martes, 13 de abril de 2010

Acuérdate de tu Creador.

Salomón, para cerrar el libro en el cuál nos da una ilustración célebre de la gran sabiduría que Dios le había concedido, nos habla a todas las generaciones después de él, en éstos términos:

Eclasiastés 12:1-5: "Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento... Cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes... Cesarán las muelas... y se oscurecerán los que miran por las ventanas... Y las puertas de afuera se cerrarán... Cuando temerán de lo que es alto... y habrá terrores en el camino... y se perderá el apetito". ¡Qué forma más tremenda y poética de describirnos la tercera edad! ¡Qué sabio fue Salomón al no tener experiencia en la vejez, pero describirla tal y como la viviríamos, y especialmente, en éstos últimso días! ACUERDATE de tu Creador, hasta en eso nos hizo a su semejanza Dios, quizás uno de los más grandes temores del hombre es ser olvidado. Quizás también, por ello le pone nombre a sus tierras, quizás por ello se construyen monumentos y estatuas de humanos. ANTES que vengan los días malos... en otras palabras "seguro que vienen días malos". Cuando TIEMBLEN y se ENCORVEN los hombres fuertes, o sea, los padres. Cuando cesen los dientes para comer y cuando se OSCURECEN los que ven por las ventanas, o sea, cuando vayamos perdiendo la vista.

Cuando tengamos TEMORES y veamos HORRORES casi a diario, lo que es igual a, cuando perdamos el valor y la confianza en nosotros mismos. Pero lo que dejamos de último para comentar, por lo grave de su repercusión en nuestro interior es: Cuando las PUERTAS DE AFUERA DE CERRARÁN... esto es quizás de lo más tremendo que nos puede suceder, cuando las gentes no miren nuestro profesionalizmo, cuando las gentes no miren nuestra experiencia, cuando las gentes no miren nuestra capacidad, sino cuando solamente nos empiecen a ver como algo ya caduco. Ay de aquellos que pretendan olvidarnos a los mayores, una nación sin ancianos va al fracazo. Una nación sin ancianos va a la ruina. Ciertamente la fuerza está en la juventud, pero la HERMOSURA en la vejez de los ancianos dice la Palabra de Dios(Proverbios20:29). Pero para que no nos suceda eso, tenemos que ACORDARNOS de nuestro Creador.