viernes, 13 de noviembre de 2009

¿En dónde está el refugio del justo?

Estamos viviendo un mundo y una realidad más dura y más violenta cada día, si uno pone por un momento sus ojos en las noticias, el ánimo es capaz de caerse al suelo totalmente, todas o casi todas son notas rojas de muertes, asesinatos, asaltos, robos, secuestros, economía inestables, nuevos impuestos, etc.

Uno llega a preguntarse ¿Cómo es posible que luchando por vivir descentemente y en orden, tengamos que vivir con temor, escondiéndonos, viviendo a la espectativa de quién nos sigue, quién nos vigila, o quién se pone a nuestro lado, o de cómo haremos para estirar los billetitos que nos llegan? Hace apenas unos años ésto no era así. Los niños jugábamos en las calles sin mayor temor que lastimarnos en una caída, cuidándonos solamente de no anteponernos a un vehículo que pasara por la calle, íbamos y veníamos a pie al colegio, etc. Hoy, eso sería un atentado a la vida y la seguridad de la persona y la familia entera en caso de un secuestro por rápido que éste sea. ¿Entonces, en dónde hay un refugio seguro para el creyente, para el hombre de bien?

Dice la escritura que en Dios. El Salmo 11 nos lo explica de ésta manera: "¿Cómo podremos escapar? si los malos tienden su arco en nuestra contra; disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear a los justos en oculto; cuando los fundamentos son destruidos por los impíos ¿Qué ha de hacer el justo? Jehová está en su santo templo, sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres; Jehová prueba al justo. Pero, al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece. Sobre los malos hará llover calamidades, fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos... el hombre justo mirará su rostro". Respuesta concreta: El refugio del justo está en la presencia y en los brazos de Dios.