela Loida y en tu madre Eunice... y estoy seguro que también en tí" (2da. Timoteo 1-5).

Hoy, casi 50 años después, somos nosotros los que tenemos el privilegio de estar educando a nuestros nietos con consejos, dichos y dicharachos, pero ya no con proberbios populares sino con proverbios bíblicos que esperamos con toda fe, al estar sazonados con la Palabra de Dios, hagan de ellos una mejor generación de la que fuimos nosotros. Ahora vemos con mayor claridad que realmente en las canas está la sabiduría y que es una bendición que en una familia haya ancianos. Vimos en un documental de televisión lo que significan las elefantas abuelas para una manada, son las que poseen todos los mapas de los últimos 60,70 ú 80 años, con respecto a las posibilidades de encontrar agua en tiempos de sequía, y de quienes dependen todos los miembros de la manada en casos de crisis. Eso, valga la buena comparación, debiéramos de ser nosotros los ancianos en nuestras familias. Aquellos que lleven los mapas de los planes de Dios para con los nuestros, pues ellos son nuestras coronas.

jueves, 10 de diciembre de 2009

La Parábola delos talentos.

Muchas lecciones se le pueden sacar a ésta Parábola, que si el negligente no hace nada nunca, aún y cuando, tenga la oportunidad; que si el perseverante aún y cuando lo que le den sea poco, lo hace prosperar; que si es bueno y mejor el probar y fracasar; que si es más fácil o más difícil confiar en otros nuestras fortunas, etc.

Pero hoy, queremos enfocar nuestros ojos en lo siguiente: Dios nos da a todos, al menos, una oportunidad. Y, con dicha oportunidad viene el paquete completo de accesorios para que triunfemos, nos explicamos, la Parábola dice: "A uno dió cinco talentos, a otro dio dos talentos y al último dio un talento, a cada uno SEGUN SU CAPACIDAD" (Mateo 25:15). Y termina diciendo, pero llegado al último, al que había dado solamente un talento, éste respondió: "Señor, TUVE MIEDO" (Mateo 25:25). Aquí está el meollo de la lección de hoy. Dios no nos da más talentos de los que podemos manejar, conforme a todo lo que nos dio... así también nos capacitó para trabajarlo. Y por ello es pecado y se enoja con nosotros cuando no lo multiplicamos, pues le fallamos. Y la razón por la cual le fallamos es por miedo. Esa fue la razón por la cual falló el único que lo hizo.

Dios pone tesoros en nuestras manos, nuestra vida, nuestra salud, nuestros cónyuges, nuestros hijos, nuestros bienes... y NOS CAPACITA PARA ADMINISTRARLOS. El asunto es: Cuando el Señor regrese, le entregaremos ganancias conforme a nuestra capacidad, o le entregaremos simplemente lo que nos encargó, porque tuvimos miedo de que EL es un Señor que ciega en donde no siembra, y que recoge en donde no esparció. Volviendo a la introducción de hoy, puede ser que nos premien por perseverantes y triunfadores; puede ser que nos llamen la atención por haber luchado y no haber alcanzado las metas; pero qué lamentablemente sería que nos llamaran la atención por haber desperdiciado la oportunidad de poder hacer algo y no haberlo intentado.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Bendiciones y castigos.

Siguir o no seguir a Dios y cumplir o no cumplir sus estatutos y normas, trae como consecuencias lógicas únicamente bendiciones o castigos. No hay términos intermedios, a Dios no lo podemos engañar. Estamos con El o estamos en su contra. Miles de personas creen que pueden mencionar su nombre en casos de necesidad, pero seguir viviendo como les place luego de una buena respuesta de EL, y creer que son hijos sólamente por el resultado. Simplemente han confundido la "misericoridia" de Dios con la "salvación" de Dios.

Cuando Dios estableció una relación personal con el pueblo de Israel allá en Egipto, fue muy claro y les estuvo diciendo cuáles eran las normas y los estatutos que EL esperaba que ellos cumplieran, no sólamente para ser su pueblo, sino también para poder bendecirlos. Los términos fueron claros y concisos, y los resultados de obedecerle o no, también lo fueron. Veamos: Deuteronomio 28 nos lo dice así: "Acontecerá que si OYERES atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y PONER POR OBRA todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra, y vendrán sobre tí todas estas bendiciones" (versos 1-2). Y continúa una lista interminable de situaciones buenas y agradables a la vida de cualquier mortal.

Pero, también advierte: "Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre tí todas estas maldiciones y te alcanzarán: "Maldita será tu ciudad, y maldito será tu campo; maldito el fruto de tu vientre, maldito el fruto de tu tierra; maldita la cría de tu vaca, y maldita la cría de tu oveja; maldito serás en tu entrar, y maldito serás en tu salir; y Jehová mandará sobre tí la maldición, quebranto y asombro de todo cuanto pusieres en tu mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de las obras por las cuales me habrás dejado...." Y la lista negra sigue y sigue sigue (vesos 17-46). Quizás ahora comprendamos cómo, por qué, o a qué horas, hemos cometido el acto de abandono a Dios y nos han acontecido todos los males aquí mencionados. Entendamos, con Dios las bendiciones y las maldiciones o castigos vienen por simple lógica. Meditemos.

martes, 8 de diciembre de 2009

Por qué Dios abomina la idolatría.

Desde los inicios de los tiempos en que Dios trató con su pueblo, uno de los principales fundamentos que el pueblo debía guardar era la NO idolatría. Para los humanos en general la idolatría es confundida con "una forma de adorar a Dios", pero para Dios no lo es.

Dios mandó a su pueblo que al entrar a la tierra prometida, para poder permanecer allí en paz, debía abstenerse de adorar idólos, veamos cómo lo dijo: "Estos son los estatutos y decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra que Jehová el Dios de tus padres te ha dado para que tomes poseción de ella, todos los días que vosotros viviéres sobre la tierra. Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros heredáreis sirvieron a sus dioses, derrebaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y sus imágenes de Asera consumiréis en fuego, y destruiréis las esculturas de sus dioses, y raeréis su nombre de aquél lugar" (Deuteronomio 12:1-3).

¿Por qué pidió Dios esto? Porque adorar y servir imágenes es fácil, puesto que no exigen de nuestra parte rectitud, ni justicia, ni bondad, ni misericordia, por la sencilla razón de que no hablan, no miran, no oyen, no caminan, no sienten, y no respiran. Por otro lado, representan tácitamente la negación de Dios, pues Dios es Dios de todos lados, de todas partes, de todo lugar, mientras que las imágenes representan al dios de un sólo lugar, por ello hay tantos. El dios del camino, el dios de los pilotos, el dios de ésta ciudad, el dios de aquella ciudad, el dios que cura ésta enfermedad, el dios que cura la otra enfermedad, etc. Por otro lado, al no ser un dios que tiene poder y autoridad, provoca que se ingrese a otras transgreciones, pues como no habla no sabe poner límites. Y, Dios menciona que deben de ser consumidas con fuego, por ello es que, todo aquél que en lugar de destruirlas las adora, sufre angustias, penas, aflicciones, etc. que son representación del fuego mismo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Leyes para con el prójimo.

Como hemos visto a Dios lo que más le interesa es que lo "amemos y lo honremos" primero a EL, puesto que es un Dios fuerte, grande, misericordioso pero también celoso de sí mismo. Luego quiere que busquemos la "santidad" con cuya actitud estamos demostrando amor hacia lo que EL ha hecho por y para nosotros; y en tercer lugar hemos visto que quiere que "amememos y respetemos" al prójimo.

Y, entre las leyes para amar y respetar al prójimo tenemos las siguientes: "No endurecerás ni cerrarás tu mano contra tu hermano menesteroso (necesitado)"; Nunca dejará de haber pobres sobre la tierra, por eso te "ordeno": "Abre tu mano al desposeído y al menesteroso de tu tierra" (Deuteronomio 15:7-11). "No torcerás el derecho del indigente en el curso un proceso" (Exodo 23:6). "Quien quite la vida a otra persona, ése ha de morir"; "Quien quite la vida a un animal, deberá indemnizarla, vida por vida" (Levítico 24:17:22). "No aceptaréis rescate en dinero por la vida de un homicida que es culpable" (Número 35:30-31). "El presunto homicida no será muerto sino hasta que salga culpable después de haber compadecido en juicio ante la comunidad" (Números 35:10-12). Todos éstos mandamientos os doy para que no os
dejéis llevar por vuestros propios deseos y antojos extraviados.

Como podemos apreciar lo que Dios ve como amor al prójimo no es un desenfreno de caricias o nada similar, es un respeto y cuidado por la vida y el bienestar del prójimo como lo desearíamos para nosotros, o en su defecto, para uno de los de nosotros. Vamos pues a agradar a Dios compartiendo de lo mucho que nos ha dado, dándole una oportunidad al menesteroso y necesitado; y, respetando sus derechos aún en la adversidad.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Primero el amor a Dios, luego el amor al prójimo.

Entre el pueblo judío antiguo, las normas y las leyes eran bien respetadas, pues estaban conscientes que era el medio o el recurso que Dios mismo les había dado para acercarse a EL. Como vimos ayer, primero está el amor a Dios sobre todo, luego la santidad, la cual se podía observar cuidando el cuerpo hasta en la comida y las bebidas.

Otro punto importante era el amor al prójimo acerca de lo cual se les decía: "Amarás a tu prójimo como a tí mismo". Este concepto incluía términos como los siguientes: "Cada uno de vosotros respete a su padre y a su madre"; "Has de levantarte ante un hombre canoso, y honrar a la persona anciana"; "No le robarás, ni engañarás, ni le mentirás a otros"; "No haréis desplantes, ni despojaréis a nadie, ni retendréis el salario del jornalero hasta la mañana"; "No tendrás en tu casa duplicidad de pesas, la misma será para la compra que para la venta"; "No te abstendrás de ayudar a tu amigo ni a tu enemigo, así sea a él o a su animal"; "No dañes ni maltrates al extranjero, pues extranjeros fuisteis en tierra de Egipto"; y "No odies en tu corazón a tu hermano, ni te venguez de él" (Levítico capítulos 17,18,19 y 20).

Fué ésta última ley la que dió el origen al término "La Ley del Talión", llamada también jurídicamente "Lex talionis" o "Lex Talis-Tale", que, deribada del latín significa: Ley de la igualdad o Ley de la semejanza. Y, cuya finalidad era "evitar la venganza excesiva o desmesurada". En términos de leyes es definida como: " El principio jurídico de la justicia retributiva, en el que la norma imponía un castigo que se identificaba con el crimen cometido". Históricamente se ha considerado la primera ley que modera el principio de la venganza, para evitar que ésta excesa sus límites al castigar justamente al culpable. Hemos de decir que todos los pueblos antiguos ya la aplicaban, pero quien la hiciera famosa con su declaración fue Moisés por orden de Dios en Levítico 24:20. En otras palabras ésta ley no fue invento humano.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Primero, Dios; segundo la santidad.

Ultimamente hemos estado compartiendo el mensaje que nos legara el rabino Dr. Mortimer Cohen, quien fuera maestro multilingue de las escrituras en norteamérica en los años 60s. Y quien tradujera el Antiguo Testamento del hebreo al castellano, además de dejar por escrito algunos de los pensamientos de lo que él denominara "nuestros sabios antiguos".

De éstos, compartimos hoy el siguiente: "Para el pueblo judío, para el pueblo escogido por Dios, lo primero es amar a Dios sobre todo lo que está sobre éste mundo; pero, lo siguiente en la lista es: La santididad. Y la santidad es pureza de vida, la santidad es pureza de pensamiento, y es pureza de acción". Y, según la religión judía, la pureza en escencia, solamente podía encontrarse en un cuerpo limpio y sano, es por ello que cuidaban hasta de su comida. Asunto acerca del cual también Dios les dió indicaciones: Un judío, no debe contaminarse comiendo alimentos a los cuales Dios ha llamado impuros, ejemplos: a) No debe comer camello ni cerdo; b) No debe comer pescados que no tengan aletas o escamas; c) No debe comer aves de presa, pues comen carroña; d) No debe comer ninguna clase de insecto; y e) Nunca un judío debe comer sangre (cocida, ni mucho menos cruda) pues en la sangre está la vida de los seres (Levítico 17).

Bien haríamos entonces hoy, los que queremos pertenecer al pueblo de Dios, en seguir éstos consejos. Pues no se trata de adoptar la religión judía ortodoxa sino de seguir a Jesús el Cristo, aquél que vino a morir por nosotros para que fueramos parte del pueblo de Dios, a pesar de ser gentiles. Bien haríamos en buscar la "santidad", apartándonos de lo que es el mundo y buscando agradar a Dios como El lo ha pedido. No cuidándo nuestros cuerpos comiendo cualquier comida y no cuidando nuestra alma saliendo a lugares indebidos, no es precisamente buscar esa santidad.

viernes, 4 de diciembre de 2009

El que no es contra nosotros, por nosotros es.

Muchas, pero muchas personas que se dicen creyentes nos han criticado lo suficiente porque NO pertenecemos como lo hicimos durante casi 25 años, a una congregación determinada. Incluso hay líderes que desde los micrófonos han prohibido la junta de sus ovejas con nosotros, y que desde dicho lugar nos señalan como creyentes descalificados, o más aún, como creyentes caídos o no creyentes.

En una ocasión los discípulos vieron a una persona sacar demonios en el nombre de Jesús, y lo primero que hicieron fue "prohibírselo", por el hecho de que esa persona "no seguía" (no acompañaba) a Jesús todos los días como ellos, y luego fueron con Jesús a contárselo como gran hazaña. ¿Cuál fue la reacción de Jesús? "Reprender a sus propios discípulos", diciéndoles: "No se lo prohibáis, porque el que no es contra nosotros, por nosotros es" (Marcos 9:38 y 40). Es más, cuando Jesús eligió a sus discípulos, eligió a doce (vea Mateo 10:1-4) pero uno de los que estaba y caminaba con Él, no era de los de EL, ese se llamaba Judas. Hoy, es igual, habemos en la calle muchos que "aparéntemente" no estamos con Jesús, pero todo lo que hacemos lo hacemos en su nombre. Pero también hay muchos que caminan dentro de los que se dicen de EL, que no son de EL.

Esto nos lo respaldan escrituras como las de Juan en 1era. 2:18 en donde nos dice: "...han surgido muchos anticristos, salieron de nosotros; pero no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros"; en donde el verbo utilizado para "permancer" (MENO), no implica "estar dentro de nosotros" como el español lo dice sino que implica: "aguanta, soportar ó tolerar" lo que nosotros aguantamos, soportamos o teleramos. No nos confundamos pues, ya que no todos los que están dentro de una congregación son de dentro, pero tampoco todos los que estamos fuera de ella somos de fuera.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Será con fuego no con agua.

Ultimamente las noticias escritas y televisadas nos están saturando con la idea de que viene el fin del mundo, que los Mayas predicen que para el 21 de diciembre del 2012; que Nostradamus dice que para diciembre del 2012. Anoche en cuatro canales de televisión pasaron el famoso documental de los ecologistas, diciendo que debido al calentamiento global desaparecerá la Florida, que New York será divido en dos, que las islas de Indonesia desaparecerán del mapa, etc.

Dicen los ecologístas que si seguimos contaminando el mundo, haremos desaparecer para "siempre", sí para "siempre" algunas o muchas especies de plantas y animales, y que debido a eso el calentamiento global será mortal pues el CO2 ya no se absorbe. Dice el documental de la cultura Maya, que los éstos desaparecieron porque ESO FUE PRECISAMENTE LO QUE HICIERON, abusar de la ecología de su tiempo, nosotros preguntamos ¿Si al abusar de la ecología, hacemos que desaparezcan para siempre las plantas? Entonces por qué cada ruina Maya que se encuentra está enterrada entre "plantas", no que se destruyen para SIEMPRE pues. No sabemos cuál es el motivo por el cual los ecologístas andan diciendo mentiras, pero lo que sí sabemos es que Dios, el creador del mundo, el creador de la humanidad es más confiable que los hombres, y por mucho, y que los motivos de El son diferentes a los de los hombres en cuanto a los hombres mismos se refiere. Y Dios dijo que el mundo no se destruiría la segunda vez por agua, sino por fuego (Isaías 66:16; 18; 20 y 22) tenemos que tener la seguridad que así será. No con o por inundaciones sino con fuego.

¿A quién vamos a creer, a los hombres cuyos motivos son siempre ocultos, politiqueros y abusivos, o, a Dios que siempre busca el bien y la transparencia para su creación? No nos dejemos engañar ni atemorizar. Primero: Lo que viene no es el fin del mundo, sino el fin de los tiempos que es diferente. Pues para Dios con respecto al hombre un "tiempo" es una "etapa". Segundo: Este fin de los tiempos no vendrá sin que "antes" haya una apostasía y se de a conocer el "anticristo"; y tercero, si usted es un Hijo de Dios no debe temer, pues a éstos nos protegerá el Señor guardados en el desierto (Apocalipsis 12:6).

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Y el libro de la vida fue abierto...

En Apocalipsis capítulo 20 y verso 12 Juan nos explica lo que mira en el gran trono de Dios cuando nos dice: "Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante de Dios; y los libros fueron abiertos, y el otro libro fue abierto, el cual era el "libro de la vida"; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras".

¿De cuándo data éste libro de la vida? ¿En dónde se hace su primera mención? ¿Hay alguna otra referencia de dicho libro? Veamos. Moisés acaba de bajar del monte Sinaí con las Tablas de la Ley, y al acercarse al pueblo escucha un murmullo de cantos y coros, al aproximarse más, ve con espanto que los israelitas, aquellos que acaban de ser salvados por un Dios invisible, se lo acaban de hacer visible construyendo y adorando un becerro de oro. Entonces no solamente lo destruye, sino que lo muele lo mezcla con agua y se los da a beber a todos (Exodo 32:20). Entre paréntesis, tanta autoridad sobre un sólo hombre solamente fue vuelta a ver en el Atrio del Templo, sobre Jesucristo, cuando latigió a los cambistas. Y, entonces Moisés ora delante de Dios de la siguiente manera: "Te ruego, pues este pueblo ha cometido UN GRAN PECADO, porque se hicieron dioses de oro; que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme de tu libro que has escrito". ¿Cuál libro? Pues el libro de la vida.

Ahora bien, lo impresionante y lo que nos ha llevado años de años discutiendo con los necios ¿Qué mayor pecado que negar a Dios? ¿Qué mayor pecado que blasfemar contra Dios, cuando apenas nos acaba de salvar de la muerte eterna? ¿A qué le podemos llamar pecado si no a negar a Dios ú olvidarnos de El? Y Dios responde: "Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro" (Exodo 32:33), pero, ahora, lleva a éste pueblo a donde te he dicho. ¿A dónde le había dicho que se lo llevara? PUES NI MAS NI MENOS QUE A LA TIERRA PROMETIDA. Cansa hasta el agotamiento, que cristianos no comprendan que la obra que Dios hace, la hace para siempre, es eterna. Un hijo suyo (un González, un Pérez) no deja de ser hijo por ser un borracho, por ser un estafador, por ser un vaina para la sociedad, sigue siendo SU hijo. Claro, el día que usted reparta sus bienes, no será él, precisamente el que herede lo mejor. Pero sigue siendo un Gonzáles, sigue siendo un Pérez, sigue siendo un hijo suyo, y, aún que usted le quite el apellido, sus genes, su ADN siguen en él. Pues si eso pasa con usted, imagínese con un hijo de Dios.

martes, 1 de diciembre de 2009

¿Qué es lo que Dios busca de nosotros?

Si todavía existiera el programa de televisión de los sesenta y cuatro mil dólares, quizás ésta sería la última pregunta, luego de la cual el que la respondiera saldría como justo ganador. Por siglos la humanidad se ha estado preguntando, como lo hizo Saulo de Tarso, cuando fue tirado por su montura ¿Señor, qué quieres de mi?

La respuesta está en los inicios mismos de los tratos de Dios con su pueblo, cuando luego del Exodo, los llevó por el desierto hasta el monte Sinaí para darles la Ley, nos narra la historia en Exodo 19:5 que les pidió: "Ahora pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros sereis mi especial tesoro sobre todos los pueblos". Todo lo que Dios deseaba de su pueblo, es lo mismo que desea hoy de nosotros: obediencia y fidelidad. Prueba de ello fue el agrado que tuvo Dios cuando ellos dijeron: "Todo lo que Jehova ha dicho, eso haremos" (Exodo 19:8).

Dios no quiere que nos mantengamos cruzando ríos infestados de cocodrilos, no desea que pasemos meses en ayunos, que nos despojemos de todo lo que tenemos para que se lo demos a los pobres. El desea simple y llanamente "obediencia y fidelidad", si nos dice que oremos por otros, pues que oremos por otros; si nos dice que escribamos acerca de sus negocios, pues que escribamos acerca de sus negocios; si nos pide que hoy demos una ayuda por aquí, pues que demos una ayuda por aquí; si lo que quiere es que estemos en reposo, pues reposemos. La vida y la relación con Dios es sencilla y tranquila, no es una vida de andar construyendo, ampliando y conquistando a voluntad propia, es simplemente una vida de "obediencia y fidelidad". Con vivir una vida que inste a otros a acercarse al Señor, es suficiente prédica del verdadero evangelio de Jesucristo. Meditemos.