domingo, 21 de diciembre de 2008

Y la maldad de los hombres era mucha

Nos narra la historia de Noê en Gênesis 6 que Dios se molestò tanto con la humanidad por el grado de descomposiciôn que habîa alcanzado, que mejor decidiô destruirla y empezar de nuevo. Lo que llevô a Dios a la frustraciôn fue la separaciôn que el hombre alcanzô espiritualmente con EL, el hombre habiêndo sido creado para un fin espiritual se habîa "materializado" en extremo ¿No le parece que hoy estamos viviendo tiempos semejantes?

Pero en medio de tanta maldad, en medio de tanta corrupciôn, en medio de tanta inmoralidad, en medio de tanto materialismo, hubo un hombre del cual se dice: PERO, Noê hallô gracia a los ojos de jehovâ. ¿Quê significa esto, o quê fue lo que hizo Noê para alcanzar esa gracia salvadora? El verso 11 de ese mismo capîtulo nos da la respuesta: Todos estaban corruptos y actuaban con injusticia, unas versiones dicen violentos, pero el original nos habla de ser injustos, menos Noê y su familia (nôtese la importancia de la unidad de la familia).

Hoy, casualmente la humanidad en general estâ corrupta y llena de injusticia, la polîtica, la economîa, los medios de comunicaciôn, la sociedad, la familia, y penoso tener que aceptarlo pero la IGLESIA se ha corrompido a un grado extremo y descarado. Ahora bien, contrario a pensar como los ecologîstas que el mundo hoy se va a acabar por agua, Dios dijo que en êstos tiempos serîa destruido por FUEGO (vea Isaîas 66:16 y compare con Apocalîpsis 16:8 y 18:8) en donde tanto los hombres como la Gran Ramera son quemados con fuego. La pregunta es ¿Nos verâ Dios con ojos de gracia ahora que venga, o nos verâ como a hombres corruptos e injustos y materialistas?