miércoles, 15 de abril de 2009

La paga por el Temor de Dios.

Hemos leído muchas veces en el libro de Romanos que: "La paga por el pecado es la muerte", pero no muchas veces reflexionamos en la paga por el Temor a Dios. Así como la falta de temor a Dios, que en definitiva eso es pecar, tiene un precio y ese precio es la muerte del alma y en ocasiones tan drásticas quizás también la muerte física, así también la paga por tener Temor de Dios tiene una justa paga, explicamos.

En el libro de Primera de Samuel capítulo 25 leemos la historia de un varón judío de la descendencia de Caleb, cuyo nombre era Nabal que vivía en Carmel y quien era de relativos recursos económicos pero que no tenía Temor de Dios". Por ese motivo, a pesar de que ya se había divulgado el hecho de que Dios iba a bendecir a David con el trono de Israel, cuando éste le pidió ayuda para alimentar a sus hombres, Nabal se la negó. Pero, Abigaíl, su esposa, sí tenía Temor de Dios, y fue por ello que adelantándose a David y ofreciéndole ofrendas, conquistó su buena voluntad, y más adelante su amor.

A muchos de nosotros nos enseñaron de niños que si hacíamos algo fuera de la voluntad de Dios un castigo ejemplar nos vendría del cielo, y por miedo a Dios y no por Temor de Dios, muchos no pecábamos, y cuando nos atrevimos a hacerlo y vimos que era mentira que un rayo del cielo para castigarnos no caía, seguimos pecando. Hoy, muchos de nosotros sabemos que sí hay una paga para el pecado, pero sabemos también que la misericordia de Dios espera a que nos arrepintamos e iniciemos un nuevo camino, por eso no cae el rayo del cielo. Hoy, muchos de nosotros sabemos que no es miedo a Dios lo que nos evita el pecado sino el Temor de Dios. El miedo implica que lo que no queremos es castigo, el Temor implica que no pecamos por amor, por gratitud, por respeto a todo lo que EL es y representa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vivir para predicar... No predicar para vivir.