martes, 5 de enero de 2010

Todo tiene su tiempo y todo tiene su hora.

La biblia no lo aclara, nosotros hemos dado en suponerlo y así lo hemos aceptado. Cuando Dios le dijo a Noé que construyera un arca porque traería un diluvio de aguas para destruir al mundo, nos aclara la biblia que Dios le dió término a ese tiempo de espera, serían 120 años (Génesis 6:3). Debido a eso, hemos supuesto que Noé tardó 120 años construyendo el arca, pero repetimos, la biblia no lo aclara.

El punto principal es éste, suponiendo que hayan sido 120 años los que Noé tardó en construir el arca, y suponiendo que alguien de sus contemporáneos lo hubiera querido imitar, si ese alguien hubiese iniciado a construir un arca igual cuando Noé llevaba 90 años construyéndola, le hubiese alcanzado el tiempo solamente para hacer la base del arca. Si ese alguien hubiese imitado a Noé cuando Noé llevaba 60 años construyéndola, a ese alguien le hubiera dado tiempo a construir la mitad del arca. ¿Cuál es el punto? El punto es que, dice también la biblia: "Todo tiene su tiempo y todo tiene su hora bajo el cielo" (Eclesiastés 3:1). En ocasiones vemos el fruto de los caminos de Dios en una familia, y con envida de la sana, queremos tener lo mismo. Se puede, porque es un deseo sano y digno de imitarse, pero tenemos que estar conscientes que eso... lleva su tiempo.

No es por osmosis, que alguien que llega a los pies del Señor, va a conseguir que de un día para otro toda su familia esté frente al altar... eso, repetimos, lleva su tiempo. No podemos esperar que toda la familia tenga nuestro sentir con respecto al Señor, pues unos son jóvenes mientras que otros no tanto; la experiencia de unos no es la misma que la de otros; es más, suponiendo que todos sean llamados, el llamamiento de unos no es el mismo que el de otros. Alguien que lleva tres años en los caminos del Señor no puede tener los mismos resultados de alguien que lleva 15 o 30 años en ese camino esforzándose, luchando y perseverando en los mismos. No es que Dios no quiera o no pueda hacerlo, y también es cierto que EL y sólo El nos puede redimir el tiempo, pero la biblia es SU Palabra y por lo tanto no miente: Todo tiene su tiempo y su hora bajo el cielo... creamos, luchemos y seamos perseverantes, pero estemos conscientes que todo lleva un proceso.