viernes, 9 de octubre de 2009

No por ser bueno y piadoso se entra al cielo.

Cualquiera pensará que la expresión del título es una mentira o quizás una frase temeraria pues, en definitiva si los buenos y piadosos no entran al cielo, entonces ¿Quiénes? La escritura nos dice en el libro de los Romanos, capítulo 3 y verso 10 y 11: "No hay justo, ni aún uno; no hay quien entienda la escritura; no hay quién busque a Dios".

Nosotros como humanos definimos simplemente a las personas como buenas o malas, y pensamos que los buenos tienen un galardón y los malos el opuesto y punto. El concepto en sí, no está equivocado, lo que está equicovocado es el hecho de que definimos a alguien bueno, según nuestros principios pero no según los principios de Dios. Por ello la escritura es clara al decir que NADIE es bueno... hasta que, un toque del Señor lo cambia. En la Biblia podemos encontrar ejemplos muy claros de personas "consideradas buenas" que no iban a entrar al cielo, pero que entraron hasta que tuvieron un toque del Señor. Veamos: José de Arimatea y Nicodemo, no sólamente eran personas buenas sino hasta eran religiosos (pues eran fariseos), y sin embargo iban al fuego eterno del infierno... hasta que, tuvieron un toque del Señor Jesús(vea Juan 3 y Mateo 27:57 con Marcos 15:43).

El caso más palpable lo tenemos en Hechos capítulo 10 completo, en donde nos encontramos con un centurión llamado Cornelio que era muy bueno, hasta piadoso y temeroso de Dios... pero que iba directo a las llamas del fuego eterno. Sin embargo, su piedad le sirvió para que con un toque del Espíritu Santo, pudiera acceder al reino de los cielos. Como hombres, nos cuesta entender que una persona "considerada buena" vaya a las llamas del infierno, pero como seres espirituales tenemos que entender que "solamente" los que creen en Jesús y lo confiesan, son considerados dignos del cielo para Dios, aún a pesar de lo que el hombre piense o considere. Vea el verso 43 de Hechos 10: "De Jesús dan testimonio los profetas, QUE TODOS LOS QUE EN EL CREYEREN, recibirán perdón de sus pecados en su nombre". No nos llamemos a engaño, no por se buenos y aún piadosos, vamos a entrar al reino de los cielos, se necesita un toque de Dios.