miércoles, 13 de enero de 2010

El ejemplo de Booz.

Casi al final de la narración que las escrituras nos hacen de la vida de Noemí y de Rut, aparece una característica digna de imitarse, en la persona de Booz. Noemí le había dicho a Rut que le pidiera a Booz que la desposara, en nuestros días y en nuestro medio una petición tal suena fuera de lugar, pues ha sido por tradición el hombre quien pide la mano de la novia. Pero tenemos que entender que toda civilización, toda sociedad y todo pueblo tiene sus costumbres, y en el caso del Pueblo de Israel, tal situación sí se daba por la tradición de "redimir" la descendencia del difunto.

El punto es el siguiente: Cuando Booz se da cuenta que tiene opción, por parentesco, de optar a una mujer de la calidad como Rut, toma cartas en el asunto y va con el pariente más cercano, que era el indicado para la redención, y platica con él por si quiere tomar la opción. El pariente, de quien no se menciona ni el nombre, no la toma, así, Booz delante de los ancianos de Israel como testigos promete tomar en matrimonio a Rut. Pero hay un hecho importante en todo éste asunto, y es el conocimiento que Noemí tenía del carácter de Booz. Pues cuando Rut le cuenta que ya platicó con Booz, y que éste le a prometido tratar el asunto, Noemí le dice: "Aguarda tranquila hija mía, que Booz no descansará HOY MISMO sin arreglar éste asunto" (Rut 3:18), tal y como sucedió.

Esa es nuestra lección para hoy, no dejemos para mañana NADA. Lo que corresponde hacer hay que hacerlo ya. La escritura nos da muchas muestras de que lo que hay que hacer hoy lo hagamos hoy. Una de ellas es con respecto al salario de los obreros pues nos dice: "No retengas el salario de tu obrero hasta el día de mañana" (Levítico 19:13). Jesús le dice a Judas cuando lo va a entregar: "Lo que vas ha hacer hazlo pronto" (Juan 13:27). Nuestras abuelitas nos decían cuando niños: "En la tardanza está el peligro". Sí, es cierto. Si nos tardamos podemos perder tiempo, dinero, una vida, o, lo que sería lamentable, nuestra vida eterna. Meditemos.