viernes, 29 de mayo de 2009

¿Cómo no pasar hambre en tiempos de crisis?

¿Cuál es la razón por la que un hombre, economicamente rico, puede ir al banco y sacar 5, 10 ó 15 mil dólares y no quedarse sin nada? Por la sencilla razón de que cada mes, de sus ganancias guarda un poco, entonces siempre tiene. ¿Cuál es la razón por la cuál, una persona común y corriente, en tiempos de crisis no pasa hambre, por la sencilla razón de que es, espiritualmente rico. ¿Cómo lo logra? Pues es una persona que cada mes, de lo que recibe comparte con el pobre, con el menesteroso, con la viuda, con el huérfano, con el anciano. Esa es la cuenta de ahorro del que es rico espiritualmente.

El primer principio para tener, y no sólo lo necesario, sino tener en abundancia en tiempos de crisis, es un principio que desde los tiempos de Jesús ha sido anulado por los religiosos: "Basta con que un hombre le diga a su padre o a su madre, perdona pero NO PUEDO ayudarte, porque lo que tengo es "consagrado" (Corbán) a Dios" (Marcos 7:11). Estas son palabras de Jesús dichas a los vividores de la fe, aquellos que le robaban bendición al pueblo de Dios, pues Jesús termina el concepto diciéndoles a los religiosos: "Con esto, invalidáis LA PALABRA DE DIOS con vuestras TRADICIONES" (vea detenidamente Marcos 7:13). Por si alguien no entendió se lo explicamos: Jesús se refería al famoso invento del DIEZMO como una tradición. No está ni Jesús, ni estamos nosotros diciendo que no se comparta con la congregación la bendición económica, pero primero lo primero dijo Jesús. Y por lo tanto, no podemos ir a dejar ningún dinero a una cajita en donde muchos ponen, si nuestros padres no tienen qué comer o cómo curarse.

Luego, somos exhortados a que: "Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas en casa, MANTENGANLAS, para que no sean una carga para la congregación" (vea 1era. de Timoteo 5:16). Como se puede ver: La caridad empieza por casa, y además, confirma lo dicho anteriormente y el mandamiento de Dios de honrar padre y madre, y luego nos confirma que "hasta después" de haber cubierto esa "necesidad" (ayudar a los padres) se cumpla con la "tradición" (el diezmo). En otras escrituras somos llamados a compartir con los que no tienen, son muchas, pero basten éstas: "El que da al pobre, NO tendrá pobreza" (Proverbio 28:27). En la iglesia primitiva "la práctica no era el diezmo, sino dar a los pobres", lo vemos en la charla que tiene Pablo y Tito con las "columnas de la iglesia Primitiva" Jacobo, Pedro y Juan, cuando Estos, le recomiendan a Pablo seguir con lo que ya recibió como mandamiento de Dios: Dar a los pobres. (vea detenidamente Gálatas 2:1-10). Dar a los pobres es no tener hambre en casa en tiempos de crisis.