domingo, 24 de mayo de 2009

Nos acordaremos más de tu amores que del vino.

En una porción de las Escrituras dice: "Escarnecedor (burlador) es el vino, y alborotadora la cerveza (algunas versiones dicen sidra)" (Proverbio 20:1), esto lo dice debido a lo que ya de todos es conocido, en las fiestas siempre existe alguien que se pasa de copas y tiene que sufrir las consecuencias de sus errores, sean éstos, malas expresiones, imprudencias, accidentes, faltas de respeto, etc. Pero en sí, en lo que nos quiere hacer reflexionar la frase es en que si bien el vino de éste mundo nos alegra por un momento, el abuso, trae sus consecuencias.

Por ello, cuando Salomón nos está narrando la relación que debemos de tener con nuestro Dios, lo hace con la analogía que son mejores los gozos que nos dejan sus amores que el gozo que nos deja la pasajera alegría del vino natural. Es, en otras palabras, una exhortación a que no seamos como los de la Iglesia de Efeso en Apocalipsis 2:1-7, a quienes se les olvidó el "Primer amor con Dios". Es una exhortación a que no olvidemos que cuando lo hemos necesitado, El siempre, pero siempre, ha estado allí para socorrernos, para tendernos una mano, para ayudarnos, para sacarnos del problema o de la pena.

Y como testimonio para animarnos y que no abandonemos la caminata y la lucha, Salomón cierra la idea con la siguiente frase: "Con razón te aman" (El Cantar de los Cantares 1:4). En otras palabras nos dice: Ahora entiendo por qué los que nos han antecedido viven tan enamorados de Tï, Señor. Cómo no amar a Aquél que me tendió la mano, cómo abandonar a Aquél que no me abandonó cuando todos lo hicieron, cómo olvidar y abandonar a Aquél que siempre estuvo conmigo... Sí, con razón te amaron Señor.