domingo, 15 de noviembre de 2009

¿Qué clase de cristianos somos?

La idea general que muchos creyentes en Cristo tenemos hoy en día, es por el hecho de que los líderes nos enseñan que "haciéndo una confesión de fé, ya somos salvos". La gente que llega a la mayoría de congregaciones el día de hoy, piensa, yo conozco a Jesús, yo creo en Jesús, yo confieso a Jesús, entonces el cielo ya es mío. MENTIRA. Satanás hace lo mismo y no va a estar en los cielos. Todo lo anterior es el preámbulo para entrar al cielo, pues el siguiente paso es VIVIR A JESUS Y VIVIR EN JESUS, si nosotros no hacemos eso, seremos de aquellos que llorarán y crujirán los dientes cuando Jesús declare en el Juicio Final o el día de nuestra muerte: "Apartaos de mí, hacedores de maldad pues NO OS CONOZCO" por mucho que hayamos hecho en SU nombre (vea Mateo 7:21 en adelante).

Ayer, aprovechando el descanso del día sábado nos pusimos la tarea de leer el libro "La Visión", escrito por David Wilkerson en abril de 1973. Es un corto libro de 143 páginas, pero son 143 páginas de pura espiritualidad (si usted desea leerlo, está en internet y lo puede bajar con sólo poner en google "la vision o david wilkerson", y tiene letra super leíble o sea grande). En éste libro el pastor Wilkerson narra cómo en 1973 tuvo, mientras oraba, una visión del futuro y casi en cada página nos da una profecía que desde ese año para acá, los que hemos seguido los acontecimientos mundiales, podemos dar crédito que se han y se están cumpliendo.

En dicho libro nos impresionó lo que declaró en la página 65 y que transcribimos literalmente. "Hoy en día, hay muchos cristianos, éstos cristianos aman a Dios realmente, pero aman más aún sus placeres, éstos no se han entregado a ningún pecado en particular, pero se han "acomodado" muy bien a las películas picarescas, a las fiestas muy concurridas, a las reuniones sociales, y a saborear el vino. Viven tan liberalmente su vida cristiana, que han cambiado drásticamente sin darse cuenta en lo que se han convertido". Cuando lo leímos, pensamos que lo había escrito la semana pasada y no hace 36 años. Meditemos.