domingo, 7 de febrero de 2010

Absalón ¿El primer político corrupto de la historia?

Narra la historia en los capítulos 14 y 15 de 2da. Samuel, el amor que tenía David por su hijo Absalón; vemos cómo, a raíz de que Amón su medio hermano había violado a Tammar su media hermana, y, Absalón (hermano de Tammar) se había tomado venganza matándolo, tuvo que huir por unos años. Y, a su regreso, y muy a pesar de que David lo había perdonado, éste decide traicionar a David buscando ser rey.

Nos dicen las escrituras la forma en que Absalón inicia su campaña electoral: "Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía junto en el camino a un lado junto a la puerta de la ciudad, y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey para un juicio suyo; Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas, mas no tienes quien te oiga de parte del rey; ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mi todos los que tienen pleito o negocio, que les haría justicia! Y cuando alguien se acercaba a él para inclinarse en gratitud y reconocimiento, Absalón extendía su mano a él, lo tomaba y lo besaba (2da. Samuel 15:4-6). Traidor, hipócrita, lambiscón, negociador de penas ajenas, ambicioso, etc. ¿No es acaso Absalón el ejemplo de un político corrupto?

Absalón, es la típica persona que cree que a muchos hombres se les puede engañar siempre, pero que ignora que no a todos. Así, hubo hombres fieles a David que le avisaron de lo que estaba aconteciendo, y David clamó a Dios, y con dolor de su corazón vio la destrucción de su amado hijo. La lección que nos deja éste pasaje es acaso que: No podemos andar por la vida jugando con Dios al ser como políticos corruptos, traicionando su confianza y la fe en su nombre; siendo hipócritas diciendo un mensaje y viviendo otro; siendo lambiscones con El mientras conseguimos lo que le estamos pidiendo; negociando con nuestras penas mientras éstas pasan, y mucho menos haciéndonos pasar por mansas ovejas cuando lo que tenemos es una ambición desmedida por fama, poder o dinero. Meditemos.