martes, 7 de abril de 2009

Haced morir lo terrenal en vosotros.

Pablo instruyendo a los Colosenses en el capítulo 3 y versos 5 en adelante, les hace una recomendación que aún hoy está vigente para nosotros: "Haced morir lo terrenal en vosotros", y, les dice y nos dice qué es lo que está considerado como terrenal: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos, avaricia que es igual a la idolatría (no lo dice pero es obvio que la idolatría también es considerada terrenal) y sigue diciendo, actos por los cuales la "ira" de Dios viene sobre las personas.

El verso 8 declara: dejen también la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia, palabras deshonestas y la mentira. Luego, nos enseña de qué debemos rodearnos o a qué debemos de luchar por llegar (verso 12 en adelante): de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia, soportándonos unos a otros, vestíos de amor y de agradecimiento.

En éstos días en que celebramos la semana de la pasión de nuestro Señor Jesucristo, es bueno reflexionar en que tanto las virtudes que Pablo nos menciona, como los defectos en los cuales no debemos de caer, no deben de ser tema de meditación "solamente" en ésta semana sino durante todo el año y durante lo que nos reste de vida sea poco o sea mucho. Pablo dice en el verso 12: vestíos como escogidos, como santos, como amados de Dios. Y tenemos que reconocer que somos amados de Dios todos los días no solamente en ésta semana, por lo tanto vistámonos como santos y como escogidos y como amados todos los días, haciendo morir lo terrenal en nosotros.