miércoles, 14 de abril de 2010

Herencia para los hijos de los hijos.

Todo ser humano trabaja y deja su mejor esfuerzo por vivir mejor cada día, está dentro de la naturaleza humana el deseo de vivir bien, y eso no es para nada malo, lo que puede llegar a estar mal es el hecho de "cómo" logre esa estabilidad que busca.

El plan de Dios para con el hombre busca ese mismo final, que el hombre goce de abundancia, de paz, y de libertad, Dios mismo nos lo hace saber en las escrituras, por ejemplo en Proverbios 13:22 se nos dice: "El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos. Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo". Ciertamente aquí se nos está dando la promesa de que los creyentes (los buenos) tienen esa posibilidad, mientras que los que actúan al margen de la ley de Dios y de los hombres, no. Es entonces, el requisito principal para tener riqueza el agradar a Dios antes que a nadie ni a nada. Ahora bien, ¿cómo logramos esa riqueza?. Pues la Palabra de Dios nos lo dice: Proverbios 10:22: "La BENDICION de Jehová es la que enriquece, y no añade TRISTEZA con ella". Y sabemos que la bendición de Dios viene si cumplimos sus mandamientos.

En otras palabras, no es cuando nosotros decidimos hacernos ricos y prósperos, que vamos a ser ricos y prósperos con paz y libertad. Es cuando Dios nos manda esa riqueza que la vamos a tener sin que ella traiga tristeza adjunta. Y así como nosotros la tendremos, la podremos manejar de tal manera que acrecentándola, no sólo podremos disfrutarla, sino como añadidura, dejarla también a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Cumplamos pues con oír la voz de Dios y practicar lo que nos dice o pide, y tendremos su bendición, lo cual nos dará prosperidad.