lunes, 24 de agosto de 2009

¿Exhortaciones?

Si usted se para frente a una "multitud", especialmente de gentes religiosas, de gentes que van consuetudinaria y religiosamente a la iglesia, y les dice en buen castellano frases como éstas: ¡Oh generación de víboras!; ¡haced frutos dignos de arrepentiemiento!; ¡Contentáos con vuestro salario!; ¡No calumnies a nadie!; ¡No hagáis extorsión! Lo más seguro es que usted sea linchado, nunca más sea recibido en ese recinto, y visto mal por todos. Lo considerarán una persona desagradable, engreída, y un seudo santo que se anda metiendo en la vida de los demás.

Sin embargo, dice la escritura en Lucas capítulo 3 y verso 17 que: "Con éstas y muchas otras EXHORTACIONES, anunciaba Jésús, las buenas nuevas al pueblo". Imagínese entonces, cómo serían sus regaños. Jesús no se andaba con rodeos ni para saludar, ni para despedirse, ni para hablar de un tema. Dicen éstos versos de Lucas 3 que la gente le preguntaba, Maestro ¿Qué haremos? y los conceptos que mencionamos y la forma en que los mencionamos antes eran sus respuestas.

Crea usted que lo va a haber o no lo crea, al finalizar la vida de cada persona hay un juicio personal frente al trono de Dios, nuestras obras van a ser expuestas (hasta los más íntimos secretos); van a ser juzgadas; van a ser pesadas; y van a ser premiadas si son buenas o castigadas si son malas. Hoy, es el día de arrepentimiento si estamos actuando mal, así como hoy es el día de dar de comer al que no tiene, o de vestir al desnudo. Ese día ya será muy tarde para clamar por misericordia. Dios es bueno y es misericordioso pero hoy, el día del juicio ya será tarde para escuchar las "exhortaciones de Dios"... repetimos, hoy es el día.