martes, 19 de mayo de 2009

Adivinación humana o Programación divina.

En varios de los mensajes anteriores hemos afirmado que la venida del Señor está pronta, alguien preguntó: ¿Es adivinación? La respuesta es: NO. No es adivinación humana lo que estamos haciendo, si fuera adivinación humana estaríamos afirmando que el Señor viene el 21 de diciembre del año 2,012 ó que viene el 12 de junio del año 2,016 (como perfectamente puede suceder, pues Dios es soberano). Lo que estamos haciendo es ubicar la Programación que Dios hiciera de los eventos relacionados con el final de los tiempos, los cuales le fueran "revelados" solamente a su propio Hijo Jesús (vea Apocalipsis 1:1-3; Mateo 24:1-51; Marcos 13:3-23; y Lucas 21:7-24).

Como se diría en la Matemática moderna: Los "elementos que componen el "conjunto de los eventos del fin" los estamos viviendo. Muchos dirán, ese argumento no es válido pues durante toda la historia humana se han dado dichos elementos. Perfecto, pero nunca y esto es de recalcarlo, NUNCA, se habían dado todos juntos y tan repetitivamente. En otro sentido, estamos viendo elementos que no se habían dado y no se pudieron dar en otro tiempo, pues dependen casi en su totalidad del avance de la ciencia y la tecnología. Ciertamente durante la historia han venido muchos en el nombre del Señor, enganñando; se han oído guerras y rumores de guerras, se han levantado naciones contra naciones, y pueblos contra pueblos; han habido pestes, se han visto hambres, han sucedido terremotos como se menciona en los capítulos señalados arriba.

Pero, nunca habíamos visto mujeres prestando sus vientres para parir hijos ajenos, nunca habíamos visto la clonación de seres humanos o partes de él; nunca antes alguien había utilizado la placenta de un niño para hacer cremas antienvejecimiento. Acciones semejantes nunca se habían visto, y sobre todo, acompañadas simultáneamente a todos los elementos ya señalados, y a una alta, pero muy alta corrupción y descomposición de la moral humana. Hemos visto madres violar a sus hijos; padres y abuelos abusar sexualmente de las hijas y las nietas; hemos visto madres vender física y sexualmente a sus hijas; hemos visto hijos matando a sus padres y viceversa; hemos visto personas descuartizar a otros. Simplemente, somos la única generación que aunado a estar viendo la grave descomposición moral del ser humano, simplemente vió también renacer la higuera (el surgimiento de Israel como estado independiente), y somos, y esto tampoco es adivinación sino programación divina, la generación que pronto verá una conspiración mundial en contra de ese pueblo, siendo éste punto, la alarma del reloj que marca la inminente venida de nuestro Señor Jesuscristo.