lunes, 14 de septiembre de 2009

La muerte de Jesús fue una conspiración orquestada espiritualmente.

Conspirar: Acción de unirse varias personas contra una autoridad superior para hacerle un daño, o, unirse varias personas contra un particular para hacerle daño. Para el día de hoy cualquiera de las dos expresiones que usted desee tomar para utilizarla cómo fue aplicada a Jesús, vale. Sostenemos la teoría que la muerte de Jesús fue una "conspiración espiritual orquestada como una conspiración política", nos explicamos.

Los escribas, los fariseos, los saduceos y todo el concilio de ancianos, sacerdotes y principales del pretorio judío, se sentían amenazados por el crecimiento tan rápido de la "secta llamada crisitanos" encabezada por Jesús (vea Hechos 24). Toda ésta gente había hecho del negocio de Dios... su propio negocio. En lugar de vivir para los negocios de Dios... vivían de los negocios de Dios. En lugar de vivir una vida acomodada a los negocios de Dios... habían acomodado su vida con los negocios de Dios. Entonces, cuando aparece alguien señalándolos cara a cara (vea el capítulo 23 de Mateo completo, en los siete ayes de Jesús). Cuando aparace alguien que hace lo que ellos dicen que hay que hacer pero no lo hacen. Cuando aparece alguien que sana, limpia, perdona, resucita, y, sin amor alguno al dinero o a la ganancia deshonesta... temen. Y ¿Cuál es su única reacción? Mateo 26:57-61 nos da la respuesta: Todo el concilio decide que Jesús muera.

Imagínese usted la escena, todos aquellos que por su conocimiento espiritual, por su estado y posición espiritual eran quienes tenían que anunciar y promover la venida del Hijo de Dios hecho Hombre... por vulgares interéses mundanos y económicos son quienes deciden que mejor muera para que no les arruine su medio de vida. Pero como ellos no lo podían matar por llamarse Hijo de Dios, entonces lo acusan ante Pilatos y Herodes de que se dice Rey. En ese momento la conspiración está completa. Jesús ya no es un peligro espiritual sino un peligro material para los romanos, por ello es asesinado bajo las leyes romanas y no bajo las leyes judías. Sí, la muerte de Jesús fue una conspiración espiritual orquestada como conspiración política.