miércoles, 2 de septiembre de 2009

El principio de la sabiduría...

¿Quién no quiere tener un negocio y saberlo manejar? ¿Quién no quiere tener una familia y saberla guiár? ¿Quién no quisiera tener el discernimiento necesario para vivir su propia vida? Para todo lo anterior se necesita "sabiduría". Muchas personas llaman a otros "sabios" porque han estudiado mucho. Siempre hemos creído que es un término equivocado, pues una persona que estudia mucho puede conocer mucho del tema o la materia que estudia, pero no necesariamente ser un sabio o vivir sabiamente. Puede ser un perfecto fracaso en otras áreas, situación que no se da con quien realmente tiene sabiduría.

La sabiduría no es algo que se consiga estudiando o que se pueda aprender en una escuela o una universidad, la sabiduría, dice la Biblia, la concede Dios, y mire en qué forma lo explica: "Por cuanto llamé y no quisisteis oír, extendí mi mano y no hubo quien atendiese, sino que desechasteis todo consejo mío, y mi reprensión no quisisteis: También yo me reiré en vuestra calamidad. Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis; cuando viniere como destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como torbellino, cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces me llamarán y no responderé, me buscarán de mañana y no me hallarán... por cuanto aborrecieron la sabiduría" (Proverbios 1:24-29).

Y entonces, si la sabiduría no se aprende en una escuela o una universidad, preguntamos ¿En dónde se aprende?. La escritura nos lo dice: "El principio de la sabiduría ES EL TEMOR DE JEHOVA" (Proverbios 1:7). Si nosotros tememos, no con temor de miedo sino con el temor reverente, o sea, con un temor respetuoso a Dios, obtendremos sabiduría. El estudiar mucho alguna materia nos da "conocimiento" de la misma, pero entendámoslo de una vez, eso no nos hace sabios. Solamente, buscar a Dios, el ser reverentes en su presencia, el ser respetuosos de sus principios y liniamientos, y el ser temerosos de su nombre... nos dará la sabiduría en cualquier campo de la vida.