lunes, 23 de febrero de 2009

Señor ¿Qué quieres que haga?

Era una persona muy pero muy inteligente, tan inteligente que todo lo que planeaba o hacía le salía bien, si era una empresa truinfaba, si era un negocio le salía más grande de lo que había pensado, si era una construcción le salía más grande y más económica de lo que había planeado, todo, todo lo que tocaba se le hacía oro en sus manos. Su confianza fue creciendo hasta que un día hizo una inversión en donde perdió casi todo lo que había hecho durante toda su vida. No les escribo de un déspota, ni de un maliante, ni de una persona non grata, les escribo de una persona que aún conociendo a Dios, simplemente, NO LO TOMABA EN CUENTA.

Pablo, en cuanto supo que algo superior o un ser que no era de éste mundo lo había tirado a tierra preguntó: ¿Señor quién eres y qué deseas que haga? (vea Hechos 9:5-6). Curioso, que una persona que no solamente NO conocía a Dios "personalmente" (y eso muy a pesarde que lo había estudiado toda su vida) le llame Señor, y aparte le pregunte qué es lo que desea de él. Por eso es que la humanidad ha fracasado después de 6,000 años de existencia. No le preguntamos a Dios qué desea de nosotros, a dónde quiere que vayamos, cómo quiere que hagamos tal o cual tarea, con quién quiere que la hagamos, o, cuándo quiere que la hagamos, etc.

"Instruye al niño en su camino y cuando fuere viejo NO SE APARTARA DE EL" dice el Proverbio, pero creo que todavía lo podemos retomar y declarar que: "Aún y cuando instruyas al viejo en su camino, SERVIRA PARA LLEGAR A EL". Nunca es tarde para nada, y hoy, podemos iniciar una nueva vida preguntándole a Dios: ¿Señor, qué deseas que haga, cómo deseas que lo haga, con quién deseas que lo haga, y cuándo deseas que lo haga?