domingo, 4 de enero de 2009

Y oyô Dios el clamor de ellos

Pasaron muchos años (400 para ser exactos) y muriô el rey de Egipto, y la esclavitud del pueblo Judîo habîa llegado al extremo (ver Exodo 2:23-25) y el pueblo en desesperaciôn "clamô" a Dios, y dice la escritura que Dios: "Oyô el gemido de ellos y se acordò de ellos". Era el tiempo en que la profecîa que Dios le habîa dada a Abraham se terminaba de cumplir (recuerde Gènesis 15:13 y 16, en donde dicho sea de paso, Dios tambiên establece el têrmino de años para una generaciôn, 100).

Ahora bien, el punto importante que vemos en èstas porciones es el siguiente: "Cuando estamos en esclavitud de algùn pecado, de algûn vicio, de alguna pena o aflicciôn", tenemos quê saber, tenemos que entender, y sobre todo, tenemos que creer que EL ESTA ALLI PARA ESCUCHARNOS Y LIBRARNOS. Dice el salmo 50:15 "Clama a mî en el dîa de la angustia, y YO te librarê".

No hay problema, no hay pena, no hay angustia de la cuâl Dios no nos pueda sacar pero tenemos que clamar, ahora bien, clamar es algo que todos podemos hacer y en su momento, muy bien. Pero tenemos quê entender algo, cuando el Señor responda tenemos quê hacer lo que termina diciendo el Salmo mencionado: "Yo te librarê... pero tû me honrarâs".