jueves, 1 de abril de 2010

El sacrificio del madero que soporta cualquier pecado.

En éstos días, aunque muchos los toman para ir a divertirse a la playa, otros tantos nos quedamos en casa "meditando" en lo que para nuestras vidas espirituales representan. En días como éstos, hace aproximadamente 2,000 años un hombre en Israel murió por los pecados de toda la humanidad, ese hombre era un santo, por ello ésta semana se denomina "semana santa".

Jesús, el galileo nacido en Nazaret, fue ese hombre santo. El, dice la escritura que se despojó "kenosis" (Filipenses 2:5-8)de su divinidad, que no "estimó" el ser igual a Dios, sino que en un acto de amor, dejó su trono y su reino, por personas como usted y nosotros. Un Rey, el Rey de Reyes, dejó TODO por venir y salvarnos. La pregunta entonces es ¿Habrá algún pecado que ese bendito sacrificio en el madero no cubra? La respuesta es clara y contundente NO. Cualquier pecado que usted o nosotros hayamos cometido o estemos cometiendo, es borrado por "el sacrificio" de la cruz de Cristo, no por la cruz en sí. Por eso, a quien debemos amar, respetar, y adorar es a quien murió en esa cruz NO a la cruz en sí. Imagínese que hubiera muerto en una silla eléctrica, no íbamos a adorar a la silla eléctrica, tiene que ser a la persona no al medio.

Alguien puede decir es que mi pecado es grave, bueno, uno, todo pecado es grave; dos, uno de los mayores pecados de ésta vida es cortar una vida, ya sea ésta propia o ajena, y tenemos el ejemplo clásico de ese pecado grave cometido y perdonado en Pablo. Pablo, el Apóstol fue un traidor, pues perseguía a judíos que dejaron las creencias judáicas para seguir a Cristo; era un asesino, pues luego de perseguirlos los mataba o los entregaba para que fueran asesinados. Y sin embargo, se arrepintió y Dios lo perdonó. Ahora bien, notemos que el primer paso para ser perdonado es el arrepentimiento, luego tenemos que confesar el pecado, y por último, luchar por dejar de hacerlo, entonces el sacrificio del madero SI soportorá nuestro pecado. Meditemos.