domingo, 2 de agosto de 2009

Todo estorbo será quitado de en medio.

"He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra" (Génesis 4:13), palabras pronunciadas por Caín cuando éste fue expulsado de la presencia de Dios, pero también de la presencia de sus padres, Adán y Eva, ¿Por qué? Porque Caín iba a ser un obstáculo, una mala influencia, un estorbo para la vida de Adán y Eva y los hijos que vendrían después.

"Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones... siete naciones mayores y más fuertes que tú, y Jehová tu Dios las haya derrotado, las destruirás del todo, no harás alianzas con ellas, ni tendrás misericordia de ellas... no emparentarás con ellas, no darás tu hija a su hijo, ni tu hijo a sus hijas" (Deuteronomio 7:4. ¿Por qué? La misma escritura lo dice en el verso 5: "Porque DESVIARA a tu hijo". En otras palabras, será un obstáculo, una mala influencia, un estorbo para la vida espiritual de tu hijo.

Dios cuando nos habla nos habla muy claro, somos nosotros los que pensamos que la misericordia de Dios es comparable a la compasión humana. La diferencia es muy clara, la misericordia de Dios salva, mientras que la compasión humana mata. Todo aquél o todo aquello que en algún momento vaya a ser un obstáculo, una mala influencia o un estorbo para algún creyente o para nosotros mismos, tengamos la seguridad que Dios lo quitará de en medio nuestro, muy a pesar de que nosotros no querramos o no lo entendamos. Solamente teniendo una comunicación diaria, sincera e íntima con Dios, El nos dirá cuándo aplicar la misericordia con el fin de dar vida, para que no apliquemos la compasión humana provocando muerte espiritual y quizás, hasta física.