jueves, 18 de febrero de 2010

No todo el que me dice Señor, Señor entrará en el reino de los cielos.

Hoy, cualquiera pero literalmente cualquiera, dice vivir o venir en el nombre del Señor. Usted mira a todo el mundo hablando en el nombre del Señor. Mire la televisión y vea cómo toman prisionero a un político después de haber hecho fechoría y media, y sus palabras son: Yo sé que mi Dios me hará justicia. Vea a un ladroncito de barrio entre las rejas y lo escuchará decir: Yo no fuí, y yo sé que mi Señor me hará justicia. Todos claman a su Señor cuando están en angustia pero eso no implica que sean o que vengan en el nombre del Señor.

Otros más no están en angustia pero igual inventan "El Señor me dijo". El Señor me dijo: Que existe el "rock" cristiano, imagínese usted a Pedro a Jacobo y a Juan, con pelo largo, aretes, pantalones rotos en la rodilla y tocando una guitarra eléctrica como locos. "El Señor me dijo: Que pusieramos mantas para anunciar la próxima campaña de sanación, imagínese usted a felipe, a Judas Tadeo y a Tomás buscando la mejor ezquina de la ciudad para poner la manta, o buscando el sitio más estratégico de la prensa para poner un anuncio que dijera: Campaña de sanación con el Gran Apostol Jesús: Venga por su milagro. Etc.

Entonces ¿Cómo entendemos y podemos estar seguros de quiénes están o de quienes sí vienen en el nombre del Señor? Muy sencillo, Jesús "lo dijo y lo hizo" de ésta forma: "No todo el que me dice Señor, Señor, entrará al reino de los cielos, sino EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS" (Mateo 7:21). Y ¿Cuál es la voluntad del Padre de Jesús? TODO AQUEL que "oyendo" las palabras de Dios las "hace" y NO SE LO CUENTA A NADIE. Leamos con detenimiento los versos 7:24 al 8:4 y veremos un patrón de conducta de los que verdaderamente vienen en nombre del Señor del cielo... ve ¡y no se lo digas a nadie!. Fue un patrón en la vida de Jesús NO DECIRSELO A NADIE, sino solamente hacerlo. Antes había dicho: Mas NO sepa tu izquierda lo que hace tu mano derecha (Mateo 6:3).