jueves, 2 de julio de 2009

Con tanta angustia ¿En dónde quedan las promesas de Dios?

Alguien con el mensaje de ayer pregunta: Con tanta angustia durante la Gran Tribulación ¿En dónde quedan las promesas de Dios?. Como por ejemplo: "En el día de la angustia clama a mí, y yo te libraré" (Salmo 50:15), si todos sufriremos, y "De Jehová es el librar de la muerte? (Salmo 68:20), si todos moriremos.

La respuesta está en como miremos nosotros la palabrar "librar" y cómo la aplicó Dios para cubrir a su gente. Veamos por ejemplo el caso de Noé (que quizás es el más típico puesto que fue el que nos puso Jesús en los evangelios). Noé fue "librado" del Diluvio universal, pero lo vivió. Mientras afuera había una lluvia torrencial que literalmente era de muerte, adentro del arca Noé estuvo a salvo, él y su familia no murieron. Ahora bien, fue librado de la tribulación pero tuvo sus conflictos adentro, imagínese usted estar metido en una "bodega flotante", pues medía aproximadamente 135 metros de largo por 25 de ancho y 15 de alto, casi que completamente a oscuras pues la única ventana estaba en el tercer piso y media 45 centímetros por 45 centímetros. Oliendo el "chanel 5" de girafas, hipopótamos, rinocerontes, elefantes, etc, por casi un año entero, teniendo que darles agua, comida, limpiando, etc. Sin embargo, "librado por Dios" él y su familia.

El concepto de "Yo te libraré" en el día de la angustia que tiene Dios, no es "Yo te quitaré" de angustia que es nuestro concepto. El que pasemos la Gran Tribulación no significa necesariamente que muramos en ella, vamos a padecer inconvenientes y situaciones desagradables es cierto, pero el Señor estará con nosotros y "eso" es lo que hará la diferencia con los que estén pasando, sufriendo y padeciendo la Gran Tribulación a fuera de EL. En esa protección es en donde veremos cumplidas sus promesas. Si EL no nos defendiera en esas situaciones entonces ¿Cuándo o en dónde nos va a demostrar que es nuestro defensor?