viernes, 2 de enero de 2009

A mayor opresiôn... mayor crecimiento

Y nos narra la Biblia lo siguiente. "Y muriô Josè, murieron todos sus hermanos, y muriô toda aquella generaciôn" (Exodo 1:6) ¿Cuâl generaciôn? Jacob y los setenta miembros de su familia que habîan entrado a Egipto en aquella primera hambruna y crisis econômica mundial (Compare Gênesis 41:54 y Exodo 1:1 y 5). "Y se levantô en Egipto un nuevo rey, el cual nunca conociô a Josê" sigue narrando la historia.

Y êste rey, cuando viô el crecimiento poblacional de los Judîos y su fuerza fîsica, puesto que los mantenîan como esclavos, dijo a su pueblo: "Seamos sabios, y oprimamoslos para que no se levanten en contra de nosotros". Mâs la historia concluye. "Pero cuanto mâs los oprimîan, mâs se multiplicaban y crecîan" (ver el Exodo 1:12). Nos dice primera de Corintios capîtulo 10 y verso 11 quê: Todo lo que aconteciô al pueblo fîsico de Israel es para "amonestarnos" espiritualmente a nosotros los que vivimos en los ûltimos tiempos.

Cada problema, cada dificultad, cada angustia que el mundo (la vida) nos dê, es para "oprimirnos" pero debe ayudarnos a crecer. Dios tiene un plan perfecto, y dentro de ese plan perfecto estân las herramientas para que crezcamos, y esas herramientas se llaman penas, angustias, sufrimientos. Si usted sale a la calle hoy a preguntarle a los seguidores sinceros de Jesûs ¿Cômo llegaron a conocerle personalmente? la gran mayorîa le va a responder algo similar a esto: Cuando me enfermè y me salvô; cuando muriô mi hijo y me consolô; cuando perdî mi fortuna y aûn asî tuve para comer; cuando me abandonô mi esposo (a) y El fue mi compañîa y mi sostên, etc. Cuando nos sintamos oprimidos es tiempo de acercarnos para que El nos haga crecer.