jueves, 1 de enero de 2009

La importancia de la familia

Ayer vimos la importancia de respetar el Orden de Dios para mantener un equilibrio espiritual, hoy enfocaremos nuestra atenciôn a la importancia de la familia. Como vimos en Gênesis a Dios no le place que el hombre o la mujer estên solos, NO fueron dieseñados para eso. Ademâs agregô el ingrediente de que tuvieran prole. Y era, para unirlos mâs no para separarlos. Sus palabras textuales fueron: "Llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en ella" (Gênesis 1:28). En dicha expresiôn, la palabra hebrea utilizada para "llenad" es "Malâ" entre cuyos significados estâ "unir o reunir".

El mensaje de permanecer unidos lo recibimos desde el Edên, cuando vemos que uno de los propôsitos de Dios al crear al hombre era "runirse" con êl todas las tardes (Gênesis 3:8 y 11). Luego vemos a Abraham, mandando a su siervo a buscar esposa para Isaac de entre su misma familia (Gênesis 24:4), para mantener unida la sangre y no mezclarla con la de otros pueblos. Vemos a Jacob destrozado cuando cree que ha perdido a Josê su amado hijo, y su felicidad al morir rodeado de ellos y poderlos bendecir a uno por uno en Gênesis 49. Vemos tambiên en Exodo 1:1 cuando nos relata que al entrar en Egipto Jacob con sus hijos CADA UNO ENTRO CON SU FAMILIA.

Quê hermoso es ver una familia unida. Y el trabajo o la tarea de mantener una familia unida es del Padre, eso al menos hemos visto en los ejemplos anteriores que son la base del Pueblo Escogido Israel. Es el ejemplo a seguir de nosotros los que segûn nos dice Pablo en los libros de Gâlatas y Efesios (completos), ya no somos guatemaltecos, salvadoreños, ingleses, norteamericanos, etc. sino ISRAELITAS ESPIRITUALES... ahora de ambos pueblos (Judîos fîsicos y Gentiles fîsicos) Dios ha hecho UN SOLO PUEBLO ESPIRITUAL. Luchemos por mantener unida a la familia, la vida es corta, y mañana quizâs pudiêramos estar lamentândolo, sin poderlo remediar.