viernes, 16 de abril de 2010

Todos los días del afligido son difíciles.

Todo ser humano sobre la faz de la tierra el día de hoy, tiene o va tener una aflicción. Ningún ser humano se salva de ese flagelo, ya sea por error propio, porque sea una consecuencia de alguna acción del pasado, o, porque simplemente Dios permite una prueba en la vida de una persona, pero todos tenemos penas y aflicciones o las tendremos. No se trata de que seamos pesimistas o no, sino más bien es ser realistas.

La Palabra de Dios nos lo hace saber en conceptos como el de Proverbios 15 y verso 15 que nos dice: "Todos los días del afligido son difíciles, mas el corazón contento tiene un banquete continuo". El gran apóstol Pablo estaba consciente de ello, por eso nos recuerda en Hechos 14:22: "Exhórtolos a que permanezcan en la fe, pues es NECESARIO que a través de MUCHAS tribulaciones ENTREMOS en el reino de Dios". Y vaya si Pablo no conocía el significado del sufrimiento por y para Cristo, en el libro de Segundo de Corintios, en el capítulo 11 y versos 23 al 28 nos explica (resumiendo): "En trabajos, abundantes; en azotes, sin número; en cárceles, más; en peligros, muchas veces; de parte de los judíos, recibido cinco veces 39 azotes; azotado con varas, tres veces; apedreado, una vez; en naufragio, tres veces; como náufrago, una vez una noche y un día completo; en peligro, muchas veces, entre ríos, entre ladrones, entre gentiles, entre la ciudad, en el desierto, en el mar, entre falsos hermanos, en trabajos, en fatigas, en hambre y en sed, en ayunos, frío y desnudez... y por si fuera poco, lo que sobre mí se agolpa es, la PREOCUPACIÓN por todas las iglesias (dicho sea de paso, para aquellos que promulgan que la iglesia es UNA sola, es como para sentarse a meditar. Lo que es UNO sólo es el evangelio de Cristo)".

Esa era la vida del famoso y admirado apóstol Pablo. No nos cansaremos de decirlo, Cristo llevó la cruz, por promulgar el evangelio; los apóstoles fueron perseguidos y asesinados, por promulgar el evangelio; acabamos de leer lo que le sucedió a Pablo por, promulgar el evangelio; la pregunta es ¿Quíenes nos consideramos nosotros para pensar que promulgando el evangelio, no sufriremos? ¿Quién nos libra de ello, si es un patrón para quienes promulgan el evangelio? No sufriremos, solamente que estemos como dijo Pablo, promulgando OTRO evangelio, quizás sea aquél que dice que todo es: Paz, Poder y Prosperidad, pero ese... es un FALSO evangelio. Ahora bien, que teniendo y estando con el Señor, esos días serán a pesar de angustiosos, un banquete continuo, esa también es una realidad.

jueves, 15 de abril de 2010

Realmente ¿Cuántos se salvaron?

Hoy hace exactamente 98 años de la tragedia del famoso barco trasatlántico Titanic, aquél barco que en su época era el "más" grande, el "más" rápido, el "más" lujoso, el "más" caro, y según palabras de su ingeniero constructor: "El barco que ni Dios podía hundir". Pues resulta que aquél barco que ni Dios podía hundir, un trozo de hielo lo hundió un 15 de abril de 1912, el día de su primer viaje que, irónicamente, resultó también ser el último.

Los titulares de prensa, debido a lo naciente que estaba la comunicación en esos tiempos, tres o cuatro días después decían: "Tragedia en el Titanic", "Salieron rumbo a Nueva York y llegaron a la eternidad", etc. Los reportes oficiales nunca llegaron a ser tan oficiales, pues resulta que en esos viajes siempre hay "polizones o colados", pero en términos de promedio decían: "De las 2,228 personas a bordo, solamente se salvaron 705, todos los demás murieron". La pregunta que tendrá respuesta solamente en la eternidad es, en lo espiritual que es en donde sabemos está realmente la vida ¿fueron 705 los que se salvaron esa trágica noche?. El hombre ve en términos de salvación lo que le pase al cuerpo humano, pero realmente debiéramos de verlo y analizarlo desde el punto espiritual.

El libro de Juan en su capítulo 3 y versos 16-19 nos enseña que: "La vida, la salvación, están no en lo que le suceda al cuerpo, o sea, no en rescatar el cuerpo sino en rescatar el alma". La vida, no es que el cuerpo goce de bienes y beneficios, la vida es que rescatemos nuestra alma del infierno. Vista desde ese punto la noche del 15 de abril de 1912 preguntamos ¿Realmente, cuántos se salvaron?. Meditemos.

miércoles, 14 de abril de 2010

Herencia para los hijos de los hijos.

Todo ser humano trabaja y deja su mejor esfuerzo por vivir mejor cada día, está dentro de la naturaleza humana el deseo de vivir bien, y eso no es para nada malo, lo que puede llegar a estar mal es el hecho de "cómo" logre esa estabilidad que busca.

El plan de Dios para con el hombre busca ese mismo final, que el hombre goce de abundancia, de paz, y de libertad, Dios mismo nos lo hace saber en las escrituras, por ejemplo en Proverbios 13:22 se nos dice: "El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos. Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo". Ciertamente aquí se nos está dando la promesa de que los creyentes (los buenos) tienen esa posibilidad, mientras que los que actúan al margen de la ley de Dios y de los hombres, no. Es entonces, el requisito principal para tener riqueza el agradar a Dios antes que a nadie ni a nada. Ahora bien, ¿cómo logramos esa riqueza?. Pues la Palabra de Dios nos lo dice: Proverbios 10:22: "La BENDICION de Jehová es la que enriquece, y no añade TRISTEZA con ella". Y sabemos que la bendición de Dios viene si cumplimos sus mandamientos.

En otras palabras, no es cuando nosotros decidimos hacernos ricos y prósperos, que vamos a ser ricos y prósperos con paz y libertad. Es cuando Dios nos manda esa riqueza que la vamos a tener sin que ella traiga tristeza adjunta. Y así como nosotros la tendremos, la podremos manejar de tal manera que acrecentándola, no sólo podremos disfrutarla, sino como añadidura, dejarla también a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Cumplamos pues con oír la voz de Dios y practicar lo que nos dice o pide, y tendremos su bendición, lo cual nos dará prosperidad.

martes, 13 de abril de 2010

Acuérdate de tu Creador.

Salomón, para cerrar el libro en el cuál nos da una ilustración célebre de la gran sabiduría que Dios le había concedido, nos habla a todas las generaciones después de él, en éstos términos:

Eclasiastés 12:1-5: "Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento... Cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes... Cesarán las muelas... y se oscurecerán los que miran por las ventanas... Y las puertas de afuera se cerrarán... Cuando temerán de lo que es alto... y habrá terrores en el camino... y se perderá el apetito". ¡Qué forma más tremenda y poética de describirnos la tercera edad! ¡Qué sabio fue Salomón al no tener experiencia en la vejez, pero describirla tal y como la viviríamos, y especialmente, en éstos últimso días! ACUERDATE de tu Creador, hasta en eso nos hizo a su semejanza Dios, quizás uno de los más grandes temores del hombre es ser olvidado. Quizás también, por ello le pone nombre a sus tierras, quizás por ello se construyen monumentos y estatuas de humanos. ANTES que vengan los días malos... en otras palabras "seguro que vienen días malos". Cuando TIEMBLEN y se ENCORVEN los hombres fuertes, o sea, los padres. Cuando cesen los dientes para comer y cuando se OSCURECEN los que ven por las ventanas, o sea, cuando vayamos perdiendo la vista.

Cuando tengamos TEMORES y veamos HORRORES casi a diario, lo que es igual a, cuando perdamos el valor y la confianza en nosotros mismos. Pero lo que dejamos de último para comentar, por lo grave de su repercusión en nuestro interior es: Cuando las PUERTAS DE AFUERA DE CERRARÁN... esto es quizás de lo más tremendo que nos puede suceder, cuando las gentes no miren nuestro profesionalizmo, cuando las gentes no miren nuestra experiencia, cuando las gentes no miren nuestra capacidad, sino cuando solamente nos empiecen a ver como algo ya caduco. Ay de aquellos que pretendan olvidarnos a los mayores, una nación sin ancianos va al fracazo. Una nación sin ancianos va a la ruina. Ciertamente la fuerza está en la juventud, pero la HERMOSURA en la vejez de los ancianos dice la Palabra de Dios(Proverbios20:29). Pero para que no nos suceda eso, tenemos que ACORDARNOS de nuestro Creador.

lunes, 12 de abril de 2010

Como plantas crecidas y como esquinas labradas.

Salmo 144 verso 12: "Sean nuestros hijos como PLANTAS CRECIDAS en su juventud, y nuestras hijas como ESQUINAS LABRADAS como las de un palacio". ¡Qué lindo que alguien habla así de nuestros hijos! Pero, ¿de quién depende, de ellos solamamente, o de nosotros?

Proverbio 28:7: "El que GUARDA LA LEY es hijo prudunte, mas el que es compañero de glotones AVERGUENZA a su padre". ¿De quién depende que el niño guarde la ley? ¿No depende acaso del padre? Si como padres abandonamos a nuestro hijo; si como padres no corregimos a nuestro hijo; si como padres abandonamos a nuestro hijo. ¿Cómo pretendemos que el día de mañana, no nos averguenze? Proverbio 22:6: "Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo, no se apartará de él", es una promesa de Dios que si instruímos a nuestro hijo NO nos va a avergonzar en el futuro. Sus errores cometerá como cualquier humano, pero la verguenza de tener un hijo malo no nos alcanzará. ¿Cómo instruimos al niño en su camino? Pues primero, dándole el ejemplo, y luego explicándole el mandamiento de la ley.

No podemos estar tomados de una columna cayéndonos de borrachos, diciéndole a un hijo que no tome licor porque es malo. No podemos estar con el cigarrillo entre los dedos, diciéndole a nuestro hijo que fumar es dañino para la salud. No podemos robar y mentir, y decirle a un hijo que tome otro camino. La mejor escuela, la mejor enseñanza para un hijo... es acaso el ejemplo; luego leerle la ley y explicársela. Deuteronomio 6:6-10: (resumido)"Y éstas palabras (la ley) que yo te mando hoy, estarán en tu corazón... y las repetirás a tus hijos... y hablarás de ellas siempre...y las escribirás en los pórticos...cuando Jehová tu Dios te haya introducido a la tierra que te prometió" ¿Cuál es esa tierra prometida, la Iglesia? NO. Esa tierra es Jesús. Desde ese momento, hemos de cumplir esa ley o ese mandamiento. Entonces, no sólo nuestros hijos y nuestras hijas, sino nosotros también seremos como plantas crecidas en la juventud y como esquinas labradas en los palacios.

domingo, 11 de abril de 2010

Porteros, no propietarios

Los que en alguna manera o medida tenemos la oportunidad de predicar, compartir, comentar, o enseñar la Palabra de Dios, tenemos que tener el cuidado de no convertirla en NUESTRA palabra, sino hemos de pedir a Dios que nos de la sabiduría y el discernimiento para que la prediquemos, compartamos, comentemos, o enseñemos sabiendo que es SU palabra como nos decía hace unos días un predicador a quien admiramos mucho.

Jesús tenía ese sentimiento desde que estuvo aquí en la tierra, en el libro de Juan encontramos un pasaje por más explicativo de dicho pensamiento. En el capítulo 10 desde el verso 2 hasta el 5 nos da la lección, pero como si fuera poco desde el verso 7 al 18 nos da una alegoría o parábola, para que terminemos de enterder el mensaje. El nos dice: "El que entra por la puerta al redil, es el pastor de las ovejas, a éste EL PORTERO (fíjese usted cómo considera Jesús a los que de alguna manera guiámos a SUS ovejas, porteros, no propietarios), y las ovejas oyen su voz, y a las ovejas llama por nombre, y las SACA del redil" (versos 2-5). Uno, los predicadores somos porteros de Dios, no propietarios de las ovejas, estamos para abrirle la puerta NO para estar a la defensiva de entregarlas o no, si El viene por ellas. Dos, El las llama por nombre, lo que nos indica que todos aquellos que se jactan de tener cinco, diez o quince mil ovejas, tantas que no saben ni sus nombres, simplemente, NO están dentro de los cánones de Jesús. Tres, Jesús no vino para pastorearlas allí, sino para pastorearlas en otro lado, por eso las saca del redil.

Los líderes que se creen propietarios, los que piensan más en sí mismos que en las ovejas; los que piensan más en guardar las apariencias que en la obra de Jesús; los que piensan más bien en su bienestar que en el de las ovejas, esos son asalariados (vea el verso 12), en quienes dicho sea de paso, JESUS dice, no son confiables; el único, verdadero, y confiable pastor es EL, por eso fue que EL dió la vida por nosotros. Si oyéramos hoy su voz... sigámole.

sábado, 10 de abril de 2010

Honra a tu padre y a tu madre...

No sabemos si usted algún día se ha puesto a meditar en el amor tan grande que Dios tiene para con la humanidad, muy apesar, de lo pequeña que somos, de lo sucio que actuamos, y de lo desamorada que en multitud de ocasiones somos para con EL. Ciertamente meditamos en la muerte de Jesús en la cruz por nosotros, y muchos, estamos agradecidos por ello. Por eso nuestra batalla diaria contra la naturaleza pecaminosa que tenemos.

Pero, hemos meditado por ejemplo, en cómo Dios desde el principio, desde que eligió a un pueblo para que lo siguieramos, tuvo tanto amor por nosotros que aún cuando nos dió los diez mandamientos, al único que le dió una bendición fue al de honrar y respetar a los padres. Vea usted en Deuteronomio (5:7-8) por ejemplo, cómo se presenta el principal mandamiento: " No tendrás dioses ajenos delante de mí, no harás para tí escultura, ni imagen alguna de lo que está en arriba en los cielos, ni de lo que está abajo en la tierra". Pero, para el mandamiento que habla de los padres nos dice: Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, PARA que sean prolongados tus días, y PARA que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da" (Deuteronomio 5:16).

No hemos conocido en los casi 30 años de caminata cristiana que llevamos, a un creyente que honrando a su padre y a su madre, no se la haya cumplido éste mandamiento. Es más, conocemos gente impía que cumpliéndolo le va bien. Así de grande es la promesa de Dios. Aunque lo ideal es que seamos creyentes y que honrando a nuestros padres nos vaya bien. Muy aparte de respetarlos y ser obedientes a nuestros padres, una forma de honrarlos es compartir primeramente con ellos los frutos de nuestro trabajo. No es el momento ni viene al caso hablar de los famosos "diezmos y ofrendas", pero si algún mandamiento está MUY CLARO en la escritura es: "Si algún creyente o alguna creyente tiene VIUDAS (y fíjese bien que está en plural) que las mantenga, ¿Para qué? para que NO sea agravada la iglesia, a fin de que haya SUFICIENTE para las que en verdad lo son". ¿Cuáles son esas viudas en verdad? Las mayores de 60 años, que han sido respetables y que verdaderamente NO tienen familiares que las ayuden, y que hayan sido esposa de UN sólo marido" (vea 1era de Timoteo 5:9-16).

viernes, 9 de abril de 2010

¿Por qué tanta oposición a vivir del evangelio?

Alguien que tiene la bondad de leernos desde hace tiempo nos preguntó ¿Por qué tanta oposición a que alguien viva del evangelio? ¿Si la Palabra de Dios permite y casi ordena que el que vive "para" el evangelio viva "del" evangelio?

No es ningún pecado vivir "del" evangelio cuando se vive "para" el evangelio, y quizás no nos hemos explicado bien cuando nos hemos referido al tema. Nunca nos hemos opuesto a que quien trabaja para Dios, viva del producto de Dios. A lo que nos hemos opuesto es al hecho de que si alguien como ingeniero, como abogado, como laboratorista, etc, vivía con "X" cantidad de dinero. ¿Por qué? Cuando se trata de vivir "del" evangelio no están conformes sino hasta que reciben el "doble de X" o el "triple de X" cantidad de dinero. No nos oponemos a que alguien que viva "del" evangelio lo haga "con un salario digno", pero siempre nos opondremos a que una persona que llegue a vivir del evangelio, muy de pronto, sus necesidades suban al doble o al triple del dinero que, con toda honestidad, antes nunca soñó ganar ni tuvo la capacidad de obtener.

En lo personal, y esto es, muy en lo personal, le hemos pedido a Dios y hasta ahora nos lo ha concedido, a que no nos permita vivir NI de la iglesia, NI del gobierno, NI de la milicia. Nuestro sustento viene de SU mano puesta sobre nuestros negocios de bienes raíces, así llevamos los 30 años de caminata, y así, confiamos en Dios terminar nuestros días. Pero reiteramos, NO es pecado vivir con "un salario digno" venido de la iglesia, lo que sí consideramos un pecado y un abuso, es que muy de pronto los requerimientos económicos de un "líder" se eleven al doble o al triple de un dinero que fuera de la congregación, es incapaz de ganarse. Simplemente creemos que con una actitud así, no se da buen testimonio. Defectos todos tenemos, pero hay algunos que se pueden evitar más pronto, ya que dependen de nosotros más que de nuestra naturaleza.

jueves, 8 de abril de 2010

¿Herramientas o instrumentos?

En lo personal nos gusta como pasatiempo la carpintería, quizás porque nuestro abuelo paterno fue carpintero profesional, y porque nuestro padre comerció maderas finas toda su vida. El hecho es que, poco a poco nos hemos ido comprando las herramientas que se necesitan para tener un taller que nos permita "tratar" de llegar a nuestras metas.

En dicho taller hay elementos que no pueden faltar, hay sierras eléctricas, sierra de banco, martillos, lijadoras eléctricas, esmeriles, desarmadores, llave inglesa, goma, clavos, etc. y, muy de vez en cuando se incorporan "instrumentos" que no son para nada fijos, sino solamente para usos específicos como palancas, bancos, mesas de soporte, etc. ¿A qué viene todo esto? Bueno, a que con profunda pena e igual tristeza hemos visto que muchas personas utilizan las "herramientas" de Dios como si fueran "instrumentos" y viceversa. En varias ocaciones Jesús les dijo a sus discípulos: "Este género no sale sino con oración y ayuno". Y, vemos continuamente en la vida cotidiana que muchas personas "cuando les urge algo o cuando lo necesitan", oran, ayunan, se santifican, etc. pero cuando no lo consiguen, o peor aún, en cuanto consiguen lo que persiguen se olvidan otra vez de seguir haciendo eso para Dios.

Jesús no utilizaba la oración y el ayuno "para conseguir favores de Dios", la oración y el ayuno en Jesús eran "un medio de vida" eran su "herramienta" para trabajar no un "instrumento" que incorporaba cada vez que lo necesitaba. Vea de dónde venía cuando resucitó a Lázaro, de una fiesta, la Fiesta de la Dedicación (conmemoraba la dedicación del Templo por los Macabeos) que era similar a Tabernáculos, la fiesta más importante de los Judíos. Pasaron cuatro días desde que Lázaro murió hasta que Jesús llegó, y en ningún momento dice que Jesús "oró y ayuno para resucitar a Lázaro", El ya sabía que lo iba a hacer (vea Juan 11:4, 11 y 15). Es bueno que oremos y que ayunemos, pero no que utilizemos eso como "elementos improvisados" sino como "herramientas fijas". Meditemos.

miércoles, 7 de abril de 2010

Y si alguno no os recibiere...

Quizás por nuestra naturaleza, especialmente la de los latinos, cuando algo bueno nos pasa o nos llega a las manos, queremos compartirlo con otros, especialmente con los nuestros. Lo vemos en situaciones sencillas como una medicina que nos cae bien, cuando vemos a alguien con el mismo padecimiento le recomendamos lo que nos ayudó a nosotros. Otro ejemplo claro con la tecnología actual lo vemos en los correos electrónicos, cuando un buen mensaje nos llega, inmediatamente pensamos a quienes enviarlo.

Cuando Jesús estuvo con sus discípulos les habló de muchas situaciones bellas para el espíritu, y sabiendo que los estaba preparando para una misión tan importante como lo era continuar Su obra, les advirtió también de las consecuencias que eso les traería. Vea usted en Mateo 24 y versos 9 en adelante les dice: "Os entregarán a tribulación; os matarán; y seréis aborrecidos por mi nombre". Y en Mateo 10:14 les advierte: "Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros zapatos, de cierto os digo que el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y Gomorra, que para aquella casa o ciudad". Y en otra porción de la biblia nos dice: "No os rechazan a vosotros, sino a mí me rechazan".

No sólo para los discípulos sino para todo aquél de nosotros, que hoy, quiera llevar el evangelio de la Buenas Nuevas a un alma perdida, puede sufrir éste rechazo. Pero lo que tenemos que tener en mente es, que cuando llevamos la Palabra de Dios a un corazón, si éste lo acepta, no nos está aceptando a nosotros sino a Jesús; pero, si éste nos rechaza, no nos está rechazando a nosotros sino a Jesús. Así que NO desmayemos en seguir estudiando, en seguir preparándonos, en seguir dando ejemplo, en seguir predicando las Buenas Nuevas. Meditemos.

martes, 6 de abril de 2010

Dame, dame y dame.

No es poco común hoy en día ver como muchos líderes están llenando templos cada día más grandes, atrayendo con engaños a las ovejas perdidas de la casa de Dios. Muchos líderes en su afán de llegar a tener una iglesia llena, o de llegar a tener la iglesia más grande de la zona, están utilizando las necesidades tan profundas de las gentes, para hacerlas creer que "Jesús es el mago del sombrero" que quita todos los males, así por así.

De esa cuenta, existen hoy muchos que se acercan a Dios, que dicen seguir a Jesús, y que dicen conocer al Espíritu Santo, con tal de extender la mano y poder decir: "dame, dame y dame". No vamos a negar que Dios no tenga la capacidad de hacerlo, nuestra prédica y nuestra intención siempre será lo contrario, predicar y promulgar que Dios SI puede y SI quiere hacerlo, pero... a su modo, no al nuestro. La escritura es clara cuando en Proverbios 30:15 dice: "La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡dame!. ¿Qué significa eso? Bueno, entendamos que la sanguijuela es un parásito y que sirve para chupar la sangre. Un caracter muy opuesto a lo que Cristo pide de nosotros, EL quiere que demos no que pidamos. Una prueba de ello son los ejemplos y comentarios que se hacen en la misma escritura inmediatamente después de ésta expresión en Proverbios.

El verso 16 dice:"Tres elementos nunca se sacían, y aún la cuarta nunca dice BASTA". Y mire usted las comparaciones: Una, el INFIERNO, al cual le pueden caer almas toda la vida, y aún así, no llenarse. Dos, la MATRIZ ESTERIL, a la cual le puede caer semen toda la vida, y aún así, no dar fruto. Tres, la TIERRA que nunca se sacía de agua, vea usted como nuestro mundo está formado por tres partes de agua y una de tierra, y sin embargo, ésta nunca se inunda completamente. Y cuatro, el FUEGO, que nunca dice basta, encienda una hoguera y pase una vida echándole leña y verá que nunca se apagará. El verdadero creyente es la antitésis de éstos ejemplos, el verdadero creyente debiera de estar para DAR no para PEDIR. No seamos creyentes sanguijuelas, sino creyentes dadores. Lo cual no implica tampoco, que no tengamos el derecho de pedir por nuestras necesidades "básicas". Meditemos.

lunes, 5 de abril de 2010

Antes de y después de...

Federico tiene un accidente grave, las personas que lo conocen dicen de él: "Federico ya no es el mismo, conocimos a un Federico antes del accidente, y conocemos a otro Federico después del accidente". Juan cambia de trabajo, un trabajo que le produce tres o cuatro veces lo que el anterior le producía, y la gente dice de él: "Juan ya no es el mismo, conocimos a un Juan antes de éste trabajo, y conocemos a otro Juan después de éste trabajo".

En ésta semana de Pascua del 2010, se cumplen alrededor de 1980 años de la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, desde esa semana de Pascua del año 33 para acá, el mundo, creyente y no creyente dice: "El mundo y la humanidad ya no son lo mismo, hubo un mundo y una humanidad antes de Cristo, y hay un mundo y una humanidad después de Cristo". Quizás dos expresiones olvidadas por la humanidad luego de la resurrección de Cristo son las palabras que le dijera a las mujeres que fueron a su tumba a buscarlo al tercer día de su muerte: "No temáis" (Mateo 28:10). Y las que le dijera a sus discípulos, que reunidos en el aposento alto, ahora por temor a los judíos, les dijera: "Paz a vosotros", expresión que les dijera en dos ocasiones seguidas: Juan 20:19 y 21.

Sí, hace casi dos mil años que el mundo y la humanidad ya no son los mismos, pues ahora el mundo y la humanidad pueden "no temer" y "tener paz". Hasta los impíos reconocen que el mundo y la humanidad cambiaron, prueba de ello es que hasta quienes niegan la existencia de Jesús, diciendo que es una leyenda, que es un invento, que son cuentos religiosos... leen la historia y cuentan los años ANTES DE CRISTO Y DESPUES DE CRISTO. Si uno dice que conoce a Cristo, alguien dirá de uno, yo conocía a un Alfredo, a un Julio, a un Federico, a un Juan antes de que conociera a Cristo, y ahora conozco a otro Alfredo, a otro Julio, a otro Federico, a otro Juan después que conoció a Cristo. Si no fuere así, entonces Alfredo, Julio, Federico, y Juan, simplemente, NO HAN CONOCIDO A CRISTO. Meditemos.

sábado, 3 de abril de 2010

La cruz no fue un final sino un principio.

Muchas personas durante los últimos dos mil años, han creído que la muerte de Jesús en la cruz fue el final de todo, tanto así, que se han quedado adorando esa cruz. No han alcanzado a ver que esa muerte de cruz fue tan sólo el principio de una nueva era. Muchos aún ven a un Jesús crucificado bendiciendo, repartiendo dones, y talentos, clavado en esa cruz en lo alto de un monte.

La escritura nos enseña que esa muerte de Jesús en la cruz, fue tan sólo el principio de algo mucho más grande. En el evangelio de Marcos por ejemplo leemos los siguientes textos, que ya, por sí mismos, nos enseñan los "primeros" frutos de lo que significó esa muerte, capítulo 15 y verso 37: "Mas Jesús, dando una gran voz, expiró". Verso 38, primer fruto: "Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba a abajo"... Significaba que desde ese momento, TODOS los creyentes teníamos acceso directo al trono celestial, ya no iba a ser necesario NUNCA más, que un hombre intercediera por otro hombre como sucedía en la antiguedad, ahora cada individuo tenemos la oportunidad de accesar directamente con el Padre Celestial, nonecesitamos recurrir a ningún líder, para que interceda por nosotros delante de Dios, eso ya lo hizo Jesús en su muerte. Verso 39: "El centurión que estaba frente a Jesús dijo: verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios"... Significaba que de ese momento en adelante, TODO ser humano que necesitaba ser salvo tenía que reconocer que la promesa hecha por Dios Padre hacía dos mil años a Abraham, se había cumplido, y era un requisito admitirlo para entrar al cielo. Capítulo 16 y verso 6: "Jesús nazareno, el que fue crucificado, ha resucitado"... Significaba que la cruz no había sido un fin sino un medio, por el cual Dios se acercaba a los suyos. Verso 15: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura"... Significó la expansión total del evangelio de Jesuscristo a los suyos, y a los que en ese momento no éramos suyos.

El gran mérito de Jesús no está solamente en su muerte, sino más bien en su resurrección. El gran consuelo que tenemos los creyentes en Nuestro Señor Cristo Jesús, es que cada año no tenemos que llevar ofrendas a su tumba, como lo hacen los miembros de cualquiera de las religiones existentes... sino que lo adoramos en Espíritu, porque esa si es la verdad. Acaso esas fueron las palabras más importantes que Jesús mismo le mensionara a una samaritana en Juan capítulo 4. Tratemos de entender pues, que la muerte en la cruz del Cristo, del Ungido, del Mesías de Dios, no fue un final sino un principio.

viernes, 2 de abril de 2010

No es lo mismo ser bendito que ser próspero.

Casi todos los creyentes en Nuestro Señor Jesús tenemos o hemos tenido en la mente el pensamiento que cuando uno es prosperado es porque es bendecido por Dios, pero no es necesariamente así. Los secuestradores, los narcotraficantes, los maleantes son prosperados pero no por eso son benditos de Dios o bendecidos por EL.

Hace un par de años escuchamos la charla entre dos creyentes por el hecho de que uno de ellos había comprado un auto último modelo, el segundo cuando vio el vehículo le dijo: Hermano, Dios te está bendiciendo. Pero el primero respondió: No. Bendito ya era desde que conocí al Señor, ahora lo que EL está haciendo es prosperarme. Esa es exactamente la actitud que debemos tener todos los creyentes. Jesús dijo en la oración más bella que alguien ha hecho jamás (Juan 17): "Padre, la hora ha llegado, glorifica a tu Hijo para que tu Hijo también te glofique a tí... Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a tí, el único Dios verdadero". Al conocer a Nuestro Señor Jesucristo, ya somos benditos para siempre, pero eso no implica que seamos prosperados.

En otra escritura podemos comprobar lo anterior, en el Salmo 1 versos 3-5 leemos: "El justo (el creyente) será como árbol plantado junto a las corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae, y TODO lo que hace PROSPERARA". Y alguien dirá ¿Pero en mi caso no es así?. Es que tendemos a pensar que PROSPERIDAD es DINERO, no pensamos que prosperidad es paz, es tranquilidad, es tener salud, es ser ejemplo para que otros conozcan a nuestro Señor. La prueba de ello es que en los versos siguientes cuando habla de los impíos NO HABLA DE DINERO, sino dice: "No así LOS MALOS (los pecadores), porque no se levantarán en el día del juicio". Ser bendito NO implica ser PROSPERO, y ser próspero no implica tener DINERO. Meditemos.

jueves, 1 de abril de 2010

El sacrificio del madero que soporta cualquier pecado.

En éstos días, aunque muchos los toman para ir a divertirse a la playa, otros tantos nos quedamos en casa "meditando" en lo que para nuestras vidas espirituales representan. En días como éstos, hace aproximadamente 2,000 años un hombre en Israel murió por los pecados de toda la humanidad, ese hombre era un santo, por ello ésta semana se denomina "semana santa".

Jesús, el galileo nacido en Nazaret, fue ese hombre santo. El, dice la escritura que se despojó "kenosis" (Filipenses 2:5-8)de su divinidad, que no "estimó" el ser igual a Dios, sino que en un acto de amor, dejó su trono y su reino, por personas como usted y nosotros. Un Rey, el Rey de Reyes, dejó TODO por venir y salvarnos. La pregunta entonces es ¿Habrá algún pecado que ese bendito sacrificio en el madero no cubra? La respuesta es clara y contundente NO. Cualquier pecado que usted o nosotros hayamos cometido o estemos cometiendo, es borrado por "el sacrificio" de la cruz de Cristo, no por la cruz en sí. Por eso, a quien debemos amar, respetar, y adorar es a quien murió en esa cruz NO a la cruz en sí. Imagínese que hubiera muerto en una silla eléctrica, no íbamos a adorar a la silla eléctrica, tiene que ser a la persona no al medio.

Alguien puede decir es que mi pecado es grave, bueno, uno, todo pecado es grave; dos, uno de los mayores pecados de ésta vida es cortar una vida, ya sea ésta propia o ajena, y tenemos el ejemplo clásico de ese pecado grave cometido y perdonado en Pablo. Pablo, el Apóstol fue un traidor, pues perseguía a judíos que dejaron las creencias judáicas para seguir a Cristo; era un asesino, pues luego de perseguirlos los mataba o los entregaba para que fueran asesinados. Y sin embargo, se arrepintió y Dios lo perdonó. Ahora bien, notemos que el primer paso para ser perdonado es el arrepentimiento, luego tenemos que confesar el pecado, y por último, luchar por dejar de hacerlo, entonces el sacrificio del madero SI soportorá nuestro pecado. Meditemos.

miércoles, 31 de marzo de 2010

En ocasiones... una sóla vez puede llegar a ser mucho.

Vivimos en mundo tan manchado, tan marchito de buenas acciones, tan egoísta, que vemos constantemente repetir errores a otros y a nosotros mismos, de tal manera que hemos llegado a pensar que eso, es la vida, cometer errores y seguir adelante como si nada hubiera pasado. Para el mundo, o sea, para las personas que mencionan el nombre de Dios, pero no lo conocen eso quizás podríamos llegar a aceptarlo, pero no debiera de ser el patrón de vida para las personas que sí lo conocemos.

Muchos dicen: un sólo trago; una sola mentira; un sólo desliz; una sóla dádiva, etc. NO es nada. Pero en ocasiones un o una sola vez puede llegar a ser mucho. Hace muchos años el esposo de una nuestra amiga entró a UN restautant, y pidió UNA sola cerveza, llegó UNA dama que se fue a sentar a llorar a la par de él, tuvieron UNA sola conversación de lo que le pasaba a ella, mientras eso sucedía llegó el celoso esposo de la dama desenfundó UNA pistola y le disparó a él (que no había hecho nada malo) UN sólo tiro, y lo mató. Para éste amigo y su familia UNO fue demasiado. Adán y Eva pecaron UNA sola vez, pero eso les bastó para perder el Edén en el que vivían. Moisés solamente desobedeció en UNA ocasión, pero eso le bastó para no entrar a la tierra prometida. Judas vendió a Jesús UNA sola vez, pero eso le bastó para perder su alma para siempre.

¿Cuántas veces vamos a repetir nuestro pecado antes de perder nuestra bendición? ¿Esperaremos a ser castigados antes de dejar "de luchar" en contra de nuestras debilidades? Todos tenemos defectos, debilidades, pecados, etc. y el mérito no está en perderlos o dominarlos para mañana, el mérito está en que "luchemos" por dejarlos atrás. En que nos pongamos en las manos de Dios para que nos vaya limpiando. Jesús mismo tuvo entre sus doce a hombres necios (Pedro), violentos (Jacobo y Juan), avariciosos (Mateo), pero el mérito que tuvieron con el tiempo... fue su lucha. Pues ellos sí llegaron a comprender que en ocasiones UNA sola vez puede llegar a ser mucho.

martes, 30 de marzo de 2010

Instruye al niño en su camino.

A nuestro paso por el Instituto Bíblico un maestro nos enseñó una lección que no hemos olvidado, y que la vida misma no nos permite olvidar, él nos decía: "aves del mismo plumaje se juntan, aves de distintos plumajes se repelen". Traducido al género humano significa que personas del mismo pensamiento, y con las mismas metas se juntan.

La escritura nos menciona algo similar en cuanto a actitudes, metas y propósitos en la vida, el Proverbio 29 en el verso 27 nos enseña lo siguiente: "Abominación es a los justos el hombre inicuo, y abominación es al impío el de caminos rectos". En otras palabras: "Aves del mismo plumaje se juntan, y aves de plumajes diferentes se repelen". Es esa la razón también, por la cual se nos enseñó en el instituto que no debemos asociarnos en ninguna área con personas que no piensen espiritualmente como nosotros. Es por ello que no aconsejamos que personas de distintas religiones hagan planes de matrimonio; es por ello que no aconsejamos que personas de distintas creencias espirituales se hagan socios en una empresa; es por ello que no damos el ejemplo de caminar con personas que no tengan las mismas creencias espirituales que nosotros.

No estamos hablando ni aconsejando que usted le vuelva el rostro a todo aquél que no crea lo que usted cree, tan sólo le estamos diciendo QUE NO CAMINE CON ELLOS. Ahora bien, usted ya razona; usted ya tiene edad, pero, y sus hijos. Sus hijos deben ser educados por usted desde pequeños en éste concepto, para que cuando sean grandes no se aparten de él. Somos los padres los responsables de los hijos y no los hijos responsables de los padres. Intruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo, no se apartará de él nos dice el Proverbio 22:6. Esa es la instrucción que se nos da, para que el día de mañana el impío no nos abomine, ni paremos nosotros o nuestros hijos abominando al impío, cuando en realidad es digno de lástima. Como lo fuimos nosotros cuando anduvimos esos caminos.

lunes, 29 de marzo de 2010

La diferencia entre entender y no entender.

Cada vez que estamos en una reunión de cualquier índole, podemos observar la diferencia de pensamientos, de criterios y de opiniones que hay acerca de tal o cual punto. Si usted habla de construcciones, unos piensan que es mejor así que asá; si usted habla de leyes, unos piensan que esto es así y otros que ésto es asá. No importa del tema que usted toque, siempre encontrará diversidad de opiniones. Ahora bien, casi por regla general en cada reunión se le concede el mejor criterio casi siempre a quien más haya estudiado.

Si se habla de construcciones y hay tres ingenieros presentes pero uno de ellos tiene un posgrado, a él se le respeta más; si se habla de leyes y entre los presentes hay alguien que es magistrado, a ese se le da la razón. Pero, curiosamente, cuando se habla de lo espiritual, cuando se habla de la biblia, de la Palabra de Dios, NO IMPORTA, increíblemente así, NO IMPORTA cuántos estudiosos haya de la Palabra o cuántos años alguien se haya preparado en su estudio, igualmente es rebatido por "cualquiera", en esa área curiosamente TODOS son expertos. Bien dice la escritura que TODOS somos sabios según nuestra propia opinión (Proverbios 3:7 y 21:2 y 28:11).

Nos dice la escritura también que: "Los que buscan a Dios entienden todo, pero los que son hombres malos no entienden sus juicios" (Proverbios 28:5). No estamos promoviendo aquí el hecho de que si alguien tiene un año más de estudio bíblico que otro, es más sabio. No, lo que estamos promoviendo es que TODOS estudiemos la Palabra de Dios para tener derecho a entender sus decisiones; que TODOS busquemos a Dios para encontrar el equilibrio en nuestras vidas, y así, podamos ayudarnos mutuamente en éste bien llamado "Valle de lágrimas" para que juntos, sobrellevando las cargas unos de los otros alcancemos dos situaciones, la una, "entender" la voluntad de Dios para nuestras vidas, y la dos, "juntos alcanzar" la presencia física de Dios.

domingo, 28 de marzo de 2010

Hay que conocer el estado de las ovejas.

Muchas personas que llegan a tener una relación personal con Cristo, luego de un tiempo se emocionan tanto, que quieren involucrarse más plenamente con una obra de evangelización, de enseñanza, de servicio, etc. Pareciera que es algo que brota del corazón casi por naturaleza, pues seguir a Cristo es un verdadero placer, y situación que no tiene en absoluto algo de malo.

Sin embargo, como todo trabajo o labor en la vida, tiene sus secretos. Uno de ellos es el hecho de que la responsabilidad aquí, es extrema. No se está tratando con artículos, no se está tratando con bienes, ni tampoco con efímero dinero, se está tratando con la salud espiritual de personas cuyo destino eterno será algún día el cielo o el infierno. De tal manera que hay que prepararse y bien. Ningún enfermo se atrevería a poner su salud y su vida en manos de un mal médico, o de un aprendíz. Todos, cuando de salud se trata queremos el mejor médico que nuestro presupuesto pueda pagar. Así debemos de hacer en lo espiritual, poner nuestra vida eterna en manos de un guía que ame a Dios, que respete a Dios, que busque a Dios, que nos lleve a Dios. Un guía honesto, sincero, que no tenga ambición por los bienes materiales, un guía que como dice la escritura: "Sea diligente y conozca el estado de sus ovejas" (Proverbios 27:23).

Jesús es un claro ejemplo de ello, y quizás por ello nos dejó la enseñanza y el ejemplo de que la "manada" debe de ser pequeña. ¿Por qué? Porque así es más fácil conocer el "estado" de las ovejas, es más, así es más fácil "conocer" a las ovejas. Que lamentable que muchos líderes se jacten de la "cantidad" de ovejas que tienen, pero que no conozcan la "calidad" de esas ovejas. ¿Qué va a suceder con esas ovejas de "cantidad" el día que inicie la persecusión a los creyentes? ¿Son ovejas nacidas y "convertidas", o, son por el contrario ovejas tan sólo "convencidas" de un movimiento que hoy les da lo que desean?

sábado, 27 de marzo de 2010

El que se mete a redentor... sale crucificado.

Según la Lengua Española, "redentor", se define como la persona que "va y entra a rescatar a otra". Por ejemplo clásico de "redentor" conocemos a Jesucristo. El fue la persona que para que nosotros no pagáramos por nuestro pecado, lo pagó EL.

Nuestro padre terrenal, que muriera hace poco tiempo destrozado materialmente por un cáncer de próstata, pero gozando de las mieles espirituales en el Señor, nos decía desde que éramos niños: "Patojos, entiendan esto: El que se mete a redentor... sale crucificado". En más de una ocasión hemos podido comprobar en lo personal, que cuando alguien, o, nosotros mismos, nos metemos a defender la causa de otro, es ese alguien o somos nosotros los que ocupamos el puesto de crucificados. El que se mete a redimir a otro, tiene que ir con la idea fija y segura, que va a ocupar el lugar del otro al momento de la crucifixión. Va a ser calumniado; va ser visto como la persona que tiene un interés oculto; como el que se quiere aprovechar de la oportunidad; como el que vió la mesa servida, y ahora, sólo quiere llegar a sentarse a comer, para al final, pocos o ninguno aprecien lo que quiso hacer.

Ninguno que se mete a "redentor" sale ileso. Todos, todos, todos, los que en alguna medidad se meten, o, nos metemos a defender la causa ajena salen o salimos lastimados. Con razón la escritura dice: "No tengas pleito con nadie sin razón, si no te han hecho agravio" (Proverbios 3:30), y, "El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno, es como el que toma al perro por las orejas" (Proverbios 26:17).

viernes, 26 de marzo de 2010

Más esperanza hay del necio que de él.

La biblia, especialmente los salmos y los proverbios son una fuente inagotable de consejos para el bien vivir. Lastimosamente, por mucho que nuestros padres se esfuercen por instruirnos en la vida, al final, ésta viene a ser una práctica casi constante de prueba y error para casi todos.

Hay una porción de la biblia que está en el libro de Proverbios 26:12 que nos dice: "¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él". Cuando una persona se obseciona con un pensamiento, difícilmente es sacado de él, sin la sabiduría de Dios. Así de necio es el corazón humano, esto lo vemos desde Génesis cuando Dios dispuso destruir toda carne, pues se había obsecionado con el mal (Génesis 6:1,2 y 11). Cuando pensamos que lo que estamos haciendo es lo correcto, si no consultamos con Dios, nunca nos daremos cuenta del error y tendremos que pagar las consecuencias, por duras que sean.

Prueba de ello, es el verso anterior en el libro de Proverbios (26:12)que nos amonesta así: "Como perro que vuelve a su vómito, así es el necio que repite su necedad". Dura sentencia para una persona que persiste en el error. Quizás nuevamente el mejor consejo sería "buscar el consejo de Dios todos los días en todos nuestros caminos", pues también hay unos versos que más de advertencia son también de sentencia: "Fíate en Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia; reconócelo en todos tus caminos, y EL enderezará todas tus veredas; no seas sabio en tu propia opinión..." (Proverbios 3:5-7). De lo contrario, más esperanza habrá de un necio (que es como perro que vuelve a su vómito) que de nosotros.

jueves, 25 de marzo de 2010

Lo ví, y tomé consejo.

Todos alrededor nuestro, en lamentables ocasiones somos nosotros mismos, tenemos personas que han echado a perder su vida y su futuro, por no ser diligentes, por no ser constantes, por no trabajar con dedicación lo que el Señor nos ha permitido administrar.

Hay un proverbio en la biblia que nos dice lo siguiente: "Pasé junto al campo del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos. Ortigas habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida. Miré, y lo puse en mi corazón... lo ví, y tomé consejo" (Proverbios 24:30-32). Al menos tres conceptos resaltan en éstos versos, uno: Hay personas que son perezosas, y que por ello pierden las oportunidades en la vida; dos: Hay personas que sí trabajan los talentos que Dios les dió, pero no lo hacen bajo la sabiduría de Dios sino la propia, ellos son faltos de entendimiento. Y tres: Habemos personas que aprendemos con los errores propios, pero más sabios son aquellos que aprenden de los errores nuestros.

A todos el Señor nos ha dado un talento, a unos económico, a otros de conocimiento, a otros espiritual, pero a todos nos ha dotado de alguno. Punto uno, no lo enterremos, trabajémoslo de alguna manera. Y, punto dos, no los utilicemos a discreción, sino bajo la dirección divina. Así no nos lamentaremos de haberlos invertido mal. Muchos "pensamos" que tal o cual negocio es bueno, lo estudiamos, lo aprendemos y nos metemos, y luego cuando todo sale mal (así sea un ministerio espiritual) miramos al cielo preguntando ¿Qué pasó?. Todo lo que hagamos tiene que ser consultado con Dios, y hasta que EL no nos de una señal clara, no debiéramos entrar. Pues de lo contrario otros dirán de nosotros: Lo ví, y tomé consejo.

miércoles, 24 de marzo de 2010

No tenga tu corazón envidia de los pecadores.

Debido a que el pecador tiene una gama de caminos (engaños, dádivas, mentiras, etc.) que el hombre justo no tiene, la carrera por vivir bien o por tener algo, es, no solamente desleal sino no comparable.

Lo que al hombre justo le lleva años de trabajo, para el impío significa una noche de maldad y ya. El sueldo de años o de toda una vida de cualquier persona honrada es igualado por el impío en un sólo cargamento de droga, de contrabando, de secuestros, de extorsiones etc. Pero, Dios nos advierte o nos consuela a quienes no queremos la riqueza o el bienestar de esa forma, EL nos dice: "No tenga tu corazón envidia de los pecadores, antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo" (Proverbios 23:17. En otros versos nos dice: "Si eres justo, no tendrás temor de pavor repentino, ni de la ruina de los impíos cuando viniere" (Proverbio 3:25). En otro punto nos dice: "Cuando los impíos son muchos, mucha es la transgresión, mas los justos verán la ruina de ellos" (Proverbios 29:16).

Este último verso siempre nos ha impresionado, sobre todo porque estamos viviendo tiempos como esos, en donde los impíos abundan y por lo tanto la transgresión también. Pero, también estamos seguros que antes de morir veremos la caída de muchos de los impíos. No podemos dejar de mencionar que Abraham vió la caída de los impíos cuando al día siguiente fue a una loma, y desde allí alcanzó a ver el humo de Sodoma y Gomorra, ciudades impías como muchas de las que hoy hay sobre la faz de ésta tierra, y las cuales, están a punto de ser juzgadas a fuego y azufre (Génesis 19:28).

martes, 23 de marzo de 2010

Desde el primer día.

La sordera y la ceguera espiritual en la que los hombres generalmente vivimos es tal, que muchas veces la respuesta a nuestros corazones viene tan pronto, que nos negamos a creer que venga del cielo.

Eso fue lo que le sucedió al profeta Daniel, estuvo orando por tres semanas esperando por una respuesta que había salido desde el primer minuto de su dedicación. Pero lo invadió el temor, prueba de ello es que el ángel se lo dice en el verso 10:12. Ahora bien, si eso le pasó a un gran hombre de Dios, a una persona que dejaba sus quehaceres a un lado para dedicarse a su comunicación con Dios "varias" veces al día. Cuánto más no nos va a suceder a nosotros, que vivimos "afanados", o peor aún, distraídos en los quehaceres diarios. Ciertamente los tiempos en los que vivió el profeta, son bastante diferentes en lo material a los tiempos en que vivimos nosotros, pero espiritualmente siguen siendo los mismos.

En éstos revolucionarios tiempos en que TODO o CASI TODO es instantáneo, nos desesperamos de estar buscando todo, aún que ésto, se refiera a buscar una respuesta de nuestro Dios. Pero observemos con cuidado, quizás la respuesta salió desde el primer día, y tan sólo somos nosotros los que no hemos visto u oído la solución. Quizás somos sólo nosotros los que no hemos o no quermos entender la misericordia de Dios, porque el TEMOR nos tiene ciegos y sordos. El problema puede ser económico, moral, familiar, de trabajo, de salud, de decisiones, etc. pero todo tiene una solución, la cual, acaso ya tenemos en la mano.

lunes, 22 de marzo de 2010

¿Quién es rico, el que mucho tiene o el que poco necesita?

Una muy buena pregunta a la cual debiéramos conocer la respuesta es ésta ¿Quién es el rico, el que tiene mucho o el que necesita poco? Seguramente casi todos diríamos que rico es el que tiene mucho. Sin embargo ¿De qué nos sirve ganar cinco, diez o veinte mil, si debemos seis, once o veintiun mil? ¿No es mejor acaso, no deber nada y ganar sólo mil?

Ahora que el mundo anduvo en crisis económica, uno de los primeros consejos que los economistas y los asesores nos dieron a todos era: evite gastar en lo innecesario, y sobre todo "en la medida que pueda, pague sus deudas", etc. ¿Por qué? Por que es mejor ganar poco o tener poco, pero que sea de uno. El sabio Salomón nos enseñó el siguiente pensamiento: "Hay tiempo de desechar, pero hay tiempo de guardar" (Eclesiastés 3:6). José, el hijo de Jacob, cuando gobernó Egipto nos enseñó una gran lección, guardar en tiempos de abundancia, porque siempre luego de ese tiempo, viene el tiempo de limitación (Génesis 41:48). Nosotros en la familia tuvimos el privilegio de tener una bisabuela que nos repetía continuamente: "Cuando ganen diez, piensen que ganaron ocho o nueve y guarden uno o dos"; "de centavo en centavo, se hacen las grandes fortunas"; y, "el que guarda, siempre tiene".

La escritura nos da secretos para siempre tener: "El que da al pobre, ha Jehová le presta" (Proverbios 19:17); ""El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará y no será oído" (Proverbios 21:13). "El justo DA y no DETIENE su mano" (Proverbios 21:26). Por ello, desde ésta pequeña ventanita o tribuna que el Señor nos ha dado, siempre hemos predicado y primero Dios seguiremos predicando que: Estamos para dar, no para recibir. Que vivimos para predicar el evangelio y compartir materialmente lo que podamos, y no para vivir del evangelio y tomar de él lo que podamos. Sin dejar de reconocer que el Señor autoriza, que todo aquél siervo fiel y prudente que se dedique a predicar el evangelio, tome del evangelio lo que le corresponde para vivir dignamente, pero sólo eso, no más. Compartamos siempre que podamos, y eso, según nos dicen las escrituras, nos dará la oportunidad de tener siempre lo que necesitemos.

domingo, 21 de marzo de 2010

La corona de los viejos.

Aunque suene raro, qué difícil es llegar a viejo en éstos tiempos, cuando nosotros éramos niños, uno podía ver ancianos en la casa de cada vecino o de cada pariente, hoy en día, eso está más difícil a cada momento. Estamos viviendo una época en la cual los accidentes, las enfermedades, las guerras, pero especialmente la violencia ya no nos permite llegar a viejos con tanta facilidad.

Dice la escritura que los años de los hombres fuertes son setenta años, y que en la vida de los más dichosos ochenta. Ahora a los sesenta llegamos a la tercera edad, y también es increíble que el respeto y el aprecio que se le tenía a un anciano antes, hoy, es poco cultivado. Antes un hombre o una mujer de la tercera edad era contratado en casi cualquier empresa o negocio, pues se apreciaban aún sus fuerzas, y sobre todo, su conocimiento y experiencia, hoy, somos desechados. Sin embargo, los ancianos siempre han sido apreciados por Dios, tanto así, que los hombres más sabios, aún cuando no fueran tan viejos, eran llamados "ancianos" en la congregación (vea el libro de los Hechos). Hay un proverbio en la biblia que dice: "Corona de los viejos son los nietos, y la honra de los hijos, sus padres" (Proverbios 17:6).

Los ancianos servimos para guiar, orientar y enseñar a los que vienen atrás. Los que teníamos por costrumbre consultar con los más ancianos, apreciamos a éstos más cuando ya no están. Pero ese es el proceso normal de la vida, así que quienes ya llegamos a esa hermosa y preciosa tercera edad, tenemos que estar muy cerca de Dios, para que aquellos jóvenes que nos consulten, cuando ya no estemos también, nos sigan apreciando, y, al extrañarnos, quieran seguir el camino que nosotros seguimos de los que nos antecedieron. Mientras tanto, gocemos nuestra corona que son los nietos. Meditemos.

sábado, 20 de marzo de 2010

Los errores en la vida pasan factura...indefectiblemente.

Todo ser humano media vez pase por la faz de la tierra un tiempo luego de tener uso de razón, comete errores. Unos son, por supuesto, más graves que otros, pero errores al fin. Y esos errores tarde que temprano pasan factura, cuyo costo es idefectible, a quienes los hemos cometido. Bíblicamente se no sólo se puede comprobar sino ver cumplido.

Iniciemos por decir que: "indefectiblemente" significa "que no puede dejar de hacerse; que no puede ser de otra forma o manera; que debe cumplirse". Desde el principio vemos cómo esas facturas... hay que pagarlas, por honerosas que parezcan. Adán y Eva, tenían un Edén para ellos sólos, pero desobedecieron... la factura, perder el Edén (Génesis 3:24). Cam, se burló de la desnudez de su padre Noé... la factura, Jehová lo maldijo (Génesis 9:25). Moisés y Aarón, Dios les dió todo poder, pero cuando se trató de hablarle a la roca, la tocaron... la factura, no entraron a la Tierra Prometida (Números 20:24). David, el único hombre conforme al corazón de Dios que ha existido en el mundo, derramó sangre... la factura, no podía construir el Templo del Señor (1era. Reyes 5:2). Judas, el hombre al cual su Señor le confió la bolsa del dinero, pecó de ambicioso... la factura, ni con lágrimas logró su perdón (Juan 13:29 y Mateo 27:3-5).

Pero acaso el ejemplo más dramático de la palabra "indefectible" lo leemos en Levítico 20:10, cuando Jehová le da las leyes de la moral a Moisés, y le explica: "Si un hombre (mujer) cometiere adulterio con la mujer (hombre) de su prójimo, el adúltero y la adúltera INDEFECTIBLEMENTE serán muertos". Eso significaba que QUE NO PODÍA DEJAR DE HACERSE; QUE NO PODIA SER DE OTRA FORMA O MANERA; QUE NO PODIA DEJAR DE CUMPLIRSE. Esto nos da pie, incluso para muchas lecciones, como el análisis de quién puede casarse luego de un divorcio y quién no, pero no es el tema de hoy. El punto hoy, es que, todos cometemos errores en nuestro paso por la vida, y que, antes de ir a parar a un sepulcro... la factura, hay que pagarla INDEFECTIBLEMENTE.

viernes, 19 de marzo de 2010

Vida después de la muerte.

La pregunta del millón de dólares para muchas personas sería resolver si hay vida después de ésta. Para el creyente la "certeza" de esa respuesta es lo que lo hace vivir apartado de muchas tentaciones de la carne. Para el no creyente es la "incertidumbre" de esa respuesta, lamentablemente, lo que lo hace vivir en el desorden y la indisciplina en la que viven.

No hace falta ser un genio ni estudiar por treinta años la escritura, para averiguar la certera respuesta de esa pregunta. El no creyente vive con la idea de que al morir, todo se termina, que ese día lo llevarán a un panteón, descansará para siempre sin estar pensando en facturas de agua, luz, teléfono, internet, rentas, etc. y que por muchos años un pariente le llevará flores y punto. Pero la escritura no dice eso. Jesús dijo en oración al Padre refiriéndose a sus discípulos y a los que creyéramos por la palabra del evangelio predicado por ellos: "Padre, aquellos que me has dado (los salvos, los santos, los escogidos) EN DONDE YO ESTOY quiero que también estén conmigo" (Juan 17:24), y déjenos decirle que Jesús estará en cualquier parte del universo... MENOS en un sepulcro. Luego, Jesús también dijo: "En la CASA de mi Padre muchas MORADAS (casas, viviendas, habitaciones) hay, si así no fuera, yo os lo diría, voy, pues, a preparar un lugar para vosotros" (Juan 14:2).

Para el final de los tiempos la Palabra de Dios dice en Apocalipsis: "Bienaventurados los que son llamados a la CENA DE LAS BODAS del Cordero" (Apocalipsis 19:9). Y finalmente vemos. "Y las CALLES de la CIUDAD eran de oro puro" (Apocalipsis 21:21). ¿Cómo no habrá vida después de ésta vida, si tenemos el testimonio de Jesucristo de que quiere que donde EL está, estemos nosotros? ¿Que nos dice, que en la casa de su Padre, que es el hogar de Jesucristo ahora, y que será el nuestro, hay muchas viviendas preparadas para nosotros? ¿Que hay una cena y una boda con invitados y quiere que nosotros estemos allí? Y, finalmente, hay una ciudad cuyas calles son de oro. ¿Cómo pues no habrá vida, después de ésta vida?

jueves, 18 de marzo de 2010

Justo parece el primero que aboga por su causa.

Un gran maestro de la Palabra de Dios nos enseñó en el Instituto Bíblico una lección preciosa para cuando uno tiene, como consejero, que escuchar y juzgar una causa: "JAMAS OIGAS UN SOLO LADO DE LA VERSIÓN". El nos decía, cuando haya algún problema en una pareja, escúchenlos juntos. Cuando haya un problema para una persona sola, investiguen.

Sabio consejo, luego de veinte años de seguirlo hemos podido comprobar que si uno sólo escucha a una de las parejas, el Proverbio con el que titulamos hoy el mensaje se cumple: "Justo parece el primero que aboga por su causa, PERO viene su adversario, y le descubre" (Proverbio 18:17). Para poder emitir una opinión sobre algo, un consejero debe conocer TODA la verdad, pues ese consejero emitirá su juicio según lo que tiene sobre la mesa, mal consejero sería si emitiera su juicio sobre "suposiciones". Igualmente cuando una persona sola se acerca a pedir consejo, si no dice TODA la verdad, su respuesta será TAN verdad como sus comentarios. Hablándo en términos matemáticos diríamos que la solución de un problema es porcentualmente proporcional a la verdad que emitamos al consejero. En otras palabras si sólo escuchamos una parte de la moneda en el caso de una pareja, emitiremos sólo la mitad del juicio. Y mal base de decisiones le damos a una persona sola si no investigamos toda la verdad.

Acaso el ejemplo más clásico de la emisión de un juicio para encontrar la verdad, la encontramos en un pasaje de la vida del Rey Salomón. Cuando dos mujeres se le acercan diciendo que el niño muerto pertenece a una de ellas y el vivo a la otra. La primera que habló parecía convincente, pero cuando la segunda emitió su opinión, Salomón tomó la más sabia decisión. Quizás de allí nos venga el término de "decisiones Salomónicas", pues la medida a tomar era drástica pero efectiva. Cuando él dijo maten al niño vivo y dénle la mitad a cada una, la verdadera madre abogó por la causa justa, y el resultado fue un juicio que dió vida y no muerte. ¿Entendemos la parábola? Si queremos un juicio para nosotros que de vida... contemos toda la verdad, de lo contrario el juicio traerá muerte.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Y la buena nueva conforta los huesos.

Todos los días mientras que alguien muere, alguien nace. Hace muchos años había una canción popular que decía: "Unos que mueren, otros nacerán, pero la vida sigue igual". Ciertamente la vida sigue igual tanto por los que mueren como por los que nacen, pero no sigue igual para aquellos que enterramos a otros, y mucho menos sigue igual para aquellos que recibimos en nacimiento a otros.

Decía el hombre más sabio del mundo después de Jesucristo, esto es Salomón: "Aunque el hombre engendrare cien hijos, y viviere muchos años, y los años de su edad fueren muchos, si su alma no se sació del bien, es mejor un niño que nace muerto que él" (Eclesiastés 6:3). ¿Qué significa saciarse del bien? ¿Comer bien, vestirse bien, viajar mucho, tener buenos carros o buenas casas, tener la oficina en uno de los edificios más prestigiosos de la ciudad? NO. Saciarse del bien, es caminar con Jesucristo. Conocer a Jesucristo es que "el reino de los cielos se haya acercado a nosotros".

Cuando un ángel se presenta a los pastores de israel para anunciar el nacimiento de Jesucristo les dice: "He aquí os traigo NUEVAS de gran gozo, os ha nacido HOY en la ciudad de David,un Salvador que es CRISTO el Señor" (Lucas 2:10-11). Por ello es que creemos que como dice Proverbios 15:30. " Las buenas nuevas confortan los huesos". No hay mejor noticia que nos cuenten que ha nacido un niño, pero mejor noticia nos es que nos cuenten que ese niño nació al Señor... eso, creemos, es saciarse del bien.

lunes, 15 de marzo de 2010

Sin bueyes el granero está vacío...

El Proverbio 14 y verso 4 nos indica: "Sin bueyes el granero está vacío, Más por la fuerza del buey hay abundancia de pan". Uno se imagina después de leer éstas palabras en un establo en donde hay vacas, toros, y bueyes, en donde están los ordeñaderos, las pacas de heno, el pasto verde, los concentrados, etc. y donde son ordeñadas las vacas, y luego de extraída la leche se elaboran la crema, los quesos, la mantequilla, y por ello, la abundancia de pan.

Todo lo anterior es cierto, pero también tiene otro lado, el lado espiritual. La Palabra de Dios misma nos dice: "Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía; sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada para aquello para la que la envié" (Isaías 55:11). En otras palabras lo que Dios nos dejó dicho es que: "Ninguna palabra que sale de su boca, sale en vano, sale por gusto, sino más bien tiene un propósito, y no vuelve a él sino hasta que ese propósito se haya cumplido". Pues bien, el propósito de las palabras del Proverbio 14 nos enseñan entre otras situaciones que, si bien es agradable obtener comida de un granero lleno de animales productivos, éstos también conllevan mucho trabajo y muy duro.

Nosotros en la familia hemos tenido el privilegio de tener finqueros entre los parientes, y por lo tanto hemos visto lo duro de ese trabajo. Todos han hecho dinero, pero no ha sido fácil. Se levantan a las 4 de la mañana, se ciñen los lomos y luego de juntar el ganado en el granero; se ordeñan los animales; se limpia el granero del estiércol; se limpian todos los utencilios utilizados; se elaboran los quesos, la crema, la mantequilla; se controla que el ganado tenga buenos pastos; se le proporciona agua; se baña, vacuna, o se cura según corresponda; se revisan cercas y galeras, etc. hasta que dan las 9 o 10 de la noche. ¿A qué vamos? A que hay que lidiar con un trabajo muy duro. Quizás a usted le toque en una oficina, en una empresa, en el estado, etc. pues de allí sale su pan diario. Pero el hecho es que "si NO hay bueyes en el granero en donde haya que trabajar tanto, TAMPOCO habrá abundancia de pan en su mesa".

domingo, 14 de marzo de 2010

No hubo otro como él, ni antes ni después de él.

En las historias de los Reyes de Israel vemos un arco iris de personalidades desde el falsamente humilde Saúl (1era. Samuel 9:2 y 21). Pasando por el guerrero David, y Salomón cuya debilidad eran las mujeres, hasta llegar a reyes perversos como Acab. Pero hubo uno que se distinguió entre todos los Reyes de Israel como el mejor, de él dice la escritura que: "Ni antes ni después de él hubo otro como él entre TODOS los reyes de Judá" (2da. Reyes 18:5), se llamaba Ezequías.

Qué testimonio de la gratitud al amor de Dios pudiéramos dar nosotros, si cuando ya no estemos sobre la faz de ésta tierra, digan de nosotros o de un descendiente nuestro palabras como éstas. Qué galardón sería para nuestras pasajeras vidas dejar un testimonio de ésta categoría. Es tan fácil andar por la vida irresponsablemente, andar mintiendo, dejando de hacer lo que nos toca hacer para que lo haga el que viene atrás, pero qué testimonio más pobre dejaremos si vivimos bajo esa premisa. Para dejar un buen ejemplo a los que nos rodean, y a quienes nos conocen, hemos de vivir como dijo Jesús: "Tomando nuestra cruz CADA DIA, no de vez en cuando, sino CADA DIA", por duro que sea.

No hay otro camino para dejar un ejemplo de vida cristiana suficiente, para que algún día se diga de nosotros, o de uno de los nuestros: "No hubo otro ni antes ni después de él, como él". Ese fue el testimonio que nos dejó el Rey Ezequías, pero su raíz era amar a Dios. Dice la escritura que él fue quien hizo lo recto delante de los ojos de Dios; él fue quien rompió las imágenes de dioses extraños a Israel; él fue quien hizo pedazos la serpiente de bronce que había construido Moisés, muy a pesar de que había sido construida por órdenes de Dios (pues ya la idolatraban los israelitas) (2da. Reyes 18:3-4).

sábado, 13 de marzo de 2010

¡ Qué pide jehová de tí !

Hoy, como en los tiempos de los profetas, el pueblo de Dios está inquieto "por hacer algo a cuenta de sus pecados". Es como un instinto natural en el hombre el querer reparar algo que se dañó. Es muy natural en el hombre el querer recompensar a alguien por algo malo que se la haya hecho. ¿Cuánto más no lo procuraremos con Dios?.

La respuesta que Dios mismo nos tiene a cada uno de nosotros, es la misma respuesta que tenía para Su pueblo en los tiempos del profeta Miquéas. Nos narra el capítulo 6 del libro de éste profeta que, en esos tiempos, el pueblo le falló a Dios, y para querer congraciarse con El, le pregunta: ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, o el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?... Pero el profeta responde: "Oh, hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de tí: SOLAMENTE hacer justicia, y amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios".

Hoy, al igual que hace siglos, el hombre que sigue a Dios y que le falla, cree que para que Dios le perdone su falta "debe o tiene que hacer algún sacrificio". NADA MAS FALSO QUE ESO. El deber o el tener que hacer algo para congraciarse con Dios, es una MENTIRA del diablo para hacer creer al pecador, que así se agrada a Dios. Dios todo lo que quiere es que si pecamos, volvamos humillados y pidamos perdón. Así de fácil y sencillo. El nos dará un nuevo espíritu que lo ame más por su bondad al perdonarnos, y seguiremos adelante. Tenemos y debemos entender que a Dios no se le compra, por ello es que no pide ni exige algo por la redención de penas... eso ya lo hizo el único que lo podía hacer, Jesucristo. Meditemos.

viernes, 12 de marzo de 2010

El que persevere hasta el fin...

Aquí en Guatemala, paralelo al litoral del pacífico se forma un canal de aguas dulces donde mueren todos los ríos, lo llamamos "canal" o "estero", dicho lugar cuando se une al mar y se mezclan las aguas dulces con las saladas es denominado "la barra". Las cercanías y la barra misma son el lugar más inestable, inseguro y menos confiable para construir una vivienda. En los últimos 50 años en las playas de Iztapa, Monterrico, Las Lizas, El Ahumado y El Chapetón, las barras han literalmente barrido con construcciones sólidas y livianas, haciendo perder dinero y la confianza a muchas personas.

La Palabra de Dios dice que las personas que son inestables, e inconstantes, no son personas confiables. Jesús mismo dijo: "El que persevere hasta el fin éste será salvo" (Mateo 24:13), prácticamente nos dijo que: "Quien no se estable, no será salvo". En otra porción se nos dijo: "Que las personas que gustan de construir casas en la arena, son insensatos" (Mateo 7:26). Este pasaje nos habla ciertamente en lo espiritual, pero cómo se cumple en lo material, si usted viaja a la costa litoral de Guatemala, verá muchas pero muchas construcciones de concreto sólido, tiradas por las arenas del mar, en donde el agua, el viento, y las inclemencias del tiempo han socabado los cimientos y destruido las construcciones.

En insensatos e inestables y poco confiables nos convertimos nosotros cuando NO construimos nuestra vida espiritual en la "roca" que es Cristo nuestro Salvador, sino la construimos en las "arenas" de lo material y efímero. Para poder ser "perseverantes hasta el fin" TENEMOS que conocer a Jesús. Siempre hemos sostenido que la salvación no se pierde, y es que pensamos que quien "llega a concer realmente a Jesús" no se conforma con nada más. Poniendo un ejemplo material preguntamos ¿Quién después de haber tenido un Ferrari, un Lamborllini, un Mercedes Benz (Jesús), se conforma con un pichirilo (lo material)? Meditemos.

jueves, 11 de marzo de 2010

Como trapos de inmundicia.

Cada vez que alguien hace una buena obra, no hay persona que no se sienta conmovida. La naturaleza del ser humano así se lo dicta, los sentimientos son tocados y uno tiende a alabar lo que cree bueno, de la misma manera que censura lo que cree malo. Ahora bien, la pregunta es ¿Lo que nosotros como humanos consideramos bueno, es bueno desde el punto de vista de Dios? No siempre.

Los que en alguna medida hemos leído o estudiado un poco las escrituras, y que creemos que éstas son la Palabra de Dios para el hombre, sabemos que el hombre no se va a salvar por las "buenas obras que haga", sino por su "fe" en Jesucristo. Sabemos que las buenas obras son tan sólo el reflejo de nuestra condición de seres "ya salvos por la sangre de Cristo". Todo lo demás simplemente son actos humanitarios, que levantan la admiración del resto de la humanidad, pero sin valor alguno para las recompensas que Dios ha ofrecido a los suyos. Un ejemplo para que veamos más claro: Sólo porque un narcotraficante haga buenas obras con sus ganancias, no significa que Dios lo vaya a premiar, de la misma manera que alguien que no se haya ganado ese mismo dinero sino que tan sólo lo reciba, si hace buenas obras tampoco tiene recompensa delante de los ojos de Dios. Pues son dineros que Dios considera malditos.

Isaías lo dice de ésta manera: "Todos somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapos de inmundicia" (Isaías 64:6); y en el libro de Romanos se nos dice: "No hay justo, ni aún uno; no hay quien entienda... (Romanos 3:10). Tenemos que entender que la salvación del hombre es por la fe en Jesucristo, no por las obras que hagamos para aplacar nuestra mente, o, para apaciguar nuestro corazón. Las buenas obras son, repetimos, el reflejo de nuestra gratitud a Dios por la salvación que ya nos dió; son un acto por el cual estamos demostrando que EL nos hizo sencibles a las necesidades de nuestros hermanos en la fe, o, de los no creyentes. Pero NUNCA un medio de salvación. Meditemos.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Abraham... el gran publicista de Dios.

Ciertamente Adán fue el primer humano en conocer a un Dios único y verdadero, pero no podía publicitarlo porque no había gente a quién publicitarlo (Génesis 3:8). Más tarde vendría entre la gente de reconocida trayectoria, Enoc, quien también conociera a Dios personalmente, pero que no pudo publicitarlo porque fue arrebatado al cielo (Génesis 5:22). Y, por último, tenemos al tercer precursor del conocimiento de un Dios único y verdadero, Noé, quien tampoco pudo ser un gran publicista de Dios pues allí fue el mundo el que fue arrebatado pero para el infierno (Génesis 7:21).

Fue hasta el momento en el que hace su paso por ésta tierra otro hombre de renombre, Abraham, cuando el mundo inicia a conocer el hecho de que NO se debe ser politeísta. (Poli, significa "muchos", y Teos, significa "Dios"), de donde sabemos que la palabra politeista significa: tener muchos dioses. Este mensaje publicitario ha sido el mejor del mundo, no hay otro mensaje publicitario que haya cambiado al mundo como éste. Hay mensajes y logos que se conocen en todo el mundo, ya hay marcas que ni siquiera poner su nombre sino sólo pintan su logo, y usted sabe a qué artículo se están refiriendo. Pero el mensaje de la fe en un UNICO Y VERDADERO Dios, ha sido el que ha cambiado al mundo como ningún otro.

Abraham inició a prediar su fe, sin haber recibido lo prometido (Génesis 15:2); es más, Abraham se murió publicitando su fe sin recibir físicamente la promesa de esa fe (Hebreos 11:39). Sin embargo, ese mensaje cambió al mundo, y hasta el día de hoy quienes lo promulgan estan ayudando a cambiar el mundo. Ahora bien, la pregunta es ¿Estamos viviendo ese mensaje de fe, de tal manera que quien nos mira cambia o quiere cambiar de modo de vida, o estamos viviendo de tal forma que los demás dicen: vivimos igual, no hay diferencia entre él y yo, para qué voy a cambiar? Meditemos.

martes, 9 de marzo de 2010

Aguas hurtadas y pan comido en oculto...

Cuando en el Salmo 9 se nos habla de las características y las "cualidades" de la mujer extraña, de aquella que sale a la puerta de su casa para ver y analizar a quién engaña, se nos dice que: "a cualquier simple y a cualquier falto de cordura le dice: "ven acá". Y para quienes caen en sus redes la Palabra de Dios acompaña éste comentario: "Las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es sabroso" (Salmo 9:13-18).

Cuando un hombre o una mujer caen en adulterio, el ego y la vanidad no le permiten darse cuenta del engaño en que han caído. Especialmente en los tiempos de la juventud, la ceguera es mayor. No se alcanza a ver que esas aguas que parecen dulces traerán amargura, y en ocasiones para siempre; y el efímero placer no le permite ver que ese pan que parece sabroso al principio traerá tragedia y dolor con él. Pues el comentario final de éstas experiencias está en el verso 18 que nos advierte: "El que comete éstos pecados... NO sabe que allí están los "muertos", y que sus "convidados" están en lo profundo del infierno. Ahora bien ¿Quiénes son los caen en el adulterio? ¿Los hombres guapos, las modelos de muchas curvas, los ricos que pueden pagar una noche de placer, o los que se creen muy enamorados?

NINGUNO DE ELLOS. La Palabra de Dios dice: "Fosa profunda es la boca de la mujer extraña, aquél con el cual Jehová estuviere AIRADO (molesto, disgustado, enojado) caerá en ella". Todo hombre o mujer que hayan "molestado, disgustado o enojado" a Dios en alguna medida, serán los que caigan en los brazos de la persona extraña. Tenemos que ser muy cautos para no afrentar a Dios, no sea que se aire con nosotros y nos abandone para que caigamos en adulterio y nuestro fin sea con los muertos en lo profundo del infierno. Meditemos.

aguas

lunes, 8 de marzo de 2010

El que toma prestado es siervo del que le presta.

En éste mundo instantáneo en el que estamos viviendo, un mundo en el que todo se hace a la carrera porque si no, uno se queda atrás. Un mundo cada día más agitado, con mayores necesidades, con mayor tecnología, mayor ciencia, en el que todos queremos salir adelante, aunque para ello, tengamos que romper muchas de las reglas que nuestros ancestros guardaron para poder vivir en paz, vivimos bajo un peligro oculto.

No estamos hablando de romper la ley para vivir al amparo de la maldad, de romper la ética y la moral, etc. sino simplemente de romper los cánones del orden y la disciplina, y sobre todo, de romper aquellas virtudes que llaman al error y que nos llevan a pasar muchos momentos difíciles y vergonzosos. La biblia nos muestra el camino a seguir y las consecuencias de no seguirlo. No se trata de si podemos o no podemos hacerlo, simplemente se trata de que si debemos o no debemos hacer tal o cual situación. Dice la palabra de Dios que: "En donde mora el Espíritu de Dios hay libertad" (2da. de Corintios 3:17). Pero también nos dice que: "El que toma (o pide) prestado es "sirvo" (o esclavo) del que presta (Proverbios 22:7). De donde con toda lógica uno puede discernir que: "Vivir prestando, no es algo que agrade a Dios", no debiera ser un patrón en la vida del creyente. No debiera de ser un patrón en la vida de una persona que dice tener a Dios.

¿Por qué? Pues porque esa persona no va a ser esclavo de Jesucristo, sino esclavo de otro hombre, y la biblia dice: "Maldito el hombre que confía en el hombre". No todas las deudas tampoco, nos hacen ese tipo de esclavos. Pues hoy en día no todos tenemos para comprar una casa al contado, o comprar nuestro carro al contado, o nuestro terreno al contado, la gran mayoría tenemos que recurrir a préstamos. Pero, no estamos hablando aquí de "necesidades", estamos hablando de "métodos de vida". Y el hecho es que el método de vida de un creyente NO DEBIERA ser el estar prestando con ligereza sin temor a las terribles consecuencias de ser siervo (o esclavo) del que le da prestado.

domingo, 7 de marzo de 2010

Yo pensé que...

Naamán era un capitán del ejército de Siria, era un hombre por lo tanto muy importante, altamente honrado por su rey pues por medio de él se habían obtenido importantes victorias. Pero, Naamán estaba enfermo de lepra. La lepra era considerada una enfermedad incurable en aquellos días, y también, era considerada como una maldición.

El punto es que una empleada se entera de la enfermedad de Naamán y le recomienda ir a buscar al profeta Eliseo, de quien sabe ha hecho muchas maravillas en el nombre del Dios de Israel. Naamán va y se presenta frente a Eliseo, pero resulta que Eliseo ni siquiera sale a recibirle, sino solamente le manda un mensaje diciéndole: "Ve y lávate siete veces en el Jordán". Y Naamán, un hombre de alto rango, un hombre altamente honrado por todos, lo que diríamos hoy, una persona muy importante, se va molesto porque el profeta ni siquiera se dignó salir a hablar con él. Y se va con éstas palabras en su boca: "He aquí yo decía para mí", en otras palabras " Yo pensé que...": "Saldría él pronto, y estando en pie invocaría el nombre de Jehová su Dios, y alzaría su mano, y me tocaría en el lugar, y yo sería sano de la lepra" (2da. Reyes 5:8-11).

¿Cuántas veces no hemos tenido dificultades, nos hemos metido en problemas, o hemos empeorado una situación por pensar que...? Nuestra vida debiera de estar cimentada en hechos reales no en suposiciones. Debemos dar pasos seguros en la vida, caminando y planeando todos nuestros actos bajo bases seguras y no bajo suposiciones. No podemos poner un negocio bajo la suposición de que pasará tal o cual situación, lo más seguro es que fracasaremos. Todo plan o toda planificación en nuestra vida debe de ser en base a lo que Dios nos diga que hagamos, no lo que nosotros supongamos que es lo correcto, o mucha frustración vendrá a nuestras vidas. Meditemos.

sábado, 6 de marzo de 2010

¿Todavía se dan los milagros como los de otros tiempos?

No son pocas las personas que creen que los milagros que pasaban en la antiguedad ya no se dan o no se pueden dar. Creen que aquellas maravillas eran necesarias en aquellos tiempos pero no ahora. Otros piensan que como los hombres de antes eran "más santos" que los de ahora, esa es la razón para que no veamos esos milagros. Pero estamos en un error, los mismos milagros siguen sucediendo hoy en día, pues éstos no dependen de la santidad del hombre sino de la misericordia y el amor de Dios.

Narra la historia la "fe" con que Abraham, Isaac y Jacob oraban a Dios "sabiendo" que sus esposas eran estériles, pero que darían a luz (Génesis: 11:30 -Sara-; Génesis: 25:21 -Rebeca-; y Génesis 29:31 -Raquel-). Nosotros hemos podido ser testigos de esa misma "fe" en hombres de hoy. Conocemos a un hermano que no teniendo comida sobre su mesa, oró a Dios tomado de la mano de sus hijos "sabiendo" que el Señor le iba a proveer alimento, y el Señor proveyó milagrosamente una mesa abundante de comida. Narra la historia que en tiempos del profeta Elías, una mujer rica que era estéril pero que concibió de su marido anciano gracias a la petición de Elías a Dios, vió morir a su pequeño hijo, fue tras el hombre de Dios y éste al llegar se acostó sobre el niño tres veces, y clamó a Dios porque reviviera y así sucedió. También tenemos el privilegio de conocer a un hermano que, en una situación similar fue llamado para orar por un niño, y no sabiendo qué hacer el Espíritu le dijo que "hiciera lo mismo que Elías", así lo hizo "sabiendo" que Dios es bueno, y el niño volvió a la vida luego de cinco o diez minutos sin respirar, y a la primera ocasión en que se oró por el niño.

¿Por qué sucedieron esos milagros? No fue por la calidad humana o la santidad de los hombres que oraron, FUE POR EL AMOR Y LA MISERICORDIA DE DIOS. Hoy, podemos clamar a la misma misericordia y al mismo amor a Dios, y por supuesto, "sabiendo" que EL puede y quiere bendecirnos, y así lo hará. Puede ser una necesidad económica, puede ser un trabajo, puede ser una simple respuesta, no importa qué sea lo que necesitemos, EL desea agradarnos y bendecirnos... porque aún y cuando seamos incrédulos, hay personas que han logrado ver que los milagros de la antiguedad todavía ocurren. Meditemos.

viernes, 5 de marzo de 2010

Niños, jóvenes y padres.

Toda la escritura está rociada de lo que los estudiosos de ella llaman "Las Tríadas", que no son más que ejemplos de grupos de tres que aparecen en las escrituras. Y son como una parábola o un ejemplo del significado del "estado espiritual" entre nosotros los creyentes. Cada cristiano que rondamos por el mundo estamos indefectiblemente en una de esas tres categorías.

Los "niños" somos aquellos que valga la repetición "somos mayóría" en el conglomerado de creyentes, porque somos, al igual que los niños naturales "dependientes absolutos" de los que van delante nuestro. No podemos hacer nada sino lo consultamos; no sabemos mucho y tenemos que andar preguntando a otros; cada vez que tenemos un problema nos angustiamos recurriendo a otros primero, y por último a Dios. Los que han llegado a la categoría de "jóvenes" ya no dependen de otros, pero tampoco dependen de Dios, por lo que cometen muchos errores y al final se convierten en ejemplos de "rebeldía" e "impetuosidad" al igual que los jóvenes naturales. Y por último están los "padres" espirituales, éstos son los que ya fueron "domados" o "doblegados" por Dios. Estos son aquellos a quienes recurrimos porque sabemos que tienen una relación íntima con Dios. De ellos dependemos el conglomerado de creyentes.

Ellos son los que nos anuncian lo porvenir; quienes se presentan todos los días delante de Dios con nuestras cargas; quienes escudriñan las escrituras para explicárnoslas a quienes no las entendemos; éstos son aquellos de los cuales nos escribió Juan en su primera epístola de ésta forma: "Os escribo a vosotros padres, PORQUE HABEIS CONOCIDO AL QUE ES DESDE EL PRINCIPIO", y esto lo dijo dos veces seguidas en los versos 2:3 y 2:14.

jueves, 4 de marzo de 2010

El final de los perversos.

Cuando éramos niños y estábamos en el lugar no indicado nuestra bisabuela Sofía nos decía, a manera de broma, un refrán que no hemos olvidado: "Mijo, vieras como ayuda el que no estorba", y, lógicamente, uno sabía que había que o quitarse de donde estaba, o, ayudar. En ésta vida tanto en lo material como en lo espiritual hemos comprobado hasta la saciedad, que una persona es de mucha utilidad cuando si no es un elemento de la solución, al menos deja de ser un elemento del problema. Como quien dice: Bastante ayuda el que no estorba.

En tiempos del rey Acab, había al lado del palacio en Samaria, una heredad que pertenecía a un israelita llamado Nabot, éste, en obediencia a las leyes que Dios le había dado a sus ancestros, no le quería vender la tierra al rey el cual había incistido en comprarla. Pero el rey estaba casado con una mujer perversa llamada Jezabel, la cual por medio de testigos falsos mandó a asesinar a Nabot. Muerto Nabot le dijo al rey que fuera y que tomara la tierra. En esos días gobernaba espiritualmente Dios por medio de Elías, profeta al cual le dijo: "Profetisa que Jezabel morirá comida por los perros en el muro de Jezreel", tal y como sucedió (1era. Reyes capítulo 21).

Jezabel actuó perversamente, actuó a escondidas del rey, a escondidas de los hombres y por ello pudo engañar a los jueces para que condenaran injustamente a Nabot, pero no pudo engañar a Dios. Jezabel es un ejemplo de cómo actúan y se manejan los perversos, y es por supuesto, un ejemplo de cómo terminan sus días los perversos. Pidamos a Dios perdón por nuestras malas acciones, que tiene suficiente misericordia para perdonarnos, pero si no, entonces no necesariamente moriremos comidos por los perros, pero sí, por la factura que nos pasen nuestras malas acciones.

miércoles, 3 de marzo de 2010

¿En dónde estaban los siete mil?

En en el reino de Judá hubo un rey sin visión de los designios de Dios, de los tantos que hubo uno tras otro en ese reino, se llamaba Acab. Tenía tan poca comunicación con Dios y tan pocos deseos de agradarlo, que por esposa tomó a una mujer impía, acaso la mujer más impía que haya pasado por ésta tierra, se llamaba Jezabel. Y entre ellos y el profeta de Dios, Elías, hubo un incidente que creemos profundamente es un reflejo de lo que sucederá en el final de los tiempos, veámoslo.

Nos cuenta la historia que durante tres años y medio no llovía en la tierra de Israel, y el profeta Acab manda a llamar a cuatrocientos profetas falsos para que oren y hagan holocaustos a Dios para que envíe la lluvia, frente a ellos está Elías con un sólo altar pero con la presencia de Dios con él. Los cuatrocientos profetas no logran hacer llover pero ni sangrándose la carne, mientras que Elías pide empapar en agua su altar; luego de una larga espera y una oración sencilla de Elías, Dios no sólo borra del mapa a los cuatrocientos profetas falsos sino enciende el altar de Elías. La ira de Jezabel se pone contra Elías y lo manda matar, éste huye a la Cueva de Horeb. Allí, Elías ora diciéndole a Dios: "Un vivo celo por tí he sentido oh Jehová y sólo yo he quedado entre los profetas de Israel" (1era. Reyes 19:14). Pero Jehová le responde: "No, tengo otros siete mil reservados" (1era. de Reyes 19:18). La pregunta es ¿En dónde estaban, para que Elías no los hubiera visto?

Esto es lo que creemos que pasará al final de los tiempos, se esperan 144,000 varones llenos del poder del Espíritu Santo. Pero estamos convencidos de que al igual que en el tiempo de Elías, éstos NO SALDRAN DE UN TEMPLO NI DE UNA CINAGOGA, así como no lo hicieron los siete mil profetas antiguos, de lo contrario ¿Cuál es la razón para que Elías, que se mantenía en esos lugares no los hubiera conocido? La respuesta es lógica, porque NO estaban allí. Creemos profundamente que al igual que en los tiempos de Elías, hoy, los ciento cuarenta y cuatro mil varones de Dios que la iglesia está esperando, están preparándose pero NO en un templo ni en una cinagoga SINO EN LA PRESENCIA VIVA DE DIOS. En una relación íntima continua a solas con Dios. Y también creemos, que no falta mucho para que el mundo los vea. Meditemos.

martes, 2 de marzo de 2010

Si tu presencia no viene con nosotros... no vamos.

Dios le habló a Moisés para que sacara al pueblo de Israel de una esclavitud de 400 años en tierras de Egipto. Luego de las 10 plagas, el faraón al fin deja ir al pueblo de Israel al desierto a adorar a su Dios. Estando en el desierto, Dios le dice a Moisés que suba él sólo al monte, porque ha de darle los lineamientos para gobernar a un pueblo, que de ahora en adelante iba a gobernarse sólo, no ya como esclavo.

Moisés sube al monte pero cuando regresa encuentra al pueblo practicando los ritos espirituales que durante 4 generaciones a visto hacer en tierra de impíos, adorando un becerro de oro. Moisés entra en cólera, llama la atención del pueblo, les recuerda que no fue un ídolo de oro quien los sacó de 400 años de esclavitud, sino un Dios vivo, un Dios que aunque no le veían estaba allí con ellos. Entonces Dios le dice a Moisés, que vaya con ese pueblo para conquistar la tierra que EL les había prometido por medio de Abraham, pero Moisés pronuncia quizás unas de las frases más célebres de la historia humana, y que, acaso para nosotros ha quedado en el olvido: "Si tu presencia no viene con nosotros, entonces no nos saques de aquí" (Exodo capítulo 33). ¿Qué lección nos deja ésta escena? Que no se trata de que "nosotros" tengamos una buena idea para ir y hacerla. Toda acción, toda idea, toda meta que nos propongamos hacer... debemos consultarla con Dios, y decirle: "Señor, si tú no estás en éste asunto, Señor, si tú no vienes con nosotros, entonces no nos dejes mover de aquí".

Muchos son los fracasos del hombre porque no consulta con Dios. Se nos viene una "idea" e inmediatamente creemos que es una "buena idea", y si para ajustar males tenemos los recursos necesarios a mano, "nos olvidamos de consultar con Dios", y echamos pa lante como dicen en Puerto Rico. Luego, vienen los tropiezos, las penas, las angustias, las deudas... y entonces clamamos a Dios: ¡Señor, por qué permitiste que esto nos pasara! No fue el Señor el que lo permitió, fuimos nosotros que no lo tomamos en cuenta. Una "idea" es "buena idea" sí y sólo sí... Jehová viene con nosotros.

lunes, 1 de marzo de 2010

Y líbranos del mal, amén.

Jesús dijo que antes de su venida abría algunas señales, entre ellas nos avisó de: pestes, hambres y "terremotos en diferentes lugares", pero nos dejó dicho también que esto: "Tan sólo era el principio de los dolores" (Mateo 24:7).

Lo hemos dicho hasta el cansancio, que muchas personas son engañadas cuando son tratadas de acercarlas al Señor Jesucristo. Se les dice que vengan a los pies de Cristo y que todos sus problemas van a desaparecer. No es así, lo que Jesús nos ofreció es caminar con nosotros para que esos problemas sean resueltos de la mejor manera para nosotros, pero nunca ofreció que desaparecerían como un mago desaparece un conejo. El mismo nos enseñó a orar diciendo: "Hágase tu voluntad y no la nuestra, no nos metas en tentación, y líbranos del mal". Dicho sea de paso, ésta es una parte del famoso Padre Nuestro, que es un modelo de oración, pero no una oración para hacerla repetitiva, sino como un patrón de los elementos que debe tener nuestra comunicación con Dios Padre, prueba de ello es que la dijo inmediatamente después de decirnos que no debemos hacer oraciones "repetitivas" (ver el verso 7 de Mateo6). El patrón es: Dirigirla al Padre; reconocer su Señorío; pedir que se acerque a nosotros; aceptar su voluntad en nuestras vidas; pedir solamente por lo necesario; y suplicar por el perdón de nuestras faltas, pues todos pecamos; y suplicar que no pequemos más.

Volviendo al tema central el punto es que: las pestes, el hambre y los terremotos están sucediendo con una frecuencia fuera de toda lógica, entonces debemos entender que el "principio de dolores" ya inició (Mateo 24:7). Hoy es el día en que debemos orar, antes de que nos sucedan las tragedias pues está escrito que vendrán. Pero hoy es el día en que debemos prepararnos, tanto en lo material como en lo espiritual, mañana podría ser demasiado tarde. Las próximas señales también están escritas: Persecusiónes a los creyentes (verso 9), muchos tropezando en y con el evangelio (verso 10), aparecerán muchos falsos profetas (lo que platicamos ayer) ( verso 11), y debido a la maldad de muchos, a muchos también se les enfriará el amor, esto es indiferencia al sufrimiento humano (verso 12). Meditemos.

domingo, 28 de febrero de 2010

Y vino palabra de Jehová, diciendo:

Con cuánta ligereza escuchamos hoy decir a cualquier creyente: "El Señor me dijo" y resulta que lo que "El Señor dijo"... simplemente no se cumplió. ¿Quién falló, el profeta o la palabra de Dios? El mentiroso es el que se dice profeta. ¿Cómo distinguimos si lo que el profeta dice que Dios le dijo, es cierto? Muy simple, SOLAMENTE si se cumple. En otras palabras, cuando el profeta es de Dios lo que dice en el nombre de Dios, simplemente, se cumple.

En la vida de Elías, el profeta, lo vemos claramente. Elías dice que "Vino palabra de Dios a mí" y me dijo: "Por tu palabra no caerá lluvia en Israel por tres años y medio" (1era. Reyes 17:1), y ¿Qué sucedió? Después de una palabra de Elías, durante tres años y medio no llovió en la tierra de Israel. Luego, la palabra de Dios le dijo a Elías: "Ve al arroyo de Querit que los cuervos te van a alimentar", y ¿Qué sucedió? Elías fue al arroyo de Querit a esconderse y los cuervos le llevaban pan y carne cada mañana (1era. Reyes 17:5). Más adelante, la palabra de Dios le dijo a Elías: "Ve a Sarepta, que allí una viuda te va a alimentar", y ¿Qué sucedió?, que Elías va a Sarepta y una viuda lo alimenta. Al principio la viuda le hace ver que solamente tiene una comida más para ella y su hijo, y que no puede compartirla, pero luego que Elías le explica: Jehová Dios de Israel ha dicho así, ésta toma confianza y le comparte su pan, y esa palabra se cumple.

En resumen, no todo el que dice que viene en el nombre de Dios, viene en el nombre de Dios. Estamos viviendo tiempos tan duros, tan violentos, que aún dentro de la casa de Dios habrá gente corrupta, gente que se cree muy lista, gente que creerá engañar a Dios y a los hombres diciendo que viene en el nombre de EL. Dijo Jesús de ellos: "Profetizarán en mi nombre; y en mi nombre echarán fuera demonios; y en mi nombre hasta harán milagros, sin embargo, YO LES DECLARARE: NUNCA os conocí, apartáos de mí, hacedores de maldad" (Mateo 7:21-23). Tengamos cuidado entonces.

sábado, 27 de febrero de 2010

Pesado es mi yugo, pero ligera mi carga.

El mensaje de Jesucristo NUNCA FUE COMPLACIENTE. Imagínese usted que está sentado en lo que usted considera SU sinagoga (hoy SU iglesia), y llega un perfecto desconocido, alguien que nunca estudió en el instituto bíblico de su localidad; alguien que nunca caminó con los líderes conocidos de la época; alguien que no viene respaldado sino simplemente por otro desconocido, y que dicho desconocido encima se viste como si fuera un Tarzán moderno, con pieles de camello y un cinturón de cuero "curtidos en el desierto" que sabe Dios a qué olían (Mateo 3:4).

Pues dicho desconocido entra a SU lugar espiritual y en lugar de decir: Dios les bendiga hermanos, no da ni siquiera los buenos días o las buenas tardes sino les dice: "Generación de víboras"... "Hipócritas"... Vea usted el pasaje de cuando Juan el Bautista está bautizando, los pobres líderes religiosos judíos ni siquiera abrieron la boca para decir o preguntar nada, solamente se acercaron a ver cómo bautisaba Juan y éste se les queda viendo y les dice: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseño a huir de la ira venidera? (Mateo 3:7). ¿Cómo se sentiría usted de que alguien le dijera esas palabras a su líder tan querido, sólo por asomarse a ver qué está pasando en el río?

¿Cómo se sentiría usted, si el primo de éste Tarzán llega a su sinagoga y dice las mismas palabras? Y como si fuera poco se los repite 7 veces a sus líderes (vea Mateo 23:13,14,15,16,23,25,27 y 29). Y por si no se habían dado por aludidos les dice: ¡Ciegos e incensatos! en el verso 17. Si hoy, alguien predicara bajo esas circunstancias, seguro que con lo sensibles que somos... no juntamos ni doce seguidores como los que andaban con Jesús. Seguir a Jesús NO ES FÁCIL... EL lo hace fácil que es otra situación. Por algo el repetía constantemente: "Porque pesado es mi YUGO, pero LIGERA mi carga" (Mateo 11:30). ANIMO.

viernes, 26 de febrero de 2010

Por cuanto lo hiciste a uno de mis hermanos más pequeños...

Desde que Pan y Palabra nació hace 29 años, el lema de quienes hemos trabajado en ésta empresa del Señor ha sido: Dar... no pedir. Lo que se ha recibido es porque el Señor lo ha puesto en el corazón de las personas, y ha sido, NO PARA CONSUMIR SINO PARA REPARTIR (EL sabe que esto es 100% verdad gracias también a su misericordia).

Todas nuestras fuerzas han estado concentradas en luchar por ayudar a quienes lo necesitan, personas de muy limitados recursos, muy limitadas educaciones, y precarias condiciones. Lo que hemos repartido en ninguna manera ha saciado las necesidades de quienes han recibido, pero al menos, los hemos ayudado a tener ALGO que comer mientras mejores días llegaron. Damos TODA la gloria a Dios porque así ha sido, y le agradecemos haber sido el medio que EL haya querido utilizar. Consideramos que es un principio bíblico el DAR antes que el PEDIR. Jesús mismo cuando venga en gloria, nos dice la Palabra en Mateo 25, que va a repartir los galardones y va a emitir las condenas por lo que hayamos dado o dejado de dar.

Mateo 25:40 dice: "Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mi lo hicisteis". ¿De qué está hablando Jesús? Pues ni más ni menos que de: Dar de comer al hambriento; darle agua al sediento; ayudar al extranjero; cubrir al desnudo; visitar al enfermo; y visitar a los presos (versos 35 y 36). Los galardones que el Señor nos dará serán más grandes de lo que imaginamos, pero no ayudamos por eso, sino ayudamos por agradar a nuestro Dios. Además, el refrán que nos enseñara la bisabuela, aún está vigente... "el mundo da muchas vueltas, hoy hagámoslo por tí, que a lo mejor mañana me toca a mí".

jueves, 25 de febrero de 2010

¿Cuánto vale nuestra gratitud?

¿Cuál es el motivo por el cuál seguimos a Jesús? En muchas reuniones hemos discutido éste punto, y la conclusión a la que hemos llegado en grupo es casi unánime: "Seguimos a Jesús para que nos de una solución a nuestras necesidades", nos acercamos a Jesús porque nuestra esperanza, "irónicamente" después de estar agotados por usar inútilmente todas nuestras fuerzas y esfuerzos en solucionar nuestros problemas, es haber si EL si puede.

No debemos sentirnos mal por ello, primero porque el mismo Jesús lo sabía y lo proclamaba: "No he venido a los sanos sino a los enfermos" (Mateo 9:12) (Es cierto que en un sentido espiritual se refería a la salvación, pero materialmente también es verdadero). Luego, porque casi todos hacían lo mismo en su tiempo, vemos que una mujer enferma de flujo de sangre se le acerca, para que la sane. Que un centurión le pide que sane a su empleado. Que un hombre le pide que sane a su hija de doce años. Que Marta y María quieren que les resucite a un hermano Lázaro. En pocas y cortas palabras... todos o casi todos se le acercaron a Jesús por interés, que es lo que casi todos nosotros hemos hecho en ésta época. Pero, y allí es donde viene la diferencia. Diez leprosos se le acercan para pedir sanación, nueve se van contentos con su milagro, uno, se queda atrapado por el amor de Jesús.

Ese es el camino que toman los que algún día estaremos con EL para siempre. ¿Y cómo inició el camino el leproso... regresando a dar las gracias. Cuando estudiamos en el Instituto Bíblico un gran maestro de la Palabra nos enseño algo que consideramos un principio básico de la salvación: "La gratitud tal vez no nos mete al cielo, pero la falta de ella... seguro nos manda al infierno". El leproso regresó a dar las gracias y se cautivó con Jesús. Esto es lo que nos sucederá a todos aquellos que no olvidemos a Jesús luego de recibir nuestro milagro. Amén.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Mi Dios, pues, os suplirá todo lo que os falta.

Cada mañana que el hombre se despierta y se levanta para ir al trabajo, no lo hace sólo por mecánica práctica, sino lo hace por un afán, por un ideal, por una meta fija que ya había establecido años atrás. Todo ser humano tiene ilusiones a las que aspira y por las que lucha, por ello trabaja, pero dependiendo el grado de fuerza de esa su lucha así será lo que logre, salvo, circunstancias ajenas a su buena voluntad y esfuerzo.

Dios fue quien puso esa semilla en el hombre pero también le puso límites, si esos límites se traspasan, quien lo haga estará en serios problemas. Quizás logre la meta deseada, o quizás la logre antes que cualquier otro, pero sus resultados no serán los mismos. Pablo, cuando se dirigía a los Filipenses les dijo en 4:19: "Mi Dios, pues, os suplirá TODO lo que os falta conforme sus riquezas en gloria en Cristo Jesús". Pablo estaba rodeado de gente como nosotros, gente que todos los días se levantaba a trabajar para tener un techo para su familia; una mesa con alimentos suficientes para que esa familia viviera decentemente; y trabajo que le proporcionara a todos una vida tranquila. Eso, no era malo ni lo es.

Lo malo es cuando uno NO se conforma "con lo que Dios suple"; lo malo es cuando uno "cree" que merece vivir mejor; lo malo es cuando uno "quiere" vivir en opulencia con el menor o el mismo esfuerzo que los demás. Nótese que la palabra dice: Mi Dios, pues, suplirá TODO LO QUE OS FALTA, no dice lo todo lo que OS GUSTA, o, todo lo QUE QUERÉIS, o, todo lo que DESEAIS, pues eso, es muy diferente. Todos "necesitamos" un vehículo, pero no necesariamente un Merces Benz; todos "necesitamos" un trabajo, pero no ser gerentes o propietarios; todos necesitamos descansar, pero no "necesariamente" hipotecarnos para ir a Costa de Marfíl. Mi Dios, pues, suplirá según sus riquezas en gloria... pero según su santa voluntad.

martes, 23 de febrero de 2010

Recompensas.

En el antiguo oeste era muy común encontrar en las oficinas de los alguaciles rótulos que decían: SE BUSCA, $ 1,000 dólares de recompensa, y abajo la foto de un hombre buscado por la justicia. Mientras más grave era el delito que se había cometido, más alta era la recompensa que se daba por la cabeza de ese criminal. Habían también hombres llamados "caza recompensas", eran hombres valientes y esforzados que buscaban, encontraban, y atrapaban a esos maleantes. Ya fuera que lo llevaran vivo o muerto, éstos hombres se ganaban la recompensa.

Dios en su reino también ha establecido recompensas. Dependiendo la forma de vida de un creyente así será la recompensa que Dios tiene para él. En 1era de Corintios 3:16 nos dice la Palabra de Dios: "La obra de cada uno será manifiesta, porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno el fuego la probará, y si permaneciere la obra que uno edificó, recibirá recompensa". Y en otra escritura dice: "Lo que ojo no vio, y oído no escuchó, ni ha subido a corazón humano, es lo que Dios tiene preparado para los que le aman" (1era. Corintios 2:9). Dios es un ser cuya justicia sobrepasa la de cualquier humano. Y sabe reconocer el esfuerzo de una persona. Les ofreció a los patriarcas y a los discípulos que serán columnas en el templo en el final de los tiempos, y se los va a cumplir. A nosotros nos ofrece recompensas por nuestro esfuerzo, y tenemos que tener la seguridad de que nos va a cumpli.

En otro pasaje de la escritura dice: "Si vosotros siendo MALOS, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro padre no os dará lo bueno?. Podemos y debemos estar conscientes y tranquilos que Dios no va a dejar nuestras buenas obras en el olvido, y que según sea la obra que efectuemos así será nuestra recompensa.

lunes, 22 de febrero de 2010

Si alguno no os recibiere...

Desde el inicio de su ministerio Jesús cubrió cada situación posible en la que sabía iban a estar sus discípulos cuando El partiera. En una ocasión les hizo ver que primero habían de ir a las ovejas perdidas de la casa de Israel, y luego, a los demás, pero, les advirtió lo que habían de hacer con la reacción de las personas.

Les dijo: "Al entrar a una casa, saludadla, y si la casa fuere "digna" vuestra paz vendrá sobre ella; mas si la casa no fuere "digna", vuestra paz se volverá con vosotros. Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, "salid" de aquella casa o ciudad, y "sacudid" el polvo de vuestros pies, pero os digo que en el día del juicio, sera MAS TOLERABLE el castigo para la tierra de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad" (Mateo 10:12-15). En nuestra caminata nos encontraremos nosotros también con personas que NO QUIEREN OIR NUESTRAS PALABRAS, esto porque no quieren dejar su vida antigua, actitud necesaria para poder seguir a Cristo. Abirtamente nos pedirán que no les hablemos de ello, o en su defecto, nos cambiarán el tema cuando hablemos según ellos de "religión".

Jesús nos dejó dicho prácticamente. "No insistan", simplemente limpien el polvo de sus pies y sigan su camino, ustedes irán con la paz que ellos no recibieron, pero para ellos, y he aquí algo tremendo: Su castigo será MAS duro que el de Sodoma y Gomorra en el día del juicio. Pero ¿Y no que Sodoma y Gomorra ya fueron destruidos en un juicio? Destruidos sí, pero castigados no. Eso, nos debe dar temor, mucho temor. Hemos visto durante nuestra vida muchas personas malvadas morir, pero eso no quiere decir que ya fueron castigadas, eso aún está por venir...