martes, 27 de enero de 2009

¿Por quê no llegamos a conocer a Dios aun dentro de la Iglesia?

Cuando el pueblo de Israel andaba errante en el desierto en varias ocasiones le dijo a Moisés: Cuando la persecusión ¿Por qué tenías que sacarnos de Egipto para morir en el desierto, acaso no había suficientes sepulcros allí para que fuesemos enterrados? Cuando tuvieron hambre ¿Por qué tenías que sacarnos de Egipto, allí teníamos suficientes cebollas, ajos, pepinos y puerros, mientras aquí morimos de hambre? (vea Exodo 14:11; Números 11:5).

¿Pero qué sucedió con toda esa generación? La Escritura es clara... NO CONOCIERON NUNCA A DIOS A PESAR DE ESTAR EN EL LUGAR INDICADO PARA CONOCERLO. Veamos, de Egipto salieron "como seis cientas mil gentes sin contar niños (vea Exodo 12:37) y ¿Cuántos entraron a la tierra prometida? ... DOS, Josué y Caleb (vea Números 14:30). ¿Acaso no le "impresiona y atemoriza" que de un grupo de cerca de dos millones de personas (recuerde que el pueblo de Israel se había fortalecido y crecido mucho vea Exodo 1:8) no haya entrado ni siquiera el líder, sino solamente dos personas? ¿Por qué?

En el caso del líder: Por hacer su voluntad y no la de Dios; pero el caso del pueblo: Porque no conocieron a Dios a pesar de estar en el lugar indicado, pues estando dentro de la congregación, representada por el grupo en el desierto, tenìan su corazón en Egipto que representa al mundo (vea Hechos 7:39). Ojalá, nosotros hoy dentro de la Iglesia que representa la presencia de Dios, no dejemos de conocer a Dios personalmente por tener o querer tener nuestro corazón en los placeres del mundo; por murmurar de lo que nos acontece como si Dios no tuviera el control de nuestras vidas; por anhelar la comodidad y los desordenes del mundo, la codicia, la mentira, las ganancias deshonestas, etc. Amén.