lunes, 5 de abril de 2010

Antes de y después de...

Federico tiene un accidente grave, las personas que lo conocen dicen de él: "Federico ya no es el mismo, conocimos a un Federico antes del accidente, y conocemos a otro Federico después del accidente". Juan cambia de trabajo, un trabajo que le produce tres o cuatro veces lo que el anterior le producía, y la gente dice de él: "Juan ya no es el mismo, conocimos a un Juan antes de éste trabajo, y conocemos a otro Juan después de éste trabajo".

En ésta semana de Pascua del 2010, se cumplen alrededor de 1980 años de la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, desde esa semana de Pascua del año 33 para acá, el mundo, creyente y no creyente dice: "El mundo y la humanidad ya no son lo mismo, hubo un mundo y una humanidad antes de Cristo, y hay un mundo y una humanidad después de Cristo". Quizás dos expresiones olvidadas por la humanidad luego de la resurrección de Cristo son las palabras que le dijera a las mujeres que fueron a su tumba a buscarlo al tercer día de su muerte: "No temáis" (Mateo 28:10). Y las que le dijera a sus discípulos, que reunidos en el aposento alto, ahora por temor a los judíos, les dijera: "Paz a vosotros", expresión que les dijera en dos ocasiones seguidas: Juan 20:19 y 21.

Sí, hace casi dos mil años que el mundo y la humanidad ya no son los mismos, pues ahora el mundo y la humanidad pueden "no temer" y "tener paz". Hasta los impíos reconocen que el mundo y la humanidad cambiaron, prueba de ello es que hasta quienes niegan la existencia de Jesús, diciendo que es una leyenda, que es un invento, que son cuentos religiosos... leen la historia y cuentan los años ANTES DE CRISTO Y DESPUES DE CRISTO. Si uno dice que conoce a Cristo, alguien dirá de uno, yo conocía a un Alfredo, a un Julio, a un Federico, a un Juan antes de que conociera a Cristo, y ahora conozco a otro Alfredo, a otro Julio, a otro Federico, a otro Juan después que conoció a Cristo. Si no fuere así, entonces Alfredo, Julio, Federico, y Juan, simplemente, NO HAN CONOCIDO A CRISTO. Meditemos.