sábado, 10 de octubre de 2009

Soñadores, blasfamadores, nubes sin agua,

Guatemala es un país eminentemente agrícola y ganadero, el cien por ciento de su consumo de verduras, granos, frutas y carnes son producidos por agricultores y ganaderos en todo el territorio nacional. Por ello, cuando las estaciones lluviosas son tan pobres sobre nosotros, el país entero se reciente el año venidero. En otras palabras, no hay nada que afecte tanto a una tierra, por fértil que ésta sea, que un invierno con nubes sin agua.

En lo espiritual, cuando Judas escribió su única epístola a la iglesia, nos hace ver que cuando un líder no está preparado para el ministerio, o peor aún, cuando alguien toma el liderazgo con propósitos obscuros, es un soñador, un blasfemador, y se convierte en una nube sin agua. En lo natural, ¿cómo puede una semilla fructificar en la tierra sin agua?, tanto más en lo espiritual, ¿cómo puede alguien ciego guiár a otro ciego, sin que ambos se hagan daño?. Judas advirtió desde los inicios de la iglesia de Jesucristo, que habían entrado hombres perversos "encubiertamente" (vea el verso 4), hombres que por cierto, Dios mismo había "destinado" nos dice, para ese propósito. Esos hombres eran, son y van a la condenación eterna nos sigue diciendo, pues han convertido el evangelio de Jesús utilizando la gracia en libertinaje.

Hemos de decir que Judas, conocía perfectamente la doctrina de Jesucristo y cómo debía funcionar, pues conocía profundamente a Jesús. Judas era el hermano más pequeño de Jesús, y Jacobo hermano mayor de Judas, era el segundo después de Jesús en el matrimonio de José y María (vea Mateo 13:55). Hemos de recordar también que Jacobo y Judas eran muy unidos, y que Jacabo fue el primer dirigente de la iglesia primitiva, pues fue él quien dirigió el Primer Concilio cristiano que hubo en el libro de los Hechos, capítulo 15, y quien llevó el orden de los sucesos.