martes, 3 de febrero de 2009

Saulo, Saulo ¿por qué me persigues?

"Y Saulo asolaba a la iglesia"... "Y Saulo "respirando" aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor"... vino ante el Sumo Sacerdote y le pidió "cartas de autorización" para perseguir a los que seguían este camino, o sea, el evangelio. Estas son algunas de las frases y pensamientos que encontramos durante los primeros capítulos del libro de los Hechos de los Apóstoles, en donde vemos que a lo que llamaban iglesia era a los seguidores del evangelio no a seguidores de religión alguna. Los perseguidos eran los que seguían a los discípulos predicando el evangelio, no a seguidores de los religiosos. Más crítico aún que los perseguidores del evangelio... eran los religiosos.

Los que calumniaron y mataron a Esteban por predicar el evangelio de Jesucristo, eran los religiosos vea Hechos 6:9. Los que dieron autorización escrita para que Pablo persiguiera y matara a los seguidores del evangelio de Cristo eran los religiosos, y es más, eran los altos jerarcas de los religiosos vea Hechos 9:1. Y cuando el evangelio se extendió de tal manera que alcanzó a tocar al mismo Pablo, y éste se convirtió ¿quienes cree usted que fueron los que lo persiguieron y lo mataron? Exacto... los religiosos de alta jearquía o sea el CONCILIO, vea Hechos 22:30; 23:2; y 24:1.

¿Por qué? Porque el ministerio y el mandato que Cristo dejó a sus discípulos y a los que viniéramos después de ellos era predicar no una ley, no una religión sino el evangelio, SU evangelio... Jesús les dijo a sus discípulos: "Es necesario que este evangelio sea predicado a todas las naciones" (vea Marcos 13:10) y Dios dijo de Pablo: "Instrumento escogido me es éste"... "Apartadme a Pablo y a Bernabé para la obra que los he llamado"... Y ¿cuál era esa obra? PREDICAR EL EVANGELIO. vea Hechos 9:15; 13:2 y 14:7 para confirmar.